Today is the day. Esta noche, cuando ya vayamos como Las Grecas entre hogueras y petardos celebrando el solsticio de verano, en Estados Unidos se emitirá la final de la novena temporada de RuPaul’s Drag Race. Y aunque lo que habremos ingerido hará que percibamos la realidad un pelín distorsionada, sé que una parte de vuestra mente estará pendiente de la decisión final de RuPaul. Peppermint, Shea Couleé, Sasha Velour o Trinity Taylor. ¿Cuál de estas cuatro reinas debe ser la America’s Next Drag Superstar?
Peppermint
A favor: A pesar de que nunca pensé que llegaría tan lejos, hay que reconocer que Peppermint tiene potencial. Su Club Kid couture fue memorable, ha sido muy regular y constante durante toda la temporada, es la verdadera Miss Congeniality (Valentina, te amamos, pero tú eres la fan favorite) y es una mina de GIF. Además sería la primera mujer transgénero en ganar RuPaul’s Drag Race, rompiendo así un estereotipo más.
En contra: Es muy random. Como decía Trinity Taylor, tiene una personalidad bastante olvidable y sólo es top 4 porque siempre ha sido correcta. Nunca ha patinado, pero tampoco ha destacado demasiado. Aunque la constancia es buena, aquí no es suficiente. Peppermint brilla lo justo, y para convertirse en la undécima ganadora de RuPaul’s Drag Race hace falta algo más.
Shea Couleé
A favor: Shea Couleé es impecable. Todo lo hace bien, la tía. Canta, baila, interpreta, sus estilismos son siempre excelentes… no en vano era la favorita de Kim Chi cuando se anunció que formaba parte del cast de la noventa temporada. Aunque quizá echo en falta algo más de uniqueness por su parte, Shea sería una más que justa ganadora.
En contra: Es demasiado perfecta y se lo tiene demasiado creído. Además, en el Reunion se ha destapado como una shady bitch de aúpa. Ya apuntaba maneras en los untucked -como cuando estalló contra la pesada de Nina Bo’Nina Brown-, pero fue la semana pasada cuando todos vimos la verdadera cara de Shea Couleé. Que sí, que muy bien, pero chica, relájate un poquito.
Sasha Velour
A favor: Todo. Por si no os habéis dado cuenta, yo soy #TeamSasha a muerte. Es arty, es conceptual, es inteligente, es estéticamente perfecta, tiene unos looks que parecen gritar ‘bow down, bitches’ y tiene la personalidad más marcada de las cuatro. Tiene charisma, uniqueness, nerve y talent para parar un tren y su victoria sería como cuando Sharon Needles ganó la temporada 4: se volvería a coronar al future of drag.
En contra: Es muy activista, vanguardista, referencial y estupenda, pero ya está: no es divertida, no sabe bailar, no canta. Ella aparece, se pasea y se va. Como Kim Chi el año pasado, en realidad, pero con un plus de intelectualidad. Y aunque no todas las ganadoras tienen que valer para todo (hola, Bianca del Río), esto puede ser el gran handicap que le haga perder la corona.
Trinity Taylor
A favor: Es el dark horse de la temporada. Al principio no destacaba especialmente (al menos no al nivel de Nina, Valentina, Sasha o Shea) pero con el tiempo se hizo imprescindible. Pasó de ser una pageant queen sin más a demostrar importantes dotes de comedy queen -el episodio de la sitcom ochentera o el del piloto de una serie fueron épicos- y a currarse unos looks notables. Si no gana, la necesito en el All Stars 3.
En contra: No es the future of drag. Tiene charisma, uniqueness, nerve y talent, pero no destaca especialmente. Vamos, que es notable, pero no excelente. No es la más divertida, ni la más arty, ni tiene los looks más espectaculares. Y no es que no esté polished, sino que igual necesita potenciar más su recién descubierta faceta de comedy queen.
¿Quién creéis que debería ganar RuPaul’s Drag race? ¡Contádmelo en Facebook y en Twitter!
Necesitas ser usuario registrado de FormulaTV.com para comentar en este blog. Conéctate o haz clic aquí para registrarte