El gran (y merecido) momento de David Lorente

David Lorente es un actor de extensa trayectoria teatral que ha dedicado toda una carrera de ya tres décadas a estar sobre el escenario. Sin embargo, en los últimos tres años este conocido desconocido ha dado un salto meteórico en el audiovisual hasta el punto de convertirse en uno de los actores de moda. Repasamos su trayectoria hasta llegar al momento actual.

No sé hasta qué punto él se sentiría cómodo leyendo un artículo como éste pero uno no puede evitar su admiración. Lorente ha defendido la idea de que "el actor no debería ser tan famoso" y que se siente más cómodo en papeles secundarios que siendo el protagonista. También añadió que hasta antes de la pandemia no tenía ni siquiera agente.

Sin embargo, ha logrado tener una gran trayectoria pese a estar basada en la discreción y ésta empezó en 1994 con la obra 'La zapatera prodigiosa', de Federico García Lorca, dirigida por Luis Olmo.

Desde entonces, no ha parado en teatro y en 2003 fue galardonado como Mejor actor de reparto en teatro en los Premios de la Unión de Actores por 'Las bicicletas son para el verano'.

En cine su debut se da en la película 'Más que amor, frenesí' (1996) y, posteriormente, en 'Los años bárbaros' (1998), pero en ambos casos es una presencia residual casi de extra, así como colaboraciones episódicas en series conocidas como 'Médico de familia', 'Ana y los 7' y más tarde 'Cuéntame cómo pasó'.

Sí nos gusta conducir

Tras muchos años de papeles residuales, David Lorente se convirtió en uno de los protagonistas en la décima temporada de 'Amar es para siempre', la telenovela diaria de Antena 3 donde él interpretó a Ismael, un exconvicto que trata de hacer vida normal y encuentra un amor profundo pero que los fantasmas de su pasado no le dejan tranquilo.

Su paso por ella le convirtió en alguien más conocido y no sería su última participación en una diaria, pero el éxito clave de su carrera fue la comedia 'No me gusta conducir' de la cadena TNT y protagonizada por Juan Diego Botto.

En la serie creada por Borja Cobeaga, él interpretaba a Lorenzo, un peculiar profesor de autoescuela algo gañán pero de buen corazón que fue el personaje más icónico de esa ficción por la cual ganó el Premio Feroz a Mejor actor de comedia en 2023.

Y poco después de eso llegó '4 estrellas', la serie diaria de La 1 producida por Good Mood, donde él interpretó durante 259 capítulos a Javier Romaña, un Guardia Civil y padre de buen corazón y simpático que no paraba de estar enmarronado por culpa de los líos que afectaban a la familia de su esposa en Vera del Rey, un pueblo sin orden ni ley.

Ése ha sido, para mí, hasta la fecha su mejor papel y en una serie que, con sus muchos males, tenía un gran reparto (especialmente femenino), decía mucho a favor de él que fuera el más excepcional y brillante dentro del elevado nivel.

El gran momento actual

Mientras hacía '4 estrellas' tuvo un papel interesante en 'Escape', película dirigida por Rodrigo Cortés, pero ha sido tras el final de la serie diaria cuando ha encadenado diferentes proyectos importantes, todos en Movistar+, que se han estrenado justo ahora.

Una situación en los últimos años que le está permitiendo ser un actor camaleónico que se mueve de la comedia al drama como pez en el agua sin ser la víctima de encasillamiento que acaban siendo otros grandes de forma inmerecida.

En octubre estrenó 'El Centro', un thriller sobre los tejemanejes internos del CNI español y ahora 'Yakarta', la nueva serie de Javier Cámara ambientada en un polideportivo.

Sin embargo, el plato gordo llega este jueves con la aclamada 'Anatomía de un instante', adaptación de la novela de Javier Cercas que recrea el 23-F y cómo Suárez se quedó quiero quieto en el momento más crítico.

En esa miniserie de Movistar+, David Lorente va a interpretar a Antonio Tejero, el coronel fascista al que dimos por muerto hace poco y que fue el rostro visible del intento golpista de traer de nuevo la dictadura a este país. Un personaje curioso y llamativo que, desde luego, y con entusiasmo por mi parte para verlo, le aleja bastante de su simpatía habitual.

Los grandes premios están por llegar, no tengo duda de ello, y esperemos que esta racha sea duradera porque puede que David Lorente no quiera ser una estrella pero su presencia siempre es brillante para hacer aún mejor cualquier producto.