Nos encontramos en un escenario apocalíptico y es que la telebasura ha dominado el país y ha instaurado una dictadura que obliga a todos los pocos españoles con buen gusto a ver programas de mierda las 24 horas del día los siete días de la semana.
Sin embargo, existe una resistencia, el que fuera el antiguo Ministerio de Sanidad ha creado varias puertas del tiempo para cambiar la historia y evitar este estercolero social.
Para ellos, el jefe Terror Martí ha encargado a la patrulla de Ameleinad Folch una misión muy peligrosa.
-Ameleinad, Julianti y Matyonso, tenéis que viajar al año 1990 y evitar que Telecinco llegue a España y lo convierta todo en un estercolero.
-A mí no me parece tan malo su contenido -dijo Ameleinad- pero iré porque han acosado a mi Malú hasta el punto de hacer que se suicidara.
-No se suicidó, simplemente se miró a un espejo y quedó petrificada, es lo que tiene ser un basilisco. -Replicó Matyonso.
-¡Encima podremos ver a mi Anita siendo joven y guapa! -Expresó con felicidad Julianti.
-Es una misión muy peligrosa, tendréis que infiltraros entre la mafia italiana. Buena suerte, chicos, Galene Larra os llevará a vuestra puerta.
Galene Larra llevó a la patrulla a la puerta que les correspondía.
-Buena suerte, chicos y tú -dijo mientras miraba a Julianti- tienes un aire a Julián de 'El Ministerio del Tiempo'... Eso me pone. Lástima que me toque hacer de lesbiana estereotipada.
La patrulla atravesó la puerta y allí estaba, en febrero de 1990... Con sólo unos pocos canales en televisión y con una música más digerible que la actual habían llegado a la década final del pasado milenio.
-Creo que estamos en Madrid, tenemos que ir a Fuencarral, allí se encuentra la sede. -Dijo la jefa.
-La verdad es que me da mucha cosa pisar ese lugar. -Respondió Matyonso.
-Pues a mí me hace ilusión, al principio estaba muy bien con programas modernos como '¡Ay, qué calor!' -Mostró ilusionado Julianti.
Mientras caminaban por calle se encontraron a una señora muy vieja que parecía una momia cayéndose a trozos.
-Madre mía, qué señora más fea. -Dijo Julianti.
-¡Ésa es Ana Obregón sin maquillar, Julianti! -Respondió Ameleinad.
-No puede ser... ¡Pero si era un bombón en 1990!
-Era simplemente que las teles no tenían HD...
Y llegaron a la sede de Telecinco, cerca de inaugurarse...
-Pues aquí estamos. -Dijo la jefa.
-Para entrar tenemos que saber hablar italiano. -Dijo Julianti.
-Yo sé algo de italiano... Me follé una vez a un italiano allá por 2001, seguro que eso se contagia como una enfermedad. -Respondió Ameleinad.
La patrulla llamó al timbre.
-Siamo tre ragazzi italiani che vogliono mostrare le loro tette, facci entrare! -Mostró Ameleinad que el italiano se contagiaba como otras cosas.
-Spero che tu non abbia più di quindici anni! -Les respondió uno de sus directivos.
-Certo che no!
Pasaron por la puerta y allí se encontraban, en la sede de Telecinco, con su habitual olor a ciertas sustancias peligrosas.
-Ya estamos... Ya hemos entrado...
-Creo que me voy a tener que duchar repetidas veces cuando salga de aquí... -Expresó con preocupación Matyonso.
Y sin esperárselo, Julianti recibió un par de tiros por la espalda que le dejó muerto en el suelo.
-¿Julianti? ¿¡Julianti!? ¡Noooooooo! -Lamentaron las dos. -¿¡Quién le ha disparado!?
Y entre la oscuridad apareció alguien enfurecido...
-Soy Rubén Mendieta y no pienso dejar que destruyáis la tele que amo.
Las dos supervivientes de la patrulla decidieron ir corriendo huyendo del asesino y se acercaron al despacho de los directivos.
-Primero haremos una televisión de tetas, luego una televisión de calidad para contentar a los progres y finalmente dominaremos el mundo con nuestra basura. -Decían los directivos en el despacho.
Ameleinad y Matyonso decidieron llamar a Terror Martí para pedirle ayuda.
-¿Sabes quién es Rubén Mendieta? -Preguntaron las dos.
-Rubén Mendieta... Es un ex-agente de nuestro Ministerio, era alguien muy querido por aquí... Hasta que se enganchó a 'Gran Hermano' y le perdimos...
-¡Ha matado a Julianti!
-Ostras... Matyonso, código rojo, acaba con esto de una vez por todas.
Matyonso asaltó el despacho con una espada al grito de "¡POR EL BUEN GUSTOOOOOO!" acabando con todos en una escena de matanza a lo 'Kill Bill', haciendo un pincho moruno de cadáveres terminando así también con Berlusconi.
Entró Rubén Mendieta allí...
-¡No, habéis acabado con la tele que amo! ¡Ahora tendré que ver cosas que molan!
Las dos supervivientes decidieron volver al año 2021 pero se dieron cuenta de que el mundo seguía dominado por la telebasura.
-¡Hemos cambiado la historia, debería haberse eliminado la telebasura! -Gritó Matyonso.
-Había olvidado de que el tiempo aquí funciona como le sale de las pelotas -explicó Terror Martí- simplemente Telecinco ha desaparecido de golpe, pero no de la memoria colectiva, y el público ya está reconstruyendo el canal, millones de espectadores de 'Supervivientes' están uniendo fuerzas para recuperar esa televisión. Lo único que habéis conseguido al acabar con Berlusconi es que miles de adolescentes hayan vuelto a ser vírgenes otra vez.
-Entonces Julianti ha muerto por nada... -Expresó apenada Ameleinad.
-Bueno, ha salido ganando, no tendrá que vivir esta dictadura basuril nunca más.
Y así fue como se demostró que la telemierda estaba más allá del espacio y del tiempo y que nada podía acabar con ella. El mundo acabó en una distopía donde el mal gusto y la zafiedad se impuso a todo asesinando poco a poco la cultura.
Necesitas ser usuario registrado de FormulaTV.com para comentar en este blog. Conéctate o haz clic aquí para registrarte