Durante muchos años, la televisión generalista en España se llenó de series costumbristas protagonizadas por personajes de diversas edades que trataban temas de la actualidad de por aquel entonces, siendo un fenómeno particular en los años 90 y la década de los 2000, con ficciones que, principalmente, solían estar producidas por Globomedia.
Daniel Écija era el principal responsable de muchas de ellas como, por ejemplo, 'Los Serrano' o 'Médico de familia', con excepcionales resultados de audiencia pero el formato se desgastó cuando la televisión empezó a encontrar maneras de hacer ficción alejadas de atraer a todos los públicos, lo cual le obligó a reinventarse también a él con algo como 'Vis a Vis'.
Sí que logró darle un giro de tuerca con 'Estoy vivo' en 2017, cuya combinación de las idas y venidas del día a día con elementos sobrenaturales otorgaron resultados muy dignos de audiencia a La 1 con una primera temporada en el 14% de share además de muy buenas críticas. La ficción protagonizada por Javier Gutiérrez se convirtió en uno de los pilares de la cadena, apoyada por el anterior éxito de 'Águila Roja' con los mismos responsables.
Tras un desierto por el access, tirado con reposiciones de 'Viaje al centro de la tele', TVE decidió apostar por una serie diaria de corte costumbrista para la franja de 'El Hormiguero', como alternativa, una comedia dramática de las de toda la vida protagonizada por la familia que dirige un hotel en un pueblo ficticio en el que siempre están surgiendo todo tipo de locuras.
Esto rompía, eso sí, con la dinámica de las series diarias, alejada de las telenovelas melodramáticas de las tardes o de las comedias de sketches del access prime time, se decidió hacer un producto divertido con algo de continuidad para intentar fidelizar y, al principio, ni tan mal.
Era algo ambicioso dentro de sus sencillas intenciones: un presupuesto de 110.200€ por episodio superaba con creces a los seriales de tarde y a la programación general de La 1, ya que se buscaba tener una factura decente y actores de primer nivel con caras más conocidas que en las diarias habituales, siendo Toni Acosta la protagonista y estando Antonio Resines como estrella invitada. Con el tiempo, le cogimos cariño al resto del reparto, yo en particular a David Lorente.
Así que podría decirse que '4 estrellas' ha sido un regreso a las series de hace años pero a su vez un soplo de aire fresco para la televisión actual, con sus aciertos y sus errores.
Lo bueno y lo malo de estar en TVE
Es difícil imaginar una serie de estas características actualmente fuera de La 1 o, al menos, con la posibilidad de aguantar tres temporadas y 259 capítulos. Su elevado presupuesto combinado con su modesta, aunque fiel, audiencia seguramente habría sido motivo de cancelación en una cadena privada a los pocos capítulos. En ese sentido, TVE se ha portado bastante bien con la serie al darle la posibilidad de planear un cierre.
Pero no es oro todo lo que reluce, de la misma manera que '4 estrellas' es un producto que sería difícil fuera de la televisión pública, el trato recibido evidencia el gran problema que tiene ahora mismo La 1 de TVE con lo desestructurada que está su programación, ante la imposibilidad de conseguir la ansiada renovación de su cúpula para tener una presidencia fija que pueda trabajar en consolidar un modelo televisivo con proyecto a largo plazo, se toman decisiones cortoplacistas que puedan contentar a un parlamento obsesionado con los datos de audiencia.
En ese sentido, '4 estrellas' al principio hacía resultados decentes aunque inferiores a la media de la cadena, que se mueve entre el 9,5% y 10%, frente el 8,4% que medió la serie en su primera temporada, si bien el número de espectadores por encima del millón era positivo dado el alto consumo de su franja. Todo eso sumado a una guerra por la segunda plaza contra Telecinco (era la primera vez en once años que La 1 abandonaba la medalla de bronce), provocó que la cadena buscara alternativas de forma desesperada para el horario de máxima audiencia que, en muchas ocasiones, empeoraban los registros del serial.
¿Fue todo resultado de una conspiración ideológica contra la serie? Personalmente, me cuesta creer que la cadena que ha dado luz verde a 'Las abogadas', 'Detective Touré' o 'Asuntos Internos' y que el año pasado emitió 'Los pacientes del doctor García' trate de censurar una serie por tratar temas progresistas, que tienen un trato positivo en esta ficción pero nunca desde la forma de incomodar. Lo que sí que se puede echar en cara a TVE es su abandono de su propia función social cuando los datos de audiencia no acompañan, como si fuera una cadena privada en ese aspecto, pero no creo que desde el Departamento de Ficción (que no es el mismo de programación) estén en contra de tratar ciertos temas, si no al contrario.
La saturación de series de época en la tarde y parte de su oferta en prime time sí pone en evidencia la necesidad de que La 1 mire más por el presente y también por lo costumbrista porque es un género que puede tener todavía algo de fuerza en abierto, sobre todo si se hace bien.
Por su parte, el éxito de 'La Revuelta' es una gran noticia para la televisión de todos pero los capítulos finales deberían poder verse en lineal en abierto por respeto a aquellos mayores que la siguieron durante año y medio y La 1 tiene muchos prime time abandonados donde la serie hubiera ocupado bien su hueco. Esperemos que al menos esta reposición de Clan sí llegue hasta el final porque '4 estrellas' merece un adiós digno.
Necesitas ser usuario registrado de FormulaTV.com para comentar en este blog. Conéctate o haz clic aquí para registrarte