Así era 'El ala oeste de la Casa Blanca' en su idea original

La mítica serie de la NBC duró siete temporadas y 155 capítulos, siendo nominada en multitud de ocasiones a Emmy y Globos de Oro, una de las más premiadas de la historia y ha quedado en la memoria colectiva de los más seriéfilos, pero inicialmente no planeaba ser lo que terminó siendo.

'El ala oeste de la Casa Blanca' no empezó con intenciones de ser una serie tan coral, si no que en su concepción inicial estuvo escrita para ser liderada por el personaje de Sam Seaborn acompañado de varios secundarios en función de su relación con él, el subdirector de comunicaciones del presidente Bartlet.

Sorkin buscó a un actor famoso para el papel principal y rescató a Rob Lowe tras años algo defenestrado por la industria, a raíz de un vídeo sexual que tuvo en 1988 donde se veía cómo se acostaba con una menor (sin saberlo él).

Sin embargo, no estaba del todo claro que Lowe fuera a aceptar el papel y Bradley Whitford estaba de reserva para interpretar al personaje de Sam en caso de que al final lo rechazara.

Finalmente, aceptó el papel y Bradley Whitford se quedó siendo Josh Lyman, el cual le ilusionaba más. La cabecera ordenaba los nombres de los actores por orden alfabético salvo Lowe (el primero) y Sheen (el último).

La serie arranca con un escándalo que afecta a Sam y que, recuerda, en cierta manera, a la vida real del actor: el político se acuesta con una prostituta sin ser consciente de que lo era.

A raíz que avanza la primera temporada el resto del reparto va ganando protagonismo en deterioro de Sam, gracias a la popularidad que tenían entre la audiencia. El público le había cogido cariño a Josh, CJ, Toby, Leo, Donna y al presidente Bartlet.

Curiosamente, a partir de la segunda temporada, con la trama del atentado Josh gana mucho protagonismo y se convierte en el personaje central de la trama que nos muestra cómo empezó todo y ya en las dos últimas temporadas prácticamente la serie gira en torno a él. No le salió mal al final a Brad Whitford el quedarse con "el personaje secundario".

Rob Lowe abandona la serie a mitad de la cuarta temporada debido a que no sabían cómo encajar ya al personaje en sus nuevas tramas y buscaba un rol más protagonista.

Mandyville

Existe un lugar oscuro e inhóspito llamado Mandyville... Es ahí donde acaban los personajes que desaparecen sin dar explicación alguna, en honor a Mandy Hampton, interpretada de forma solvente por Moira Kelly, que nunca más se supo de ella tras su última aparición en el final de la primera temporada.

Mandy iba a ser un interés romántico desafiante para Josh, pero la poca popularidad del personaje y la química que tenía éste con Donna provocó un cambio de planes. A partir de la segunda temporada, Janel Moloney, la actriz que interpretó a Donna ascendería a regular del reparto.

La presencia del presidente

El mejor presidente que ha tenido EEUU y, tristemente, es un personaje ficticio, pero al principio ni siquiera iba a ser regular. En su idea inicial, 'El ala oeste de la Casa Blanca' iba a centrarse en la administración de la presidencia pero sin mostrar apenas el despacho oval.

El papel del presidente Bartlet iba a ser de tres o cuatro episodios por temporada y buscaban para ello a algún actor de mítica carrera en Hollywood, poniendo como ejemplo a Sidney Poitier.

El nivel no bajó con Martin Sheen en el personaje, quien ya había trabajado con Sorkin en la película 'El presidente y Miss Wade', y estaba tan encantado con el resultado que pidió formar parte del elenco principal, lo cual obligó a reescribir (para mejor) algunas tramas y tener a una estrella de semejante nivel en una serie de prime time.

Hubieran sido las cosas bastante diferentes de haber cogido la idea inicial: Bradley Whitford como Sam, Sam como el personaje principal, una tensión sexual entre Josh y Mandy y una menor presencia del presidente pero creo que, al final, los seguidores de la serie salimos ganando.