'Sky Rojo': Despropósito disfrazado de "placer culpable"

Tras el enorme fenómeno que ha supuesto 'La Casa de Papel' a nivel mundial, los creadores Álex Pina y Esther Martínez Lobato intentan crear sello propio con un nuevo éxito para Netflix: 'Sky Rojo'.

Esta nueva serie, de ocho capítulos, es un intento de 'Kill Bill' que termina en episodio malo de 'La que se avecina'. Catalogada por algunos de placer culpable, el resultado es un despropósito indecente a todos niveles.

Críticas al proxenetismo con frases de Twitter

Sobre el papel, parece que 'Sky Rojo' plantea mostrar la realidad incómoda del mundo de la prostitución, con una crítica y sátira con intento de sello propio.

Sin embargo, esas intenciones se diluyen al acabar siendo todo un cúmulo de frases propias de un hilo de tweets más que de un guión de una serie de televisión, con datos y lemas mil veces leídos y escuchados y metidos en muchas ocasiones con calzador.

Esas intenciones diluidas, directamente se echan a perder cuando todo acaba en un lamentable espectáculo de violencia gratuita donde lo de ser una "puta apaleada" parece hasta divertido.

Más cerca de Ed Wood que de Tarantino

A pesar de todo, la banalización de temas serios es una forma de expresión artística tan antigua como el propio arte, pero para eso hay que saber.

Y es que aunque Álex Pina crea que ha hecho algo propio de Tarantino la realidad es que está más cerca de ser un Ed Wood y, aunque esta serie no sea de ciencia ficción o corte fantástico como las películas de aquel director, la mayoría de situaciones que se dan sí lo parecen.

No todo es malo, las tres actrices principales se logran salvar del desastre, especialmente una Verónica Sánchez que ha madurado mucho tras 'Los Serrano' (pero lejos de lo que fue en 'Sin identidad' o 'El Caso'). El público más joven también reconocerá a la actriz argentina Lali Espósito después de dos telenovelas de gran éxito como 'Floricienta' o 'Casi Ángeles', emitidas en TVE, Telecinco y Disney Channel.

También los paisajes de isla canaria de Tenerife lucen preciosos, convertidos en un escenario propio del Grand Theft Auto.

A partir de ahí poco más que salvar, los tres proxenetas son insoportables y duele ver a un actor de la talla de Asier Etxeandia actuando tan mal a un nivel impropio de él. De Miguel Ángel Silvestre mejor no hablar.

'Sky Rojo' pretende ser un placer culpable, pero no llega a eso, se queda en un ridículo bochorno que tiene todos los ingredientes para triunfar en Netflix pero que no por ello será un producto en condiciones. Lástima porque hay más de un buen actor metido en el proyecto.