Un thriller muy local que se posiciona como un producto notable: bien escrito, bien dirgido y, sobretodo, fantásticamente interpretado. La ficción creada por Daniel Corpas y Samuel Pinazo, con Javier Olivares ('El Ministerio del Tiempo') es uno de los mayores aciertos de TVE y Globomedia en años.
La televisión pública saca al año varias grandes series, si bien en muchas ocasiones se pone en duda la calidad de su producción audiovisual. Sin embargo, muchas de éstas, aunque toman riesgos son productos orientados al público generalista.
Con 'Malaka' TVE decide apostar por un producto más propio de la televisión por cable, con un tono y estilo cuya inspiración parece venir de series de la HBO como 'The Wire' o 'True Detective' pero con unos referentes nacionales más cercanos como 'La isla mínima' o 'Grupo 7'.
Así pues, se adentra en la Málaga oscura y corrupta que nadie quiere ver, haciendo como dijo su protagonista Maggie Civantos "la belleza desde la fealdad". Una historia llena de tintes negros con personajes de bastante dudosa moralidad que juega a ser incómoda.
Es una ficción con mucho acento malagueño y no sólo por las expresiones y acentos que utilizan (que provocaron muchas quejas absurdas en redes sociales), si no por el carácter local que tiene.
No es un relato de héroes y villanos, el gran protagonista de la historia es un policía corrupto que desempeña el papel del antihéroe, cambiando el arquetipo habitual que hay en obras de este estilo en la ficción en abierto.
'Malaka' cuenta las cosas a un ritmo lento para eficaz, no es una ficción que vaya a enganchar a un gran público, pero tiene un sello propio de agradecer en una cada vez más estancada televisión.
Salva Reina la gran revelación de la temporada
El punto fuerte de 'Malaka' es su gran elenco: a destacar el estupendo trío que hacen Maggie Civantos, Salva Reina y Vicente Romero, con unas historias cruzadas entre ellas y una química estupenda.
La actriz conocida por 'Vis a Vis' está más que correcta en un papel poco agraciado de policía traumatizada y alterada con problemas con el alcoholismo. Cumple muy dignamente en un personaje en el que pocas actrices de su generación me encajarían.
Con Vicente Romero ya me empiezo a derretir en elogios, un actor que siempre está a un gran nivel le pongan lo que le pongan y que, si bien no ha supuesto un descubrimiento para mí, confirma lo que siempre he pensado de él: que es un fantástico intérprete.
Quino Romero, el detective interpretado por Vicente, es un personaje que me ha gustado mucho pero del que querría que hubiera tenido un poco más de protagonismo, eso no le resta ni un ápice de calidad a su magnífica interpretación.
Pero al cual le voy a dedicar una atención especial es a un inmenso Salva Reina que se ha transformado completamente en su cambio de registro.
Reina, un habitual en comedia ligera, elimina cualquier rastro que pudiera haber de él en 'Allí abajo' o 'Sabuesos' para convertirse en un fantástico actor dramático, el cambio es verdaderamente radical, una transformación que le convierte en la gran revelación de la serie en una de las mejores interpretaciones del año en la televisión española.
Su personaje Darío Azcona "El Gato" y su actuación en éste han sido mi principal motivación para ver esta serie y me hace desearle la mejor de las suertes en su futuro profesional, ojalá le veamos en muchos más registros que le permitan bucear hasta el fondo en esta profesión.
Entre los secundarios destacan para bien unas muy buenas actuaciones de Susana Córdoba y Laura Baena, esta segunda imponiendo bastante en su bastante "chungo" papel.
Una serie que ha merecido mejores audiencias
TVE sabía a qué se arriesgaba al dar luz verde a un producto tan fuera de lo normal, 'Malaka' se ha mantenido con una audiencia muy fiel pero bastante discreta, si bien de lo que mejor ha aguantado en la televisión en abierto estos últimos meses.
Su estreno fue alto (13,5% y 15,6%) pero el aumento de la competencia provocó una fuerte caída de la que al menos se estabilizó. En el lado positivo, es la segunda ficción más vista en diferido tan sólo por detrás de 'Estoy vivo'.
La televisión pública está para apostar por productos de calidad siempre independientemente de sus datos de audiencia, siempre y cuando mantenga una considerable fidelidad, como es el caso, así que su final me deja con ganas de ver una posible segunda temporada, que si bien difícil, ojalá se llegue a producir.
'Malaka' ha sido una gran sorpresa fuera de lo común, un producto de más difícil digestión para amantes de las historias oscuras y que dignifica nuestra televisión pública y la televisión en abierto en general. ¡Más como esto, TVE!
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