Los que me seguís por Twitter sabréis que soy un ferviente seguidor de esta edición de Pekín express aunque todavía no le haya dedicado ningún post en este, vuestro blog. Ahora que la carrera llega a su final y ya sólo quedan tres parejas, ha llegado el momento de analizar sus pros y contras para determinar quién debe ganar esta ruta de los elefantes. ¿Los aristócratas? ¿Los primos? ¿Madre e hija? ¿El ukelele de Matías? Vamos a ver cuáles son sus grandes bazas y sus mayores lastres.
Blanca y Pepe
Pros:
Empezaron la carrera con todo en su contra -edad madura, cargar con el sambenito de ser unos aristócratas poco acostumbrados a las estrecheces...- y las cosas no es que se les pusiesen precisamente a favor a medida que iban pasando las etapas: han sido ovejas negras en incontables ocasiones y han estado en el punto de mira del resto de parejas siempre que hay que penalizar a alguien. Sin embargo, ellos han sabido ingeniárselas para ser unos supervivientes y unos concursantes de 10. No se han rendido y han echado el resto en todas y cada una de las etapas. Y sólo por eso serían unos más que justos ganadores de Pekín express.
Contras:
Son insoportables. Bueno, más bien el insoportable es Pepe. Sus arrebatos de mal humor, su mala educación para con la población local, sus insultos, sus descalificaciones, sus muestras de clasismo rancio... Pepe merece ser oveja negra una y mil veces. Suerte tiene de Blanca, que con más paciencia que el Santo Job soporta los prontos de su compañero. Y aunque no los justifique explícitamente, sí que echo de menos en ella un cuadrarse y amenazar a Pepe con dejarle tirado en una cuneta si sigue poniéndose como un energúmeno por cualquier cosa.
Matías y Nabil
Pros:
Nadie ha disfrutado más de la carrera que ellos. Sólo las pulpeiras pueden haberles hecho sombra en cuanto a entusiasmo, pero hay que reconocer que pocos concursantes de Pekín express han vivido tanto el concurso como ellos. Han sido competitivos, han jugado, no se han rendido, han hecho gala de su buen humor... Todos sus compañeros aseguran que necesitan el dinero y a mí, qué queréis que os diga, me tienen el cor robat, que decimos en Cataluña. Creo que serían los más justos ganadores de Pekín express por su actitud, su competitividad y su buen juego.
Contras:
A veces han sido demasiado blandos. No digo que haya que ser unos cabrones inmisericordes, pero un poquito más de estrategia se hubiese agradecido. Imagino que las relaciones que se deben fraguar con el resto de concursantes durante la carrera deben ser de lo más intensas, pero no hay que olvidar que están en un programa de televisión en el que se espera que sean estrategas. Por lo demás, pocos factores más en contra les encuentro a Matías y Nabil.
Sonia e Ylenia
Pros:
Eh... sí. Pros. De Sonia e Ylenia. Ya. Bueno... Mmmh... Yo es que en Astorga no he estado nunca, ¿sabéis? Pero dicen que los mantecados están que te crujes, de buenos. Que a ver, yo soy más de salao, pero un buen mantecado a según que horas te arregla una tarde tonta, ¿no? ¿Se habrán llevado algún mantecado a Pekín express? ¿Sabéis que Gaudí hizo un palacio en Astorga que dicen que mola un puñado? Ay, Astorga. Pues muy bien, tú.
Contras:
Todos. Son unas maleducadas, Sonia especialmente. Esa señora, que con la edad que tiene le ha sobrado el tiempo para saber cómo comportarse en la vida, es el mejor ejemplo de cómo no hay que reaccionar cuando la vida te pone obstáculos: es gritona, malencarada, infantil y tiene muy mal perder. Tanto ella como su hija han tenido una suerte que ríete tú de la de Priscila y Jonan y, de igual manera que los insoportables influencers, han hecho trampas prometiendo a los locales un dinero que no tienen intención de pagar. No me parece que hayan disfrutado de Pekín express, por lo que no deben pasar a la final. De hecho, Marta y Giorgi deberían ser quienes ocupasen esta noche su sitio en la semifinal.
¡Recuerda que también puedes seguir a Teuvemix en Facebook y en Twitter!
Necesitas ser usuario registrado de FormulaTV.com para comentar en este blog. Conéctate o haz clic aquí para registrarte