Aún así, aprovecho para hacer la review de lo que llevamos de una segunda temporada que se les está yendo de las manos y es que aunque el producto conserva aún una buena calidad, empieza a cometer errores que otras series empiezan a tener temporadas más adelante, cuando el producto empieza a desgastarse. Analizamos las cosas buenas y las cosas malas de la exitosa ficción de TVE:
Nunca me ha gustado Hugo Silva como actor, siempre me ha transmitido mucha simpatía fuera de pantalla, pero dentro me parecía bastante mediocre y encasillado en el papel de guaperas.
Me temía lo peor con su fichaje y eso que no me gusta Rodolfo Sancho, al final el actor ha estado brillante en su interpretación como Pacino, personaje que se ha ganado el cariño del público.
Pacino es un personaje que no es especialmente complejo pero sí carismático, mientras que Julián (Rodolfo Sancho) es un intento mal hecho de todo lo contrario. El sustituto ha superado holgadamente al principal y se ha convertido en uno de los mejores elementos de la temporada.
Hugo Silva abandonó anoche el ministerio pero su historia ha quedado abierta y nos encantaría recuperarle en una posible tercera temporada si ésta se produce, que con las audiencias que hace, no muy buenas pero superiores a su T1, seguramente.
La serie gana en cuanto al desarrollo de los personajes...
No podemos negarlo, el punto fuerte de 'El Ministerio del Tiempo' son, de momento, sus personajes, no diría que es algo nunca visto en la TV española ya que en su momento 'Acusados' hizo igual de bueno o mejor con ellos, pero es positivo que cada vez más series españolas se centren en el desarrollo de éstos, tirados de estereotipos desde siempre.
La marcha temporal de Julián -el peor personaje de la serie- ha revolucionado al resto y Amelia (Aura Garrido) ha tenido un desarrollo diferente tras la llegada de Pacino, con el que ha tenido una gran química. Alonso (Nacho Fresneda) está desaprovechado en esta segunda tanda y ha sido relegado a simples referencias últimamente.
Irene (Cayetana Guillén-Cuervo) se convierte en una pieza clave con su traición a Salvador (Jaime Blanch) y hasta Angustias (Francesca Piñón) ha ganado algo de protagonismo.
...pero baja el nivel en el guión
Sé que mi opinión va a ser muy criticada, pero 'El Ministerio del Tiempo' es la serie más sobrevalorada que he encontrado jamás, eso no quita que sea buena, pero su calidad no va más allá.
Y el problema está en que en esta segunda temporada están metiendo la pata en algunos momentos y parece que somos muy pocos los que lo logramos ver.
'El Ministerio del Tiempo' está jugando al "todo vale" con tal de contentar a su poco exigente audiencia y eso es un fallo enorme que puede acabar hundiendo el producto si sigue así...
Agujeros de guión
La paradoja formada en el capítulo 2 creó polémica y Javier Olivares tuvo que excusarse alegando que no eran una serie científica y no, no hace falta que lo sea, pero sí que lleven bien sus propias normas.
Soy consciente de que un género como los viajes por el tiempo puede caer fácilmente en agujeros de guión ya que éstos no son algo exacto, pero hay una gran diferencia entre un error del que te das cuenta después de pensar y otro que te deja con mal sabor de boca al verlo en directo.
Pacino cambió su propia historia sin ninguna consecuencia después de que Salvador le dijera a Julián en el capítulo anterior que eso era imposible ya que eso provocaría que no hubiera venido al Ministerio y jamás hubieran vivido las aventuras que han vivido.
Pacino evita la existencia de un asesino y cambia un montón de vidas con ello, sin embargo, unos lo recuerdan y otros no, lo cual convierte a esto en una resolución fácil hecha de la manera más cutre posible.
Muchos ministéricos alabaron este episodio como una genialidad y ahí es donde reside el problema, Javier Olivares y el resto de guionistas van a dar lo que el público pide y van a volver a caer en los mismos errores. De hecho, tras acostarse Amelia y Pacino y cambiar el nombre de la tumba, algo me dice que van a arriesgarse de nuevo con esto.
Meta-referencias y escenas cómicas forzadas
Uno de los puntos a favor de 'El Ministerio del Tiempo' en su primera temporada era el uso de meta-referencias y guiños a otras obras de ficción metidas con gran inteligencia y de manera sutil, algo que se está perdiendo esta temporada.
El capítulo de Napoleón es un claro ejemplo de ello con un guiño tan simpático como forzado a 'Casablanca' entre otras cosas y unas cuantas escenas cómicas metidas sin quedar del todo bien con tal de hacer reír al público y a mí me llega a cansar.
'El Ministerio del Tiempo' no es más que una serie de aventuras y este género puede abarcar la comedia, el drama y muchas más cosas, pero hay que saber cómo encajarlo y en esta temporada se les está yendo de las manos.
No todo debería valer
Así pues, ésta quizás sea la única crítica neutra que encuentres entre tanta alabanza a 'El Ministerio del Tiempo', pero no lo digo como hater si no como alguien que quiere lo mejor para la serie.
No podemos tolerar que el producto caiga en errores de este tipo, mucho menos tan pronto, porque al final van a seguir dando lo que el público quiere hasta que éste reaccione y se dé cuenta de que la cosa está yendo mal y eso suponga el fin de una gran idea.
'El Ministerio del Tiempo' sigue siendo una buena serie pero ya no es lo que era, aún puede retomar el camino y espero que en esta segunda mitad de temporada para la cual, por desgracia, tenemos que esperar, retome el vuelo o quizás no cuenten ya conmigo en la tercera tanda. Quizás algunos no me quieran como espectador, pero claro, pueden empezar perdiéndome a mí y con el paso del tiempo, muy poco tiempo, acabar perdiendo al resto... Que el público recapacite, es lo que necesita la serie.
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