Historias que emocionan: OTra realidad

¿Y si OT y 'La isla de las tentaciones' no pudieran convivir en el mismo universo?

Era una noche lluviosa de borrachera mientras estaba de fiesta:

-Bueeeeeen... -intentaba vocalizar sin mucho éxito- ¡hip! Os dejo que tengo que descansar para mañana ver 'La isla de las tentaciones'.

-¿De verdad te gusta esa garrulada?

-Grrrr... -refunfuñó- ¡Es el mejor programa del mundo! -Le dijo a chavales veinte años más joven que él con los que intentaba aparentar tener la misma edad.

En un acto temerario, Leinad cogió el coche a pesar de apenas poder sostenerse en pie y, como era de esperar, se estrelló.

-¡Ah! -Despertó Leinad en su cama- Ufff... Ha sido todo un sueño.

Estaba en su cama y todo parecía estar bien, tenía un poco de resaca pero no parecía sentir nada especial.

-Bueno, voy a entrar en FormulaTV fingiendo que estoy currando mientras me rasco las pelotas a dos manos. -Dijo antes de presenciar cómo su vida iba a cambiar para siempre.

Dentro de FormulaTV:

Totalmente extrañado y desconcertado, Leinad se puso a mirar la programación de Telecinco y vio que no daban absolutamente nada de la telebasura que tanto amaba, incluyendo 'La isla de las tentaciones', del susto que se dio al ver la programación se cayó al suelo y volvió a despertar en su cama...

-Ah, todo ha sido un sueño... -Dijo suspirando y aliviado.

Leinad se puso a mirar la programación nocturna en el periódico porque aunque vaya de joven hace cosas de viejo y vio que allí estaba 'La isla de las tentaciones', en Telecinco.

Entró en FormulaTV:

-¡No puede ser real, esto no puede ser real! -Gritó Leinad al otro lado del monitor.

En un acto de desesperación, decidió intentar saltar por la ventana, pero antes se rompió la espalda porque ya no tenía edad para hacer piruetas aunque no lo quisiera asumir. Pero saltó.

Esta vez no despertó en su cama si no en un lugar oscuro con dos seres observándole.

-Anda, por fin despiertas. -Dijo una voz.

-Pues dormido parecía más inteligente. -Dijo otra.

-¿Qu... Quiénes sois? -Preguntó él totalmente desconcertado.

-Somos Terror y Maty, los que te hemos metido en este bucle de universos paralelos... Para lelos.

-Nosotros hemos creado la realidad, todas las realidades, con sus cosas buenas y sus cosas malas e inventamos la telebasura para joder a la gente de bien.

-También inventamos a galeo para joderos, de hecho el universo que hicimos sin él alcanzó la paz y la felicidad plena y absoluta.

-Me estoy perdiendo... -Dijo Leinad.

-Bueno, que creamos la telebasura para joder a la raza humana, a nosotros nos dan asco esas mierdas, pero al ver que tú te enganchabas a todos los programas de mierda hemos pensado que quizás hemos creado a un garrulo demasiado garrulo.

-¡Oye, no me llames garrulo! -Exclamó Leinad ofendido.

-¡Pues deja de serlo!

-Bueno, el tema es que hemos creado cientos de universos donde sólo existe un único programa de telebasura distinto en cada uno, aunque en todos mataré a antitele de formas absurdas, que me gusta... Y tienes que elegir sólo uno en el que poder vivir.

-¿Entonces si decido vivir en el universo donde hay 'La isla de las tentaciones' mis niños Amaia, Alfred, Aitana y Lola Índigo no se convertirán en grandes veteranos y estrellas de la música con los años? -Preguntó Leinad preocupado.

-Bueno, eso aunque elijas el universo donde hay 'Operación Triunfo', cielo.

-Pues... Pues... Elijo el universo donde hay 'Mujeres y Hombres y Viceversa'. Así al menos podré mojar con jovencitos, que cada vez me cuesta más en las fiestas... Y aquí encima te pagan por follar, es lo mismo que prostituirse pero te llaman tronista para maquillarlo. -Escogió Leinad.

-Bueno, si usted así lo desea... Abracadabra, garrulo de cabra. ¡Puf!

Y Leinad despertó otro amanecer más, renunciando a 'Operación Triunfo' y 'La isla de las tentaciones', con miedo a entrar en un FormulaTV sin trolls telecinqueros con los que se sentía identificado.

Sin embargo, fue directo a presentarse al cásting de 'Mujeres y Hombres y Viceversa', ansioso de poder pasar noches desenfrenadas y encima cobrar por ello, encontrando así un nuevo horizonte en la vida.