Sin embargo, he visto una cierta mejora en los personajes que está provocando que la serie me atraiga más de lo que lo hizo en su anterior entrega y es que la ausencia temporal de Rodolfo Sancho ha traído cosas muy buenas, viendo venir que mi opinión va a generar polémica. ¿Pero por qué pienso así?
Cuando me dijeron que Hugo Silva iba a estar de protagonista temporal durante la ausencia de Rodolfo Sancho saltaron las alarmas, pero fuera todos los prejuicios, el actor está bordando el papel de Pacino, encaja perfectamente en él.
Pacino es un policía del año 1981 que acaba atravesando por error una puerta del tiempo. Al final tras la marcha de Julián se ha tenido que quedar él en la patrulla liderada por Amelia Folch y nos ha dado en estos dos capítulos grandes momentos de humor, sin desentonar en ningún momento.
Pacino encaja perfectamente en la patrulla y a diferencia de Julián no desentona ni es devorado interpretativamente por sus otros dos compañeros, lo cual es un punto a favor, se nota más unión y compenetración.
Pensar que Rodolfo Sancho va a volver a la serie me da algo de pereza y no sólo por su mediocre actuación, de hecho, para mí el principal defecto se encuentra en el personaje de Julián, no conecto con él, su trauma me aburre... Puedo sonar excesivamente crítico, pero si el punto a favor que tiene son las cuatro referencias que hay a la sociedad actual, puedo vivir sin ellas. Aún así, confiamos en que el personaje vuelva renovado y con algo más de carisma, si no, echaremos de menos a Pacino cuando se vaya. Aunque no me veo a Rodolfo aportando precisamente eso...
Otros personajes ganan protagonismo, sobretodo Amelia
Convertir a Amelia Folch en la protagonista principal ha sido el mayor de todos los aciertos y es que es un personaje interesantísimo con un desarrollo y evolución que me está encantando y Aura Garrido está bastante aceptable, más de lo que nunca lo había hecho.
Un personaje como Amelia puede dar mucho que hablar en futuras entregas, ella tiene carisma y es encantadora, como espectador conecto mucho con ese personaje, es estupenda.
Aún mejor es Alonso de Entrerríos, interpretado de manera sobresaliente por Nacho Fresneda, un personaje que nos ha dado los mejores momentos de humor de la serie. Tras la marcha de Julián, veo a Alonso y a Amelia más unidos en su amistad y eso está muy bien.
El nuevo trío a lo 'Sexo en Nueva York' que tienen formados Irene (Cayetana Guillén Cuervo), Susana (Mar Saura) y Lola (Natalia Millán) promete dar mucho que hablar y van a liarla bien en el Ministerio. Los Cayetaners deben estar sufriendo.
Y no menos geniales son Salvador y Ernesto, que siguen igual de bien que en la primera temporada.
La paradoja chapucera
Un gran problema de 'El Ministerio del Tiempo' es que no tiene sus propias reglas bien definidas, todo está cogido con pinzas y eso acaba provocando que hayan unos cuantos agujeros de guión, aunque como serie de aventuras sea notable.
Jugar con paradojas tiene su riesgo y Javier Olivares no lo supo hacer bien en el segundo capítulo de esta tanda, el final destrozó entero algo que estaba yendo muy bien y es que cuando Pacino reescribe toda su historia sólo se le borra el tatuaje pero no cambia nada de lo que hay alrededor a pesar de cambiar el futuro. Es bastante absurdo que los del Ministerio recuerden eso.
Y el hecho de que el tatuaje con la fecha del suicidio de su padre se borrase indicó que la historia se reescribió, su propia historia cambió y no desapareció de allí ni se quedó como anomalía, todo siguió su curso, lo cual fue un auténtico desastre sin pies ni cabeza.
El homenaje a 'Doctor Who'
Ayer 'El Ministerio del Tiempo' copió a uno de los mejores capítulos de 'Doctor Who' y lo hizo con un resultado bastante digno, aunque muy inferior al de la serie británica.
'Doctor Who' emocionó al público con su episodio 'Vincent and the Doctor' emitido en 2010, una historia sencilla que rendía homenaje a uno de los pintores más recordados de la historia del arte y que puso fin con un final tan emotivo que hizo que la historia sea aún recordada entre el público.
Mismo homenaje que rindió 'El Ministerio del Tiempo' a Cervantes con un resultado muy inferior. No llega a emocionar pero el intento no se hace cargante.
Casi todo va bien
Su fenómeno fan me parece excesivo y tengo la sensación de que sobrevalora el producto, pero no podemos negar que 'El Ministerio del Tiempo' es algo que se necesita en la televisión española, una serie correcta con personajes carismáticos y situaciones desenfadadas que nos regalan muy buenos momentos.
Las audiencias por ahora siguen siendo bajas, el 14,6% de su estreno nos dio algo de esperanza pero el 12,4% de ayer nos la quitó, ojalá se mantenga estable y podamos tener una tercera temporada.
Es doloroso decir que Rodolfo Sancho es el principal lastre que tiene 'El Ministerio del Tiempo', pero viendo lo encantado que me tiene Hugo Silva y cómo están mejorando todos los personajes sin él, decirlo es más que justo. Julián necesita una renovación ya porque el personaje no da más de sí y todos los demás le superan con creces.
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