'Operación Barrio Inglés' y la no oportunidad del público

Debe ser duro ser responsable de una serie y ver que el público no te ha dado ni siquiera una oportunidad. Es lo que ha pasado con 'Operación Barrio Inglés', la nueva ficción del prime time semanal de La 1 protagonizada por Aria Bedmar, Peter Vives y Rubén Cortada.

Lo cierto es que el otro día, uno de sus responsables, Manuel Ríos San Martín, fue bastante educado con el público en Twitter, incluyéndome a mí, y el estreno consiguió ser Trending Topic, lo que hizo que sentara aún peor el hecho de que haya sido el mayor batacazo para el estreno de una serie española en una de las tres principales cadenas con un nefasto 5,8% de share. Un dato que hace saltar todas las alarmas y que, tristemente, complicará su emisión completa en el prime time de La 1.

La ficción entendida como un servicio público

No creo que 'Operación Barrio Inglés' vaya a ser una serie que vaya a cambiar el panorama audiovisual, lo peor y lo mejor que se puede decir de ella es que es un producto correcto sin alardes, bien hecho y estructurado con una historia interesante detrás pero que no destaca por una calidad excepcional.

Eso no quiere decir algo malo de ello, sacar adelante algo así siempre es complicado y se debe valorar en consonancia al esfuerzo. Podría decirse que no estamos ante la mejor serie que ha hecho TVE recientemente pero sí una idónea para el modelo de servicio público que debe ofrecer el canal.

Sobrevivir en la jungla de la televisión en abierto en tiempos de consumo en declive y de gran competencia en las plataformas es todo un reto y toca agarrarse al clavo ardiente del diferido para ver si hay una mínima salvación.

Este mismo día José Pablo López, el ex-Director de contenidos de RTVE, cesado hace unas pocas semanas por la expresidenta interina Elena Sánchez, ha hablado de la importancia de que la televisión pública sea relevante para no ser sumisa de las privadas y, hasta cierto punto, puedo estar de acuerdo, no quiero que La 1 regale audiencia a Antena 3 y Telecinco y se deje devorar por ellas hasta ser condenada a la irrelevancia pero tampoco quiero un modelo basado en despreciar sus propias obligaciones como servicio público como ha hecho estos últimos meses con abusivas contraprogramaciones, llenando los prime time de programas rancios de telebasura y marginando la ficción nacional.

'Operación Barrio Inglés' ha sido el primer estreno de ficción en prime time en dos meses y también en emitir una serie de forma semanal desde 'Cuéntame cómo pasó' y un estreno a este modo desde 'Los pacientes del doctor García' el año pasado por estas fechas. En principio, le acompañará pronto 'Detective Touré', una comedia detectivesca sobre la integración racial.

Más allá de si es buena o mala, hay diferentes motivos por los cuales es un producto muy justificable: desde el hecho de descentralizar la producción hasta contar un período clave de nuestra historia no tan conocido en el que Huelva fue un escenario clave durante la Segunda Guerra Mundial. La ciudad costera andaluza no ha sido con frecuencia la protagonista de producciones españolas y su ayuntamiento ha presumido de esta producción que ha contado con la ayuda de éste.

Insisto que sin el deseo de menospreciar el trabajo de sus responsables, La 1 es capaz de ofrecernos series mejores pero el principal papel de su ficción debe ser el trato de temas sociales e históricos, los debates críticos y la innovación, en este aspecto, 'Operación Barrio Inglés' cumple con buena nota.

Con Concepción Cascajosa como nueva presidenta interina de RTVE sería deseable que se notara una verdadera hoja de ruta en la ficción de la cadena pública. Los buenos títulos están pero la promoción de éstos y el buen trato escasean. Sea como sea, la calidad debe estar muy por encima de los datos de audiencia al querer dar luz verde a un producto y La 1 es un canal que debe aportar.

No la envíen al late night

No creo que ningún directivo de TVE me vaya a leer pero si la cadena está preocupada por el resultado que puedan tener sus futuras ficciones es necesario tragar lo máximo posible con los malos datos de ésta, que además su recorrido va a ser corto al ser una miniserie de tan sólo ocho capítulos.

Se podría entender alguna emisión con doble capítulo para acelerar su emisión, pero condenarla al ostracismo absoluto como se hizo con 'Los pacientes del doctor García' o 'Zorro' sería una nueva mancha negra para TVE, que ya ha abusado de esa práctica y la cadena pública ya no está tan débil y puede permitirse varias noches de mala audiencia, ya que suele tolerarlas cuando ésta se hace con cine estadounidense de mala calidad.

Es hora de que TVE se preocupe por el buen hacer de su marca y trate de mostrar que es una buena productora de ficciones de calidad. Y sí, este tipo de series son para el prime time de La 1, no para La 2, porque el servicio público se debe dar en todas las cadenas.