A la vista está la existencia de dos pequeños programas, de no muy elevado presupuesto, que se han convertido en unos buques insignia de las dos principales cadenas de la televisión pública: 'Viaje al centro de la tele' y 'Cachitos de hierro y cromo', que no se pueden hacer con la misma fuerza y encanto en otros canales.
Con la voz del casi siempre divertido Santiago Segura, 'Viaje al centro de la tele' recupera momentos inolvidables de TVE con un tono ácido y políticamente incorrecto: un guión lleno de bromas y un montaje muy trabajado con divertidas caricaturas.
Inició sus emisiones como un espacio de prime time semanal, pero La 1 tuvo la brillante idea de trasladarlo al access prime time del verano hace años con grandes resultados, de momento con 1,5 millones de media (11,5%) ha sido líder prácticamente todas sus emisiones, en una cadena que no pasa por su mejor momento se convierte en muchos días en lo más visto de ésta.
Grandes datos a los que les favorece una tendencia ascendente, ayer con 1,8 millones de espectadores (13,2%), firmó su máximo de temporada, pero con el hándicap de que la lenta elaboración de cada programa impide que éste pueda ocupar el access todo el año.
'Viaje al centro de la tele' es un claro ejemplo de la que TVE que deseo que tengamos algún día: cultural, divertida, atractiva para la audiencia y desenfadada.
'Cachitos de hierro y cromo' y cómo recuperar la música en televisión
Si bien 'Viaje al centro de la tele' hace un gran trabajo recuperando algunas grandes actuaciones musicales en TVE, 'Cachitos de hierro y cromo' resulta ser un programa espacializado exclusivamente en eso.
Un espacio presentado por una estupenda Virginia Díaz, que en cada programa se caracteriza según la temática de éste que repasa lo bueno y lo no tan bueno del archivo de RTVE, sin pelos en la lengua, con unos rótulos que no dejan títere con cabeza recordando el ya mítico 'La Vox' al hablar de Bertín Osborne.
Con audiencias que oscilan alrededor del 2,5-4% de audiencia, se mantiene por encima de la media de La 2 y es uno de los programas más valorados del canal cultural. Sus datos se vuelven excepcionalmente altos con sus Especiales de Nochevieja donde alcanzó un 6,8% y un 13,4% y en sus reposiciones posteriores en La 1.
Hubo un tiempo en que la televisión apostaba fuerte por programas musicales alejados de los aburridos y excesivamente sentimentales talents show. 'Cachitos de hierro y cromo' recupera con gracia aquello perdido tratándolos de una forma excepcionalmente divertida.
Hacer un programa de zapping puede ser barato, pero no fácil
El éxito de 'Viaje al centro de la tele' ha llevado a otras cadenas a hacer espacios similares. Realmente, los programas de zapping no son algo nuevo, pero hay formas y formas de hacerlos.
En coincidencia directa con el espacio de La 1, Telecinco apuesta por '¡Toma salami!', un espacio que se dedica a bucear por el pasado de la cadena.
El fondo del armario de Telecinco es bueno, es una cadena que ha dado varios grandes productos, pero desde hace quince años se dedica simplemente a lo que se dedica. La voz de un gran humorista como Javier Capitán no salva al programa debido a los fragmentos de series metidos con calzador.
Las audiencias, si bien no desastrosas, son discretas y se puede hacer insoportable de ver.
'Viaje al centro de la tele' y 'Cachitos de hierro y cromo' son dos pequeños espacios que se convierten en grandes razones para defender la existencia de RTVE, un delicioso viaje a través de una historia y cultura que el resto de medios no pueden presumir de tener.
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