'30 monedas': Valentía y excesos marca de la Iglesia

Así es como la plataforma HBO, después de conquistar con 'Patria', ha lanzado una locura como '30 monedas', de la mano del popular cineasta Álex de la Iglesia.

El director de la excelente 'El día de la bestia' regresa a la televisión más de una década después de la bastante deficiente 'Plutón BRB Nero' con una interesante apuesta que deja una sensación mixta con un concepto por encima del resultado.

A pesar de sus más de 75 minutos de duración, '30 monedas' cuenta con el arranque más espectacular que he visto en una ficción española, al menos que yo recuerde: un piloto perturbador y a su vez emocionante que sobresale por el gran papel que se marca Carmen Machi.

Su emisión en el Festival de Venecia conquistó a la crítica internacional y tras verlo muchos sintimos una fuerte emoción al ver la posibilidad de que se hiciera una serie española de terror de calidad.

Sin embargo, a medida que va avanzando el ritmo va bajando hasta sentirse por momentos atascada pero el tono bizarro (en el sentido anglosajón de la palabra) de algunas tramas logra mantener el interés y, sobretodo, la curiosidad.

Aún con sus desvaríos y sus defectos, los siete primeros episodios mantienen un nivel decente pero el final hace aguas por todos lados sintiéndose un capítulo totalmente inconexo.

No se cierra ninguna trama al haber intenciones de continuar con una segunda y tercera temporada pero tampoco logra dejarte con interés y con ganas de más, por no hablar de ese absurdo monstruo gigante con CGI horrible que no aporta nada a la trama.

El primer episodio es el mejor de la serie y el último el peor siendo fiel al habitual estilo de Álex de la Iglesia de no saber cómo darle un buen final a las cosas, como ya vimos con 'Perfectos desconocidos' o 'El bar'.

Eduard Fernández y Miguel Ángel Silvestre, la cara y la cruz de las 30 monedas

Álex de la Iglesia junta unos cuantos grandes nombres para el elenco de '30 monedas', con Megan Montaner de protagonista acompañada de Miguel Ángel Silvestre y Eduard Fernández, principalmente entre otros.

La actriz se muestra muy correcta en su papel si bien no se siente que esté en un registro muy distinto a lo ya visto en 'Sin identidad' y en 'La caza', esta segunda actualmente en emisión, lo cual me hace no sentir del todo merecida su nominación en los Premios Feroz frente a otras actrices que lo merecían más.

El que sí que se merece unos cuantos galardones es un excepcional Eduard Fernández prácticamente irreconocible en su caracterización en el papel de cura que no se anda con hostias.

El actor de películas como 'En la ciudad' o 'El método' es lo mejor de la serie, tanto por su interpretación como el carismático personaje que es el padre Vegara.

Otro nominado de nivel ha sido el actor Manolo Solo en un extraño y desconcertante papel mientras entre las intervenciones capitulares hemos disfrutado del gran nivel de Carmen Machi o Víctor Clavijo llegando a ser verdaderamente aterradores.

La otra cara de las 30 monedas es un horrible Miguel Ángel Silvestre en el papel del alcalde. Él se encuentra en un momento dulce de su carrera entre su salto internacional con 'Sense8', sus premios con 'En el corredor de la muerte' e incluso el fichaje por una nueva serie del habitualmente brillante director Juan José Campanella... Pero da igual, siempre actúa poco creíble con un tono monocorde y eterna cara de despiste, aunque no falta el torso al aire en los primeros capítulos.

La sobreactuación de Macarena Gómez también deja por momentos mucho que desear, mejor que "su marido" en la ficción más por demérito de él que por mérito de ella.

En conclusión, '30 monedas' está lejos de ser un producto fallido pero sí que se queda en una decepción que podría haber dado mucho más de sí, una serie en conjunto aceptable que se pierde en su desarrollo y lo echa todo a perder en su inconclusa conclusión. Con su segunda temporada a la vista, tienen muchos aspectos que pulir si de verdad quieren dejar huella en la ficción española, ojalá a la larga termine mereciendo la pena.