'10.000 días': Los diferentes recorridos hacia el mundo del mañana

A medida que pasa el tiempo se hace más y más complicado encontrar un periodismo decente en televisión. De un tiempo a esta parte, la sociedad del espectáculo, el sensacionalismo y el morbo se ha impuesto a la profesionalidad y el rigor; los análisis vacíos mandan más que la exposición razonable de datos y el tono sosegado poco a poco se muere.

En medio de este desolador panorama se encuentra la televisión pública, utilizada como arma arrojadiza por Gobiernos de uno y otro color, como elemento propagandístico de un bipartidismo que nunca creyó del todo en la democracia y del derecho de los ciudadanos de recibir una información veraz.

Pero a pesar de todo, RTVE sigue estando allí para llegar a esos lugares donde las televisiones comerciales son incapaces de llegar, demostrándolo una vez más con '10.000 días', una serie documental sobre el mundo del mañana emitida en una semana especial en horario de access prime time.

Los grandes retos de la humanidad

"El futuro no existe", decía Carlos Franganillo, "pero muchos hombres y mujeres están diseñando el mundo del 2050" prosigue el periodista. Bajo esta premisa nace '10.000 días', cuyo título hace referencia al tiempo que queda para la mitad del siglo.

El presentador del Telediario de las 21h recorre en cuatro episodios, de alrededor de 50 minutos de duración, unos siete países, desde Groenlandia hasta EEUU pasando por España, para reunirse con expertos con unas magníficas entrevistas.

Cada episodio ha tratado un tema diferente: el cambio climático, la salud de la democracia, la inteligencia artificial y nuestra dependencia de la tecnología especialmente en lo que a enfermedades se refiere.

Si bien el tratamiento ha sido siempre notable, ha sido el último episodio el que más me ha emocionado con la intervención de Carme Elías hablando de su Alzheimer.

Un fracaso de audiencias del que sentirse orgulloso

Este artículo ha sido escrito antes de que se publique el dato del último capítulo, a falta de saber su audiencia, la media de las tres primeras entregas ha sido de 715.000 espectadores (4,7%), un dato que queda muy por debajo de la ya de por sí discreta media de La 1 en el mes de febrero (8,9%).

¿Debe ignorar TVE los datos de audiencia y centrarse en hacer una programación de calidad? Es un eterno debate. Bajo mi punto de vista un equilibrio entre contenidos de servicio público con otros que atraigan a la audiencia (no a cualquier precio) sería la clave de una buena gestión del primer canal.

Pues a veces merece la pena sacrificar los datos de audiencia para emitir contenidos así. Quizás haya sido demasiado atrevido apostar por esto como un access diario, una franja asociada al entretenimiento, con las consecuencias que podría tener para la oferta posterior, a lo mejor debió emitirse de otra forma, pero lo que sí que tengo claro es que La 1 ha acertado y que, a largo plazo, esto puede darle otro tipo de alegrías ajenas al share.

Carlos Franganillo ya no es ningún desconocido en este mundillo. Entró en RTVE a mitades de la década de los 2000 y empezó a alcanzar notoriedad cuando ejerció como corresponsal de Moscú a partir del año 2011, especialmente cubriendo la guerra de Crimea en 2014. Justo en ese año fue trasladado a Washington y se encargó de la cobertura de aquellas elecciones que dieron la victoria a Donald Trump.

En 2018 regresó a España y se convirtió en el presentador del 'Telediario 2', en prime time, durante el mandato de Rosa María Mateo hasta la actualidad. Desde entonces, sus informativos han destacado por ir hacia el lugar de la noticia cuando la situación lo requería, con especiales temáticos centrados en el análisis más completo posible.

Franganillo nunca ha querido dejar de ser reportero y '10.000 días' recupera su faceta de hombre fuera de plató que recorre el mundo en busca de la noticia, aquello que siempre ha sido su especialidad.

Pero por profesional que se pueda ser, un resultado así no lo consigue un solo periodista, aquí hay una colaboración entre los Servicios Informativos de RTVE, que vuelven a demostrar que cuando se les deja hacer son los mejores -y, cuando no se les deja, también-, y la IE University. Una auténtica apuesta por la producción propia, tristemente relegada en favor de externalizaciones que ofrecen un contenido mucho más mediocre.

Y se nota una fuerte inversión detrás cuando ha sido rodado en 4K, tecnología puntera en el audiovisual, poniendo a TVE a la altura de portentos audiovisuales como la BBC.

'10.000 días' es televisión pública en su pura esencia, un documental sosegado y dignamente producido que invita a reflexionar sobre a dónde nos dirigimos, una clara muestra más de cuánto de necesaria es la televisión pública, aunque tristemente muchos sean incapaces de verlo. Pueden ver todos los episodios en YouTube (en 4K) o en RTVE Play, aquí les dejo el primero.