'V' 2x01: "Lluvia Roja"

La "Lluvia Roja" viene muy fuerte. No sé si es que yo ya tenía ganas de 'V' o es que el capítulo ha sido verdaderamente bueno, pero, junto al último capítulo de la pasada temporada, me ha parecido uno de los mejores episodios de la serie de extraterrestres. Ya hemos podido disfrutar de dos de los nuevos fichajes y hemos visto una vez más a Anna (Morena Baccarin) en muy buena forma. ¿Quién dijo que esta serie era lenta? A pesar de ello, la audiencia en esta nueva temporada sigue en su línea, rondando el 2 en demográficos, y su continuidad por una tercera temporada es complicada. A continuación hago un análisis a fondo del primer capítulo de la segunda temporada, así que si no lo habéis visto os recomiendo que no deis el salto, pues podéis comeros spoilers muy gordos.

El sueño de Erica

Como ya veíamos en la promo y en las primeras imágenes del rodaje, el mundo estaba devastado y solo se veían con vida a Tyler (Logan Huffman), Erica y Anna. Pues bien, todo había sido un sueño de la agente Evans (Elizabeth Mitchell) -¿en serio no os habíais planteado esa posibilidad antes de comenzar a ver el capítulo?-, parece que comienza a tener remordimientos tras haber aniquilado a los hijos soldado de Anna. ¿Qué consecuencias traerá este hecho? ¿Y si la líder visitante se tomase la venganza por su mano y decidiese acabar con la vida del hijo de la agente del FBI? Que no se plantee tantas cosas Erica, pues parece que el destino de su hijo es otro muy diferente.

La hija de Ryan, una pieza clave

El híbrido que nació de Val y Ryan (Morris Chestnut) -que tras verle la cara bien podría ser el doble de Yoda en 'Star Wars'- ha sido secuestrado por Anna. A pesar de que parecía que a Ryan le habían lavado el cerebro en el último capítulo de la primera temporada, repentinamente ha recuperado la lucidez: sabe que su mujer murió a manos de Anna y huye, aunque siempre con permiso de la reina visitante. A pesar de volver con la Quinta Columna, es evidente que hará cualquier cosa que esté en sus manos con tal de recuperar a su hija y, bien seguro, no dudará en traicionar a quien haga falta, algo que podría suponer un duro golpe en la base de la resistencia.

Así son los visitantes

Ha costado mucho ver el rostro de un visitante, hasta este capítulo sólo habíamos visto partes (un ojo, una dentadura, un brazo, una cola...) pero parece que finalmente ya ha llegado el momento. Parece que, como si Anna supiese que la estábamos viendo, la líder visitante nos ha querido mostrar algo más sobre su anatomía -sigo sin entender por qué el pobre visitante ha muerto sin haber hecho nada para merecerlo-. Juraría que este visitante, salvo los dientes, no se parece en nada a lo que nos habían mostrado: diría que ni los cuerpos eran tan verdes, ni las pupilas eran circulares ni el iris de los ojos tenía ese color.

La Quinta Columna sabe reforzarse

El regreso de Ryan a la Tierra no es la única novedad. El presentador de informativos Chad Decker (Scott Wolf) no duda en alistarse tras ver con sus ojos como experimentan en las naves con los humanos que participan en el programa "Vivir a bordo". Aunque el plan de Chad era revelar todo esto en su programa, el padre Jack (Joel Gresch) consigue detenerlo para convertirlo en enlace, un miembro de la Quinta Columna que tiene conexión directa con Anna. Además, Lisa (Laura Vandervoort) sigue ofreciendo su apoyo a Erica, a espaldas de su madre; está claro que el amor que sienten ambas por Tyler ha creado un buen tandem Erica-Lisa que espero que dure hasta el final de la serie.

Gracias a la información que le proporciona Lisa a Erica, la Quinta Columna recluta a un joven científico, Sidney(Bret Harrison). Al parecer, esta persona habría descubierto a qué se debe el cielo rojo y cuáles podrían ser las consecuencias de la lluvia. Por contra, la gran pérdida es Joshua (Mark Hildreth), el médico no recuerda ninguno de sus vínculos con la Quinta Columna y que, previsiblemente, volverá bajo las órdenes de Anna.

Una guerra desde dentro

Parece que la guerra no será tal y como nos imaginábamos. Anna ha decidido renunciar a su plan original y, tras la muerte de casi todos sus hijos soldado, ha optado por acabar con el sufrimiento de los seis supervivientes -merece mención especial su rostro triste, ¿hay algo más humano que llorar de pena e impotencia?-. Tras el cielo rojo y su posterior lluvia no se esconde la panacea contra el cambio climático, tal y como informa Anna a los terrícolas, sino que lanza una gran concentración de fósforo -el mismo que tuvo que conseguir Ryan para que su mujer no muriera durante el embarazo-, por lo tanto, estaría planeando crear un ejército de híbridos para acabar con la especie humana. ¿Pero y si ya hubiesen experimentado previamente con algún humano? ¿Y si sus experimentos incluyesen a la agente Erica Evans -que recuerda que durante su embarazo le detectaron altos niveles de este elemento-? ¿Llegaremos a ver algún flashback de este suceso?

¿Y si Tyler fuese un híbrido -eso explicaría por qué su padre no es su padre y por qué Anna lo tiene tan bien considerado-? ¿Cuáles son las intenciones de Anna para él? ¿Qué ocurriría si una visitante como Lisa quedase embarazada de un híbrido? ¿Es necesario que una madre espíe como mantiene relaciones su hija?

Diana entra en escena

En el último minutos del capítulo, Anna decide bajar a hacer una visita. Después de usar un ascensor de última generación -léase con ironía-, aparece en un lugar oscuro y tenebroso en el centro del cual hay una especie de hamaca cerrada que cuelga del techo y de la que sale -con las uñas recién pintadas, con los zapatos de tacón puestos y con un largo vestido rojo- la madre de Anna (Jane Badler).

Espero que los próximos nueve capítulos que faltan hasta terminar la temporada mantengan este gran nivel.