Serie: 'Expediente X'
Episodio: 8x04
Título: 'Roadrunners'
Guionista: Vince Gilligan
En una zona perdida en medio de Utah, un hombre es asesinado de forma cruel por un grupo de personas.
Después de la cabecera, vemos cómo Scully se ha acercado para investigar sola a la zona dado que siente algo de desconfianza con su nuevo compañero el agente Doggett (Robert Patrick) y su coche se queda sin gasolina en medio de la nada.
Scully se aloja en un hostal donde en la habitación hay alguien enfermo al que se compromete a examinar a ver si tiene algo y encuentra un agujero en la espalda que podría parecer una infección.
Mientras tanto, John Doggett se muestra preocupado y decide acercarse a la zona dado que Scully no ha dado signos de vida.
Scully es secuestrada por una secta religiosa que adora a un gusano muy grande considerándolo Jesucristo y le meten ese bicho dentro para que cuando le llegue al cerebro la controle.
Por suerte, en el último momento llega el agente Doggett al rescate, que se lleva a Scully al autobús mientras intentan esquivar a los de esa secta. Doggett abre el cuello de Scully y le saca, horrorizado, el bicho de dentro y le dispara y lo mata, acabando así con la secta.
Una semana después, Scully se recupera en el hospital y se disculpa a Doggett por haber ido a investigar sola el caso.
Veredicto
Quien dice que 'Juego de Tronos' es violenta no ha visto algunos episodios de 'Expediente X' que dejan a la popular serie de la HBO como algo para niños.
'Roadrunners' es una de las piezas televisivas más perturbadoras que uno puede encontrar y es que tras dos temporadas centradas más en episodios de comedia o emocionales, la serie decidió volver a sus orígenes, más que nunca, con algo que sobrepasó los límites del mal gusto.
Pero es brillante, este capítulo es la clara muestra de que había vida en 'Expediente X' más allá de Mulder y es que este "Monster of the Week" protagonizado por Scully tras la marcha del co-protagonista es, por desgracia, una joya infravalorada en la serie.
Vince Gilligan apuesta por el que es su episodio más perturbador y desagradable de su larga lista de capítulos, escribió 30 en total, muchos de ellos clásicos, pero éste es uno como ningún otro demostrando que no hay género que no domine.
El director de este capítulo, Rod Hardy, también se luce captando perfectamente la intrigante y desagradable atmósfera y muestra de forma brillante el asqueroso gore y la violencia de las escenas más explícitas pudiendo revolver los estómagos de los más y los no tan insensibles.
Gillian Anderson brilla en este capítulo como la absoluta protagonista y Robert Patrick también está estupendo en las escenas más intensas. Lo cierto es que este episodio es uno de los más decisivos entre las interacciones que habrá entre Scully y Doggett en las dos últimas temporadas.
'Roadrunners' es una clara muestra de que 'Expediente X' siguió siendo grande aún sin Mulder, es un capítulo que nos enseña que esta serie no tenía límites en ningún aspecto posible y una de las horas más oscuras y espeluznantes nunca vistas en televisión. 'Expediente X' en estado puro.
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