Una de ésas ha sido 'Alien: Planeta Tierra', una precuela de la mítica película, bajo la batuta de Noah Hawley que deposita ideas muy prometedoras que descarrilan.
Me encantó la idea de los dos primeros capítulos cuando se estrenaron a la vez: Alien ampliaba su universo y lo acercaba a la Tierra a través de elementos populares como Peter Pan o las películas de 'Ice Age'. El comienzo fue prometedor y emocionante, con unos nuevos monstruos acechando y ampliando el problema, sin embargo, el constante deseo de las series actuales de convertirlo todo en películas largas desinfla el producto hasta hundirlo en la mediocridad.
Sydney Chandler y Alex Lawther lo hacen muy bien, nada que reprochar a ellos, pero para una pieza que pretendía dar la sensación de ser un drama introspectivo con el xenomorfo y otras criaturas como telón de fondo, sus personajes no logran avanzar de forma interesante ni a despertar algo que te haga conectar con ellos. Son descafeinados. Y las constantes apariciones de Timothy Olyphant, gran actor, pierden interés a medida que sigue.
Quizás es un poco frustrante que el final de temporada no sea final de temporada si no que la historia pretenda seguir sin haber un claro clímax porque insisto en el gran mal de las series actuales en querer parecer películas.
Los nuevos monstruos molan y no pasa nada porque le quiten protagonismo al xenomorfo, pero no logran elevar el ritmo de la historia. Una pena, porque el gran acierto de esta serie frente a Romulus era que al menos planeaba traer algo distinto a esta franquicia pero si al final queda como algo olvidable, se continuará viendo a Alien como algo estancado desde la película de James Cameron (con la excepción del videojuego Isolation).
Hay una gran factura visual y se nota la gran inversión económica detrás, probablemente haya costado más de 250 millones de dólares la temporada, así que en términos de producción no se le puede poner un solo pero.
El Episodio 5, la gran excepción
Tristemente, volviendo a lo más básico, es cuando 'Alien: Planeta Tierra' encuentro su mayor acierto. Hablamos del episodio 5.
El quinto episodio de la serie rompe la trama central para llevarnos al comienzo de todo y es una gran película de 'Alien' de toda la vida que en muchos aspectos recuerda a la gran aventura que vivió Ellen Ripley.
Una situación trágica con un amargo final marcan un capítulo verdaderamente aterrador que es un esplendor de brillantez en medio de la mediocridad. Puede verse de forma independiente al resto de la serie.
'Alien: Planeta Tierra' es un quiero y no puedo. O un no quiero y tampoco puedo. Decepcionante viniendo del creador de 'Fargo' y una precuela que, aunque intenta aportar cosas nuevas, finalmente se queda como algo olvidable.
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