'4 estrellas' se despide con un final fiel a sí misma

Tras tres temporadas, 259 episodios y una relación complicada con la cadena de emisión, el serial diario se ha despedido fiel a su estilo en un desenlace lleno de reencuentros, despedidas, caos, risas y su puntito de entrañabilidad.

Así pues, sin tantos sobresaltos como los que nos ha dado la familia Lasierra, vamos a diseccionar la temporada final de la comedia diaria de La 1 y RTVE Play.

Tras la marcha de los Albalad, la tercera temporada de '4 estrellas' arrancó con la llegada de los Acín, una nueva familia, con la hermana de Rita a la cabeza, desde México hacia Vera.

Blanca (Belinda Washington), Yago (Rodrigo Poisón) y Jorge (Sergio Mur) llegan al pueblo protagonista huyendo de Armando (Fernando Carrera) y revolucionan todas las tramas metiendo a nuestros protagonistas en líos.

Al principio del todo fue divertido, pero la problemática familia se comen demasiado protagonismo en la primera mitad de la temporada desplazando a los que llevan desde el principio aquí.

También perdimos a uno de los mayores activos de la serie con la marcha de Miguel (Chani Martín), el hermano de Javier algo cromañón entrañable pero que se fue desconstruyendo poco a poco. Nos dio varias de las mejores tramas en la anterior tanda y sin él no ha vuelto a ser lo mismo. Por suerte, regresó para el final definitivo.

El nivel mejoró considerablemente tras cerrar la trama de Armando y debutar los Ibáñez, una nueva familia que ha puesto en una tesitura complicada a los Romaña al ser los responsables de la trama del encarcelamiento de Jon.

Eso ha incluido la colaboración especial de Ane Gabarain, que regresa a la ficción diaria tras su paso por 'Amar es para siempre' (¡donde coincidió con David Lorente y Guillermo Ortega!), en un momento de brillantez profesional tras ganar recientemente un Goya por '20.000 especies de abejas'.

Aún así, para mí la gran estrella de este arco argumental ha sido un inmenso Javi Coll en el papel del teniente Ibáñez, un superior corrupto que ha ido a por nuestros Romaña para proteger de malas maneras a su hija, la responsable del accidente. Esos cara a cara contra otros grandes como David Lorente y Marta Aledo han sido un punto álgido a nivel interpretativo de la serie.

De hecho, con todos mis respetos a los actores jóvenes involucrados, la trama de Jon ha sido un tesoro para ver a Lorente y Aledo en su mejor momento, ya que acostumbrados a que Javier sea uno de los alivios cómicos de la serie, explorar el talento dramático del que, para mí, es el mejor actor de un excepcional reparto es todo un acierto, sobre todo si se da con las buenas compañías. ¡Y Silvia abogada! Hubiera deseado verla así más a menudo.

La última incorporación importante ha sido la de Guillermo Ortega como Paco el del videoclub nuevo camarero del bar. El divertido actor, que parece que se niega a envejecer y lleva teniendo 35 años desde 'Aquí no hay quien viva', ha dado vida a uno de los personajes más entrañables y adorables del serial pero con el defecto de llegar demasiado tarde.

Hemos tenido cameos de humoristas como Ernesto Sevilla, Miguel Maldonado o Ana Morgade y considero que se debió haberse dado mucho antes porque todos han aportado comedia buena.

Un final al estilo fiel de la serie

'4 estrellas' es una serie de la BBC. De bodas, bautizos y comuniones. Más o menos. Como ha sucedido muchas veces, los mejores capítulos han incluido despedidas de soltero, bodas, pedidas de mano e incluso una parodia de 'Full Monty'.

Era de esperar que el último capítulo iba a ser una boda más, esta vez entre Marta y Jorge, aunque nos hemos quedado con ganas de otro enlace ya que Miguel se lo ha pedido a Angelita.

Hemos tenido algunos regresos inesperados, como el de Julio (Raúl Prieto), el no tan popular personaje bien interpretado por su actor, su hermano José Antonio y, sobretodo, el de Clara (Toni Acosta), la que era al principio la gran protagonista. Nada volvió a ser lo mismo sin ella.

La escena más bonita del último capítulo ha sido ese hermoso discurso de Javi donde hemos visto un repaso a muchos momentos bonitos de la serie, una conclusión perfecta antes de la conclusión final que ha juntado de nuevo a las hermanas Lasierra en busca de aventuras ¡con su quinta estrella!

Sólo nos ha faltado Rita.

'4 estrellas' ha tenido sus más y sus menos pero se ha despedido bien. Un producto innovador y diferente dentro de su estructura clásica, con un reparto espectacular, que mereció un mejor trato por parte de TVE pero que, a su vez, no hubiera tenido tan larga vida fuera de la televisión pública. Estamos todos contentos por el éxito de 'La Revuelta', pero esto abrió la puerta a un access prime time más moderno. Por más series actuales en la televisión pública y, a poder ser, mejor tratadas.