'Doctor Who: Spyfall': Su nombre es Doctor, la Doctor

Después de que en 2018 la mítica ficción de la BBC nos plantara su temporada más descafeinada y decepcionante, era ahora un todo o nada para recuperar la confianza de los espectadores. ¿Ha conseguido Chris Chibnall aquello? Desde luego ha sido el comienzo de una posible redención.

"Mi nombre es Doctor, la Doctor" dice Jodie Whittaker en el momento en el que se presenta a la fiesta donde no estaban invitados. 'Doctor Who' ha regresado con una historia que homenajea al clásico James Bond: espías, conspiraciones, momentos de humor y muchos artilugios.

Más allá de eso, nos hemos encontrado con una aventura que ha tenido todo lo que carecía la anterior temporada: desarrollo, emoción e intensidad, un riesgo que se añoraba desde los tiempos de Moffat.

Y lo cierto es que Chibnall juega más sus cartas sobre seguro que Moffat y es que aunque de momento no consigue tener una capacidad narrativa tan característica ha hecho de algo más genérico algo genial al combinar con acierto el thriller que siempre ha dominado con una historia interesante de ciencia ficción.

No está libre de defectos, la sobreexposición en los diálogos sigue estando presente en el afán de querer explicarlo todo aunque se pierda naturalidad y fluidez en ello.

Un regreso inesperado y nuevos frentes

Pero más allá de un homenaje a James Bond con tintes de 'Expediente X', 'Spyfall' ha supuesto un avance importante en la mitología central, bastante aparcada en la anterior tanda.

Uno de ellos ha sido el regreso de The Master, el gran amigo y archienemigo del Doctor, cuya última aparición fue por partida doble a finales de la décima temporada en aquella magistral historia que fue 'World Enough and Time/The Doctor Falls'.

Lo cierto es que aunque Sacha Dewan hace un digno trabajo, una parte de mí piensa que no está a la altura de lo que fueron John Simm o Michelle Gomez, a los cuales todavía tenemos bastante recientes. Eso no quita que su regreso sea siempre celebrado, puesto que es uno de los mejores personajes de la serie.

Y con cierto regreso, la historia ha vuelto a ser reescrita con una nueva destrucción de Gallifrey, tras haber sido recuperada durante el 50 Aniversario y salir en 'Hell Bent'.

La trama del Timeless Child se retoma tras su mención muy por encima en 'The Ghost Monument', con todo mucho más prometedor que el arco de los Stenza la pasada temporada, provocando que por fin los fans podamos volver a especular con interesantes teorías, que esperemos no acertar... Y si acertamos, al menos que sea satisfactorio todo.

Pero 'Spyfall' no ha sido únicamente un avance en el desarrollo de tramas, también lo ha sido en el desarrollo de personajes. Por primera vez Jodie Whittaker ha podido mostrar otras facetas de su versión del Doctor, demostrando que su fichaje, independientemente de los guiones, siempre fue un gran acierto y que ha venido para quedarse. Está magnífica, hemos visto cierto potencial que hasta ahora no había sido mostrado.

Entre sus acompañantes sigue siendo Bradley Walsh y su Graham el que más brilla con considerable diferencia, siendo todavía Tosin Cole, con su desastrosa interpretación la marca negativa del elenco.

'Spyfall' es uno de los mejores inicios que ha dado 'Doctor Who', quizás tras los comienzos de la sexta y novena temporada, pero sobretodo recupera la fe en lo que un día fue, durante muchos años, la serie más original e imaginativa de todos los tiempos, ojalá todo siga así.