'El incidente': Un desastre colosal

Tras años en el cajón, el grupo Atresmedia ha estrenado por fin la serie 'El incidente', una ficción por la que ni el grupo ha apostado recortando el número de episodios y de la cual su actriz protagonista ha renegado de ella.

¿Cómo ha sido el comienzo de esta obra de ciencia ficción? En resumen, absolutamente todo lo que hay en ella es un auténtico desastre, nada se salva.

Tópicos y clichés a mansalva

Hay muchas grandes series que no tienen grandes comienzos, hacer un episodio piloto nunca es fácil porque debes atrapar a un público completamente nuevo y generar interés y a veces algunas historias necesitan más tiempo para cocerse.

El problema reside cuando sólo viendo el piloto absolutamente todo es un auténtico desastre y no hay nada salvable, eso no es que te dejen sin ganas de ver cómo continúa porque tiene algunos aspectos de pulir, es que hay que cambiar la serie por completo para que funcione.

La trama se sitúa en una zona rural, un pueblo, donde un día de repente las cosas se complican y un incidente sobrenatural cambia las vidas de todos, a partir de ahí entramos en una serie de tópicos mal utilizados entre los que destacan el hecho de que una mujer virgen llamada María se quede embarazada por una tormenta, un tipo en coma se despierte siendo siniestro y un abuelo con alzheimer de repente haya cambiado... El gran problema es que viendo todas estas tramas uno piensa que esto está realmente manido y suena ya a demasiado visto.

Completamente artificial

Marta Etura es una buena actriz, ha formado parte de grandes películas como 'AzulOscuroCasiNegro' o 'Mientras duermes' y suele ser bastante solvente pero la pésima dirección actoral la hunde en 'El incidente' provocando que dé vergüenza ajena, normal que haya renegado de esta serie.

Aún así, Etura es lo mejor en un pésimo elenco donde otros grandes nombres como Bárbara Lennie o Pepa Aniorte (que me duele decir esto porque me parece muy simpática y buena actriz) tampoco se salvan ante el desastre que es prácticamente todo.

La forma en que han construido a los personajes realmente tampoco ayuda, sus situaciones son todas forzadas con monólogos pretenciosos y escenas dramáticas que hacen llorar pero no precisamente de la emotividad.

Me llama la atención cómo el personaje de Aniorte parece más una agente del FBI que una policía forestal, el comatoso despierto que tiene cara de no haber cagado en cinco días psicópata, el abuelo con sonrisa siniestra y el odioso niño al que dan ganas que la tormenta le caiga encima y le fulminen, por no hablar de la patética y forzada pelea entre el padre rebotado y el hijo guaperas.

La calidad de los efectos especiales es realmente vergonzosa y la gran tormenta que ha provocado el incidente ha estado horriblemente hecha.

En muchos aspectos, 'El incidente' comete los mismos errores que 'La cúpula' pero aún más exagerado y eso que la serie de la CBS basada en la novela de Stephen King ya es de por sí pésima.

¿Una apuesta para laSexta?

El piloto de la serie, que sólo tendrá cinco capítulos, se ha estrenado en Antena 3 tras años guardada en el cajón pero a partir de la semana que viene cambiará de cadena saltando a laSexta.

Sabemos que laSexta tiene una consolidada programación gracias a sus programas políticos o de humor pero su oferta de prime time escasea por su calidad.

Atresmedia apuesta entonces por la cadena verde como contenedor de la basura que no quiere el canal principal, lo cual es una vergüenza teniendo en cuenta la poca oferta de ficción española que ha ofrecido el canal y es una clara muestra de la poca confianza que tenían desde un principio en el proyecto.

Yo, por mi parte, dudo seguir con la serie en laSexta, rara vez dejo una serie en el piloto pero este desastre me ha podido.

'El incidente' es un desastre en todos los niveles, no se salva en absolutamente ningún aspecto y deja en evidencia lo mucho que debemos progresar todavía en la ficción española para abarcar géneros y estilos más arriesgados. Es pretenciosa, tópica, poco creíble y nefasta en prácticamente todo. No salvaría nada de ella, eso sí, me he pegado unas buenas risas.