'The Prisoner' dio jaque mate

El pasado sábado, y fuera de su horario habitual gracias a la Supercopa de Italia, pudimos ver el desenlace de 'The Prisoner' en Canal+.

Esta entrada contiene spoilers, así que si no la has visto y no quieres que te chafe la serie, te recomiendo que no sigas leyendo.

La miniserie, que cuenta con dos nominaciones para estos Emmy, se basa en una villa, la Villa, donde conviven todos los habitantes. Pero un inquieto Seis -sí, amigos, los nombres en la Villa son números, como si de una prisión se tratase- se plantea una gran duda: ¿y si hubiera vida más allá de ella?, esta idea viene concebida por los sueños que continuamente tiene, donde se llama Michael y vive en un apartamento de una gran ciudad como es Nueva York.

Parece que en la Villa no pasa el tiempo y viven anclados en los sesenta - o por lo menos el vestuario, la educación y las costumbres parecen sacados de ahí-, bajo un régimen totalitario controlado por Dos.

Dos y Seis

A partir de aquí, ya os podéis imaginar la que se puede llegar a montar: Seis decide compartir sus sueños con otros soñadores; 11-12, el hijo de Dos, desconfía de su padre mientras, a escondidas, mantiene una relación con 909; la mujer de Dos se encuentra sumida en un sueño profundo desde hace años; 313, una doctora, va enamorándose poco a poco de su paciente, número Seis; y aparece un hermano de Seis, 16, del que no tardará en descubrirse toda la verdad.

Por otro lado, en Nueva York, tenemos a Michael (Seis) y a Lucy, dos desconocidos y, a la vez, trabajadores de Summakor, que consuman en una noche loca de pasión.

¿Cuál es la sorpresa de Seis al ver a Lucy, ahora bautizada como 4-15, en la Villa? El caso es que tras fingir ser ciega y estar a punto de casarse con Seis, termina precipitándose por un agujero dentro de la Villa. La Lucy de Nueva York acaba muerta tras una explosión en el apartamento.

Mientras tanto, los habitantes se someten a extraños tratamientos y, entre sesión y sesión, a Seis le aparece una especie de Anti-Seis a modo de doble que sólo quiere terminar con Dos. A pesar de todo, el original termina controlando a su "medio yo".

M2 sueña junto a Dos

Pero no es hasta el último capítulo que descubrimos qué es la villa, y lo hacemos de la mano de Curtis, el Dos de Nueva York. La Villa es otro plano de la mente donde se envía a gente con una conducta reprobable para mejorarla y transformarla por completo. La utopía de una prisión no tangible que realmente cumple su finalidad, hecha realidad. Sin duda alguna, los verdaderos prisioneros son, Curtis y su mujer, que parecen encontrarse en el corredor de la muerte: si la mujer (M2) deja de soñar, la Villa desaparece y, por otro lado, Curtis nunca abandonaría así a su mujer.

Así que finalmente, y de forma paralela entre las dos dimensiones de la mente, Dos idea un plan para salir de ahí: convierte a Seis en Uno, el nuevo prisionero condenado de por vida.

Seis junto a 313

Seis, ahora Uno, al hacerse con este rol se da cuenta de que, quizá, la idea de la Villa no es tan mala como le parecía. Por otro lado, Sarah (la 313 de Nueva York) queda sumida en el sueño profundo necesario para que el pueblo pueda seguir existiendo.