En eso tampoco se libra el ámbito de la ficción, ni en La 1 ni en ninguna cadena, con TV movies que han romantizado a personajes históricos cuestionables o que han hecho un retrato desacertado de lo que fueron aquellos años, mientras que otras series como 'Cuéntame cómo pasó' se mete pero no se moja nunca del todo (tampoco es necesario que lo haga).
Afortunadamente, las cosas parecen estar cambiando y, por fin, TVE habla de lo que fue la España de aquellos años desde una visión algo más crítica, a través de dos realidades.
Una serie original de Movistar+ que terminó de chiripa en La 1 por una triste censura política de la plataforma de streaming al rechazar contenidos de marcado caracter político pero que fue positiva para que pudiéramos ver en la televisión de todos una serie de tan alto nivel.
'Las abogadas' cuenta un poco a vuelo de dron la historia de España entre 1964 y 1977 a través de la vida de Lola González y sus amigas Manuela Carmena, Cristina Almeida y Paca Sauquillo, en su época de abogadas militantes del PCE que hacían oposición de la dictadura.
La ficción creada por Patricia Ferreira muestra en constantes ocasiones el terrorismo de Estado que aplicaba la dictadura contra los disidentes y las posteriores organizaciones armadas de ultraderecha en los primeros años de la democracia poniendo el foco en la matanza de Atocha el 24 de enero de 1977.
Aunque hablemos de una miniserie más centrada en los años finales de la dictadura, 'Las abogadas' deja claro que la dictadura no murió con Franco y que los demócratas tuvieron que seguir luchando, una visibilidad a dignidad y memoria histórica de una España en blanco y negro que empezaba a colorearse.
'Asuntos internos': No te hagas policía
Y ese color que llegaba a nuestro país incluyó la primera promoción de mujeres policía en 1979, dos años después del final de 'Las abogadas'.
Con 'Asuntos internos', la televisión pública nos está contando lo difícil que era ser mujer en un mundo de hombres pero dentro del tradicional thriller de narcotráfico esconde no sutilmente un retrato oscuro y acertado de una España que se negaba a morir.
En una comisaría de Vallecas, hay algún que otro policía metido en rollos de narcotráfico destrozando la vida de los jóvenes, que se están volviendo adictos a la heroína y, mientras tanto, unos cubren a otros en sus métodos poco ortodoxos, especialmente a Urbieta, interpretado de forma brillante por Nacho Fresneda, que representa a la mayor escoria del sistema.
Pero en el sistema es difícil escapar de las garras de la corrupción y, a veces, desde el idealismo y la honestidad uno acaba cayendo en el cinismo.
Alejada de la política y de hechos históricos concretos, 'Asuntos internos' visibiliza más otra cruda realidad de la época que afectaba a familias de diferentes clases sociales y que demuestra que esos años tan "seguros" son sólo una idealización nostálgica que está calando en el discurso actual.
La televisión pública para mostrar esa España que no gusta ver
Pero además son buenas series, 'Las abogadas' resultó ser excelente y 'Asuntos internos' se está superando en cada capítulo dejando buenas vibraciones. Son muy diferentes, una es un drama histórico y otro un thriller sobre corrupción policíaca, pero con solvencia cumplen la misma función de servicio público que se requiere en TVE.
La primera hizo muy buenos datos en audiencia, la segunda todavía está a examen con sube y baja, pero por encima del share debemos tener en cuenta la importancia de que la televisión pública, desde su cadena principal, ponga sobre la mesa debates incómodos de nuestro pasado y nuestro presente.
Eso también es defensa de los valores democráticos. Es decir, exactamente la hoja de ruta que se debe seguir.
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