Sin embargo, hubo una época donde se estuvo cerca de conseguir aquello, durante la legislatura de José Luis Zapatero, la ley que permitió elegir a la directiva por votación nos regaló una TVE con unos servicios informativos independientes, de calidad y reconocimiento internacional que nunca antes había podido ser.
La victoria del PP en 2011 supuso un importante retroceso y es que tras la gran independencia vivida en la cadena, la manipulación y el sectarismo panfletario volvió a TVE para quedarse y desprestigiar al medio público durante siete años.
Durante años y años, los eventos políticos fueron la especialidad de TVE, siempre que la sociedad se veía marcada por un hecho político de gran relevancia el público elegía a La 1 como la cadena favorita para informarse.
La noche electoral en la que ganó Rajoy, casi 3 millones de espectadores (15,7%) vieron el resultado en La 1, aquel año el especial presentado por Antonio García Ferreras no pasaría del 2,7% en prime time de laSexta.
Cuatro años después, laSexta lideraría con un espectacular 16% doblando a La 1 que no pasaría del 8%, la mitad que en 2011. ¿Qué pasó entonces? Una pérdida de credibilidad que coronó a la cadena verde como referente informativo.
Cargarse un modelo que funcionaba le costó muy caro a TVE, que notó una enorme bajada de audiencia haciéndola caer del liderazgo al tercer puesto muy por debajo de Antena 3 y Telecinco (la habitual líder).
Durante años el público fue en masa a laSexta para seguir todos los eventos de interés político, lo que significaría que una cadena privada con sus intereses privados tenía una mayor atracción que la pública que pagamos todos.
La historia sobre la mayor crisis de la historia de TVE
El fichaje de Rosa María Mateo como administradora única provisional de RTVE despertó la gran ilusión de la gente debido al prestigio de la popular periodista, sin embargo, el resultado con ella al mando ha tenido sus más y sus menos.
No creo que sea justo acusarla de hundir la cadena, ésta ya no estaba demasiado bien en audiencia de antes del cambio. Los cambios de Gobierno siempre provocan una pérdida de espectadores que lleva tiempo recuperarlos.
Con un desastroso 8,7%, La 1 ha cerrado el peor mes de su historia en junio y podría repetir en julio ese dudoso honor, lo que evidencia que hay que hacer importantes cambios para atraer al público de nuevo.
Se repite constantemente que nadie TVE para defender a ciertas multinacionales que no pagan sus impuestos donde corresponde pero la realidad es que La 1 sigue siendo el tercer canal más visto por encima de cualquier plataforma.
Series como 'Estoy vivo' (2,1 millones), 'Cuéntame...' y 'Monteperdido' (2,6 millones) -contando diferido- o espacios como 'Masterchef' evidencian que la cadena es capaz de alcanzar unos positivos datos de audiencia cuando sus productos interesan, por lo tanto no existe un rechazo absoluto hacia ella.
Cuando eres capaz de superar los 2 millones de espectadores con producción propia, aunque sea sólo en ocasiones puntuales, significa que tienes un techo importante de audiencia y una base sólida de espectadores, pero hay que estabilizar esos datos.
Creo que es más culpable el anterior Gobierno de la situación actual de la cadena que el actual, pero el bloqueo político imposibilita mejorar la televisión pública.
La lucha por recuperar el trono informativo
En pleno momento de gran crisis de audiencia, se ha producido un cambio inesperado por muchos, TVE se ha convertido en el principal referente informativo durante los Debates de Investidura, liderando incluso por encima de laSexta.
Las audiencias de los informativos de La 1 no han sido demasiado positivas este último año, perdiendo el liderazgo en favor de Antena 3 y Telecinco. Estas dos se han beneficiado del éxito de sus teloneros ('¡Boom!', 'La ruleta de la suerte', 'Pasapalabra') frente a los pobres resultados de 'Corazón' y 'Aquí la Tierra' que no deja un positivo arrastre.
Pero en días como el de ayer, Telecinco y Antena 3 se hundieron en audiencia y La 1 lideró con su cobertura muy por encima de ellas.
Si bien en la mañana del lunes lideró laSexta con 'Al rojo vivo', en la tarde un 12,4% se decantó por La 1 frente al 5,4% de 'Más vale tarde', si comparamos con la investidura fallida de marzo de 2016, que fue un 8,2% sube más de cuatro puntos, pero con la de octubre de aquel mismo mismo, que anotó un 5,4%, sube hasta siete puntos. Por aquel entonces laSexta hizo 8,8% y 8,9% respectivamente.
En la segunda sesión con un 12,8%, mejoró en 5,8 puntos al discreto 7% de la segunda sesión de marzo de 2016.
En la tercera sesión de marzo de 2016 La 1 anotó un muy decente 12,3%, superando a laSexta (10%), pero en octubre lideró laSexta (13%) sobre La 1 (11,8%), sin embargo este año ha liderado con un excelente 16,9%, más de cuatro puntos que tres años en el pasado.
A esos datos se le suma el informativo del mediodía de Ana Blanco con un increíble 17,4% siendo lo más visto del día, un 19,2% si contamos el simulcast con el canal 24h.
laSexta se ha mantenido con muy buenos datos pero no puede presumir del liderazgo que cosechaba desde hace tiempo, por primera vez en seis años La 1 ha sido líder de audiencia en un evento político de interés después de con sus últimos especiales mejorara los desastres cosechados de antes.
Esto abre un debate sobre la situación actual de TVE y es que parece que el canal está más dormido que muerto y puede despertar.
El liderazgo de La 1 en sus especiales informativos es algo muy positivo para los que nos importa la salud de nuestra cadena pública y es que al menos el público ha decidido volver a la televisión pública para informarse de un evento crucial y darle un voto de confianza tras los últimos especiales.
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