Anoche BBC One emitió 'Heaven Sent' con una audiencia de 4,5 millones (20,7%), de la mano de Steven Moffat y dirigido por Rachel Talalay, el episodio era uno de los más arriesgados hasta la fecha ya que su protagonista se quedaba completamente solo, sin nadie más a su lado y no sólo no ha defraudado si no que ha sorprendido para bien, ya que este episodio trascenderá a la historia de 'Doctor Who'.
El episodio era una secuela de 'Face the Raven', emitido la semana pasada cuyo final nos dejó a todos devastados con la muerte de Clara Oswald, la actual compañera del Doctor.
Si la semana pasada nos quedamos impresionados ante un grandísimo capítulo cuya conclusión fue brutal, esta continuación le ha superado incluso y es que empieza por donde acabó. Ashildr (Maisie Williams) le pone un teletransportador al Doctor que le lleva prisionero al castillo donde hemos estado esta vez.
El Doctor atrapado en su soledad y el miedo a la muerte
Entonces ha llegado 'Heaven Sent': el Doctor (Peter Capaldi) está encerrado en un castillo que es una prisión, perseguido por el Veil, un monstruo que es lento pero que nunca se para. El Doctor descubre su miedo a morir cuando el monstruo se planta delante de él pero confesar ese miedo es lo que paraliza el tiempo y cambia la estructura del castillo.
Así puede sobrevivir, a base de huir o a base de contar la verdad en los momentos donde él está cerca, pero no hay ninguna salida, o bueno, sí la hay, a través de pistas, es todo un puzzle, pero todo lo han dejado prisioneros que habían llegado antes que él.
Una aventura psicológica
La psicología ha jugado un aspecto importante en el último episodio de 'Doctor Who' y es que algunos nos hemos acordado de los mapas mentales de 'Sherlock' o de las idas de olla de 'Neon Genesis Evangelion'. El tiempo se paraba y el Doctor pensaba hablaba con Clara a pesar de no estar allí, sin embargo, Jenna Coleman sólo salía de espaldas o escribía en la pizarra.
Pero cuando se estaba rindiendo, de repente vimos a Clara de verdad, escuchamos su voz y vimos su cara, Jenna Coleman hizo un cameo. Ella le ayudó a seguir adelante, a pensar que debe ganar, que no debe rendirse, que así es como sobrevive.
Un cameo bastante tierno que ha ayudado al Doctor a continuar, aunque esté solo siempre tendrá la voz de la conciencia y ésa debe ser su compañera, este capítulo nos ha demostrado lo importante que es el papel de ella.
Una historia que se repite una y otra vez
Todas las pistas dejadas al Doctor llevaban a la habitación nº12 donde había un muro hecho con un cristal mucho más resistente que el diamante y que cubría 6 metros. Sin embargo, a lo largo del capítulo íbamos viendo como todo era bastante viejo (un cuadro de Clara Oswald, cuando no se hizo ningún viaje por el tiempo, sólo un teletransporte), como habían muchos cadáveres, y el Doctor se dio cuenta de que llevaba 7.000 años allí...
La historia ha sido todo un bucle: el Doctor llega, el Doctor escapa del Veil contando las mismas verdades, el Doctor cae al agua, el Doctor se cambia de ropa (ropa que estaba ahí puesta), el Doctor excava y encuentra las pistas, el Doctor llega a la torre del castillo, el Doctor llega a la habitación nº12, el Doctor pega un puñetazo al muro de cristal, el Doctor es tocado por el Veil, el Doctor se mueve agonizando hacia el teletransporte y el Doctor muere cuando llega otra versión de él. Y así durante 1.000 millones de años, hasta que logra romper de una vez por todas el muro.
Moffat ha vuelto a utilizar la paradoja de Beethoven que se llevó a cabo en 'Before the Flood' y, con más reconocimiento, en 'Blink' y es que el Doctor se ha ayudado a sí mismo a escapar, con un final paranoico y sensacional.
Un antes y un después en la historia de 'Doctor Who'
'Heaven Sent' ha marcado un antes y un después en la historia de 'Doctor Who' y es que merece ser considerado el mejor capítulo de la serie, ha sido sobresaliente de principio a fin. Steven Moffat y Peter Capaldi se han superado a sí mismos, el primero en guión y el segundo en su magistral interpretación.
Ha sido perfecto en todos sus aspectos y es que por capítulos así 'Doctor Who' me gusta tanto porque abarca ideas que ninguna otra serie puede alcanzar, es lo que la hace única.
No sólo ha sido cosa del capítulo, ha sido la temporada en sí y es que la ficción de la BBC se encuentra en su mejor momento y este episodio el punto álgido de una tanda de capítulos sensacional que llevamos y que analizaremos cuando ésta acabe la semana que viene.
Preguntas que nos quedan
La semana que viene 'Doctor Who' concluirá su novena temporada con el episodio 'Hell Bent' y este episodio ha conectado con el final. ¿Qué es el Híbrido? Sabemos que es el Doctor...
El Doctor ha regresado a Gallifrey pero parece que no precisamente con ganas de volver a ver a sus amigos si no de enfrentarse con ellos. ¿Hasta dónde será capaz de llegar? Lo veremos la semana que viene con un capítulo de 65 minutos de duración, 10 más que éste.
¿Os ha gustado 'Heaven Sent' tanto como a mí? Espero que sí, como siempre, podéis opinar de este maravilloso capítulo que nos ha dejado 'Doctor Who'. Una vez más, grande Steven Moffat.
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