Broncano, Motos y el circo político

El Consejo de Administración de RTVE ha aprobado definitivamente el salto de 'La Resistencia' a la televisión pública. El exitoso programa de Movistar abandona la plataforma de Telefónica para enfrentarse a 'El Hormiguero' en el access prime time de La 1.

Un cambio que ha traído polémica tanto por las condiciones del contrato como una absurda politización de éste en otra batalla ideológica más que tiene a la televisión pública en su diana.

La política de la antipolítica

Es cierto que todos sabemos de qué pie cojea David Broncano, nunca ha escondido en redes sociales sus ideas políticas y demostró tener un humor bastante ácido en ese aspecto en 'La vida moderna', el programa de La SER, pero también es verdad que sus compañeros Ignatius y Héctor de Miguel llegaron más al fondo con esto.

A raíz de su éxito en la radio, Movistar fichó a Broncano para presentar un late-late show en su programación diaria llena de formatos de entretenimiento de humor ácido. 'La Resistencia' nació en 2018 como un formato de humor alternativo que iría justo después de 'Late Motiv' de Buenafuente y, se convertiría, en el late principal tras la cancelación de éste.

Una doble oferta que consolidó a #0, el canal estrella del servicio de pago, como una opción de calidad para aquellos que huían de la televisión generalista. A eso había que sumarle una fuerte apuesta por series nacionales y otros formatos semanales.

El show presentado por Broncano se posicionó como un entretenimiento gamberro de escasos tintes políticos y que el episodio de censura que sufrió fue por un monólogo de Iggy Rubin sobre Ortega Lara que, años más tarde, terminaría destapando una polémica con los vínculos de Movistar con dirigentes de la ultraderecha así como una oleada de cancelaciones por censura política.

Lo cierto es que 'La Resistencia' no es lo primero que TVE le quita a Movistar, la cadena pública ha rescatado la ficción 'Las abogadas', sobre la matanza de Atocha que también incomodó a la plataforma. El biopic dirigido por Patricia Ferreira se verá próximamente en La 1.

TVE no es ajena a contenidos políticos, desde algunas ficciones como 'Los pacientes del doctor García', la mencionada 'Las abogadas', 'Asuntos internos' hasta programas como 'Cachitos de hierro y cromo' o el 'Late Xou' de Marc Giró han tratado o van a tratar, ya sea de forma seria con ironía, los problemas y miedos absurdos de la parte más conservadora de la sociedad. El programa de archivo musical de La 2 es criticado cada Año Nuevo por sus polémicos rótulos, a pesar de atizar a todos.

'La Resistencia' no tiene más política que la programación habitual de TVE y la televisión pública no está más politizada que cualquier cadena privada, salvo algún chiste puntual, el humor de Broncano suele alejarse de temas serios. De hecho, hasta la serie que ocupa ahora su futura franja, '4 estrellas', se ha reído más de los conservadores con tramas del alcalde o la deconstrucción de Miguel (Chani Martin), un personaje que mientras más abierto de mente ha sido, mejor nos ha ido cayendo. La ficción protagonizada por Dafne Fernández, Marta Aledo y David Lorente entre otros ha hecho hasta burlas de los pánicos absurdos que nos meten los medios de comunicación como la "okupación". No olvidaremos tampoco el color verde VOX con el que el candidato fascista interpretado por Carlos Olalla se presentaba a la alcaldía.

Lo que definitivamente no tiene pinta de hacer Broncano ni creo que RTVE le vaya a dejar hacer es una tertulia sesgada como la que ha incorporado 'El Hormiguero' desde la pandemia una vez por semana y justo exacto en el pico de mayor audiencia del programa. El propio Pablo Motos, Juan del Val, Cristina Pardo, Nuria Roca y Tamara Falcó debaten cada (creo que) jueves sobre política.

'El Hormiguero' es libre de hacerla, no tanto de difundir bulos como que el gobierno quiere leer nuestro WhatsApp para vigilarnos porque eso es desinformar ante una amplia audiencia. Juan del Val tiene absoluta libertad para decir que le cae mal Pedro Sánchez pero debe aportar pruebas de que Moncloa está detrás del fichaje del Broncano si afirma tal cosa y más aún debe hacerlo Cristina Pardo, que es periodista y fue quien sacó el asunto.

Por mal que quede decirlo, si un programa familiar de elevada audiencia saca de repente una tertulia política es porque busca influir en la ideología de la gente que menos interés tiene en la política. También el presentador acostumbra a lanzar soflamas neoliberales, disfrazadas de discursos de filosofía barata, sobre el "búscate la vida" y la antipolítica. Él puede hacerlo pero se expone a ser criticado por ello aunque luego una de sus hormigas llame de forma amenazante a cualquier famoso que se atreva a responder.

Por cierto, en 'Cachitos de hierro y cromo' y 'Late Xou' ya se han burlado de Pablo Motos, no hace falta que llegue 'La Resistencia' a TVE para que el presentador sea atizado en programas de humor de la cadena pública.

El fichaje de Broncano y sus condiciones

Conseguir que Broncano entre en TVE ha sido todo un reto para los que lo han intentado, ello ha provocado la destitución de José Pablo López como Director de contenidos y el cese de Elena Sánchez como presidenta interina en favor de Conchi Cascajosa, quien con su voto de presidenta ha provocado el desempate.

¿Existe la posibilidad de que Moncloa esté detrás de este fichaje? Puede ser, pero es una idea tan absurda y disparatada que ni me lo planteo del todo. Es evidente que TVE quiere aprovechar el fenómeno que tiene Broncano entre un target ajeno a la cadena pública para atraerlos a su terreno.

Es cierto que desde la entrada de José Pablo López, La 1 no para de meter con calzador formatos con grandes estrellas esperando conseguir unos grandes resultados que no terminan de llegar.

El fichaje de Broncano es criticable por eso, por el excesivo y arriesgado blindaje que supone para la franja de mayor audiencia del primer canal que, de no funcionar, sería un lastre de larga duración.

El objetivo de audiencia es un 7,5%, los datos que ahora hace '4 estrellas', por lo que no resulta algo demasiado ambicioso, pero parece que hay un fuerte interés porque esto tenga largo recorrido en RTVE Play.

El presupuesto es lo que más cola ha traído al ser un contrato de 28 millones de euros por dos años. Es cierto que abarata bastante lo que cuesta la actual serie diaria (pasamos de 110.000€ en la franja a 90.000€) pero que tampoco son proyectos comparables por los puestos de trabajo que genera cada uno en el sector.

Tristemente el debate político se ha llenado de demagogia al asegurar que ese dinero podría ir a sanidad y educación cuando es un melón que como abramos mucho de los que critican cerrarían la boca.

En el peor de los casos, es dinero que se quita para otras inversiones más socialmente rentables en la empresa pública.

Lo triste es que este discurso tan peligroso venga de la mano de profesionales de la talla como Iñaki López, que trabajó durante muchos años en la ETB y debería saber cómo funciona esto, pero el PP y medios afines (Atresmedia) ya han orquestado una campaña mediática (otra más) contra RTVE por ir contra los intereses de uno de los medios privados más afines.

Una auditoría a RTVE no estaría mal, pero que no hablen los que más tienen que callar. Broncano es un fichaje que, como tal, no me desagrada para la cadena pública pero sí las condiciones en las que se ha hecho. Va siendo hora de que en la televisión de todos se investiguen los contratos millonarios, las productoras afines al PP y PSOE y la necesidad de aumentar la producción propia con recursos internos y su valioso capital humano, pero nunca cayendo en la demagogia ni utilizándolo como arma arrojadiza política.