'Jekyll': La visión de Steven Moffat de la mítica obra de Robert Louis Stevenson

El encargado de hacer esta miniserie fue ni más ni menos que Steven Moffat, mente creadora de 'Sherlock' (la serie, hombre) y de los capítulos más brillantes de 'Doctor Who', motivo por el cual he decidido darle una oportunidad y desde luego se nota que es suya. Analizo qué me ha parecido:

Sólo grandes actores logran mantenerse bien en la delgada línea de la sobreactuación maravillosa y la pedantería, James Nesbitt está impresionante en los papeles del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, sobreactuando con este segundo poniendo caras de psicópata maravillosamente exageradas.

El actor fue nominado al Globo de Oro por su interpretación en esta, por aquel entonces, poco exitosa miniserie, más que merecidamente ya que él resulta el motivo principal por la cual seguirla. Su personaje es irritante, pero te encantará.

No desmerezcamos al resto del elenco, que también está bastante bien escogido, en general cada actor está adecuado a su papel.

El estilo de Moffat a esta famosa historia

Los amantes de los misterios y locuras de Steven Moffat disfrutarán con esta serie ya que tiene un mucho de él, ésta es la historia de Tom Jackman, un hombre con doble personalidad que vivirá una constante rivalidad con su alter ego psicópata mientras una empresa le persigue para hacerse con él como experimento.

Lo de la doble personalidad da para esos momentos psicológicos que tanto le gusta a este guionista, concepto del Palacio Mental que más adelante 'Sherlock' y, en parte, 'Doctor Who' evolucionaron, podríamos decir que 'Jekyll' fue el comienzo de Moffat en este terreno.

Personajes exagerados, momentos humorísticos y escenas malrolleras alargadas para darle inquietud al espectador son elementos característicos de él que se encuentran también en esta ficción. Hay hasta una escena que me ha recordado al episodio 'Blink' de 'Doctor Who'.

Esas escenas propias de este guionista son lo que hace a esta serie especial y digna de ser vista. 'Jekyll' no está a la altura de 'Doctor Who' o 'Sherlock', pero tiene los elementos moffatianos suficientemente atractivos para hacerla muy buena y con eso nos quedamos, que supuso la evolución de Moffat como guionista hasta abarcar terrenos más surrealistas que luego con otras ficciones ha dominado mejor. Los seis capítulos se han pasado volando y es una miniserie muy recomendable.