'Doctor Who: Resolution' cumple como resolución de la temporada

ATENCIÓN: Este post contiene spoilers del Especial de Año Nuevo de 'Doctor Who'.

La undécima temporada de 'Doctor Who' ha estado lejos de ser brillante, de hecho por no ser no ha sido ni del todo buena. La mítica serie de la BBC ha tenido un par de aciertos rodeados de múltiples errores este año: historias sin fuerza, personajes mal definidos y la discutible calidad de algún que otro intérprete.

Tras el desastroso final que fue 'The Battle of Ranskoor Av Kolos', emitido el pasado 10 de diciembre, Chris Chibnall se la jugaba con el tradicional episodio festivo, sacado por primera vez desde 2005 del día de Navidad este evento llevándolo a Año Nuevo, donde estuvo nueve años atrás la segunda parte de 'The End of Time', la despedida de David Tennant.

'Resolution' es el título de este especial, que hace recuperar un poco la fe que empezaba ya a perderse.

El regreso de los Daleks

Uno de los elementos más llamativos que vendió Chibnall a la hora de promocionar la primera temporada de su nueva etapa era la ausencia de monstruos y villanos clásicos en esta tanda, una idea que hubiera sido eficaz para solidificar una nueva mitología pero que no terminó de funcionar al no haber creado enemigos interesantes para que la nueva Doctor se enfrente a ellos.

Una vez pasada la temporada y todo el boom del cambio de género del personaje protagonista, llegó el momento de recuperar a los míticos Daleks, cuya última aparición fue en un cameo en 'The Pilot' pero que desde 2015 con 'The Magician's Apprentice' no tenían una historia centrada en ellos.

'Resolution' es para Chibnall lo que 'Dalek' era para Russell T. Davies o 'Victory of the Daleks' para Steven Moffat en su determinado momento y es que es la primera historia de tal icónico villano con él al mando de la serie.

No ha estado mal entonces en ese aspecto, más eficaz que el debut de estos monstruos en la quinta temporada pero quizás no tanto como pudieran hacer en la primera de la etapa moderna con Davies al mando.

Eso no quita que haya ciertos elementos criticables, partiendo por el exceso de diálogo y la falta de naturalidad de éste que tiene el monstruo, explicando demasiado sus planes y dando así ventajas tácticas a la Doctor.

También voy a hablar un poco del espantoso CGI con el que han creado a éste, desagradable de ver no por su forma de pulpo con tentáculos poseyendo a una mujer como si de un manga japonés se tratara si no por lo mal hecho que estaba. Una vez se pasa el subidón del aumento de presupuesto y la bonita cinematografía uno se da cuenta que el abuso de efectos digitales ha hecho retroceder en muchos aspectos visualmente a la serie, con un resultado peor que el de las temporadas de Capaldi en las que todo se veía más bonito e incluso las de Smith.

Más allá de eso, la escena a solas de la Doctor contra el Dalek ha sido uno de los grandes aciertos del capítulo y es que aunque no han dado muchas oportunidades de lucirse a Jodie Whittaker en esta temporada, éste ha sido uno de sus mejores momentos que esperemos que se repitan más adelante.

Un eficaz cierre de temporada

Pero si algo ha dado 'Resolution' es lo que le faltó a 'The Battle of Ranskoor Av Kolos': una eficaz resolución que cierre dignamente la temporada.

Lo cierto es que no ha habido mucha trama más allá del drama personal de Ryan, que incluía a Graham, pero la aparición de su padre ha dado un cierre a la historia del personaje (el cual podría haber abandonado la TARDIS de una vez, que aquí hay más gente que en el camarote de los hermanos Marx).

Entre un cliché y otro, al menos ha sido una resolución efectiva para el único arco argumental que hemos tenido si bien Tosin Cole no es un actor adecuado para llevar la carga de una trama dramática y me ha producido cierta vergüenza ajena cuando lo ha intentado.

'Resolution' no es perfecto pero al menos supone una mejora respecto al resto de la temporada, es el mejor episodio escrito por Chris Chibnall y supera las expectativas. 2018 no fue un buen año para 'Doctor Who', 2019 tampoco lo será al no haber temporada, que nuestro Deseo de Año Nuevo de 2020 sea que tengamos una gran tanda para redimir muchos de los errores cometidos en ésta.