A través de una época historia alrededor de seis capítulos, 'Doctor Who: Flux' ha apostado por primera vez en años por el formato serializado a modo de miniserie y sin llegar a ser perfecto, ha sido una notable mejora respecto a los anteriores años.
Gran parte de la clave del éxito de 'Doctor Who' es su formato de "la aventura de la semana": el no saber qué te vas a encontrar en el capítulo de hoy la hace única en comparación a otras series, si bien más irregular que también otras.
Pero no puede haber irregularidad sin haber magnificencia y la exploración de conceptos fascinantes en historias sueltas le da a 'Doctor Who' la posibilidad de experimentar con diferentes narrativas dando espacio en ocasiones por un lenguaje audiovisual tan complejo que rara vez se encuentra en otras ficciones de aire comercial de televisiones generalistas.
'Doctor Who: Flux' es un gran concepto fragmentado en seis episodios, el primer intento de serialización de la serie desde 1986 con 'The Trial of a Time Lord', y explora una narrativa que se le da mejor a Chibnall que la apuesta de "la aventura de la semana" que no terminó de cuajar durante su etapa.
Eso no quiere decir que haya sido perfecta, en ocasiones ha sido un caos pero ha sido un caos tremendamente entretenido y divertido que ha sabido mantener la tensión hasta el capítulo final.
Reinvenciones de monstruos, conceptos y líos temporales y personajes secundarios que se hacen querer
El Flux ha sido la mayor amenaza de esta temporada: una guerra entre el tiempo y el espacio que pone en peligro al universo entero, un universo que poco a poco está siendo destruido y en el que todas las razas enemigas del Doctor quieren hacerse con sus restos.
Diseccionando la trama capítulo a capítulo 'Chapter One: The Halloween Apocalypse' fue un buen comienzo del que ya hablé en esta review.
El segundo episodio 'Chapter Two: War of the Sontarans' ha sido uno de los mejores de esta etapa con una gran y a su vez torpe invasión que incluye mucho timey wimey. Probablemente Jodie Whittaker hiciera su mejor interpretación en este episodio en la lucha contra los Sontaran.
El tercer episodio 'Chapter Three: Once, Upon Time' fue mucho más divisivo pero a mí me gustó: un muy raro episodio que nos cuenta a su manera los orígenes del planeta Tiempo y el templo de Átropos.
Y llegamos a 'Chapter Four: Village of the Angels', coescrito por Maxine Alderton ('The Haunting of Villa Diodati') podría ser perfectamente el mejor episodio de la era Chibnall-Whittaker y no sólo eso la mejor historia de Ángeles Llorososos desde 'Blink'.
El giro de 180º que da Chibnall a su mitología haciendo que éstos formen parte de la División es algo de lo que seguramente Steven Moffat, el creador de estos maravillosos monstruos, esté encantado. Una aventura de lo más emocionante con un cliffhanger de lo más sorprendente (¡la Doctor convertida en Ángel Lloroso!).
El penúltimo episodio 'Chapter Five: Survivors of the Flux' se dedicó a presentar las tramas de cara el final con unos momentos encantadores a lo Indiana Jones y luego 'Chapter Six: The Vanquishers' ha sido un aceptable pero bastante atropellado cierre de este arco al que quizás le ha faltado desarrollar mejor sus conceptos al final.
También hemos tenido en esta temporada una serie de personajes que se han hecho querer: Karvanista, "el perro de Dan", Vinder (interpretado por Jacob Anderson, Gusano Gris en 'Juego de Tronos') y su novia Bel o la psíquica Claire.
Mención especial para el entrañable Profesor Eustacius Jericho, brillantemente interpretado por Kevin McNally ('Piratas del Caribe'), que con sólo tres episodios se ha hecho querer entre un fandom que deseaba verle más en futuras entregas pero que desgraciadamente parece que no va a poder ser, que en paz descanse el companion de nuestros companions Dan y Yaz.
Kate Stewart ha estado un poco desaprovechada pero ha sido bonito volverla a ver.
Merece la pena hablar también para varios villanos que hemos tenido en esta temporada como la Gran Serpiente, Tecteum y Swarm y Azure, cuyo fanatismo no tenía límites y han sido maravillosos.
El comienzo del fin
Es agradable saber que Dan Lewis seguirá en la tripulación un tiempecito más, el personaje interpretado por John Bishop ha sido un soplo de aire fresco y es que el exitoso cómico británico con característico acento de Liverpool ha encajado muy bien con nuestras dos veteranas protagonistas.
Yaz ha sido totalmente reinventada en Flux, la companion a la que da vida Mandip Gill estuvo totalmente apartada mientras estuvieron Graham y Ryan pero por fin ha desarrollado una personalidad y una fuerte codependencia con nuestra Doctor.
Pero 'Doctor Who' se prepara para cerrar ya una nueva etapa y es que ya sólo quedan tres episodios especiales para decir adiós a Chris Chibnall y Jodie Whittaker y dar de nuevo la bienvenida a Russell T. Davies, el que fuera el primer showrunner de la era moderna con Eccleston y Tennant.
Y es una pena que Whittaker se vaya a ir tan pronto porque no ha sido hasta Flux cuando ha empezado a brillar como debería, ella siempre ha estado sensacional en el papel pero a su personaje le ha faltado una caracterización consistente que, por fin, ha tenido.
Sobre Chris Chibnall, puede que no haya sido el mejor showrunner que ha tenido la serie pero ha encontrado su tono y estilo con esta apuesta más serializada verdaderamente entretenida, con riesgo, ambición y creatividad.
Puede que 'Doctor Who: Flux' no haya sido perfecta, pero ha sido la temporada más entretenida en años y un entretenimiento muy disfrutable, hay peores formas de empezar a decir adiós.
'Doctor Who' volverá en Año Nuevo con 'Eve of the Daleks', un Día de la Marmota con el villano de siempre. Aquí el tráiler:
Necesitas ser usuario registrado de FormulaTV.com para comentar en este blog. Conéctate o haz clic aquí para registrarte