Si me leéis con frecuencia ya sabréis que mis posts no de caracterizan precisamente por defender a ninguna cadena. Acostumbro a alabar las ficciones que me entretienen, independientemente del canal que las emita o de las productoras que haya detrás. Parece que para muchos medios HBO es la gran intocable de la que sólo salen series que tienen que ser veneradas y de las que no se les puede sacar ningún pero. Es cierto que gracias a 'Veep', 'Game of Thrones', 'Boardwalk Empire' y 'True Detective' la cadena va en la buena línea, pero su último estreno, 'The Leftovers', supone un tropiezo monumental.
Basada en la novela de Tom Perrotta "Ascensión" y con el sello de Damon Lindelof ('Perdidos'), la premisa de la serie consiste en qué sucede con la población cuando repentinamente desaparece el 2% de los habitantes del planeta. Aunque sobre el papel pueda sonar interesante y el misterio -Damon ya ha aclarado que la serie no dará respuestas, para evitar palos como los recibidos por el final 'Perdidos'- pueda jugar un papel central, su principal problema son los personajes. Unos personajes que en vez de personas parecen robots, con los que es imposible empatizar en ningún momento y que en muchas secuencias parecen carecer de cualquier sentimiento humano.
Si por algo enganchaba 'Perdidos' y aún guardamos buenos momentos de ella en nuestras mentes, era por sus personajes tan diferentes que sabían llegar directos a nuestro corazón. Allí nos importaban sus vidas y queríamos que nuestro personaje favorito no mordiera el polvo (Juliet, jamás olvidaré tu última escena en la isla), mientras que aquí, en 'The Leftovers', nos hubiera dado lo mismo si en lugar del 2% de la población mundial se hubiera esfumado el 100%.
En la serie tampoco faltan tópicos de cualquier ficción de corte similar: policías, una comunidad pequeña, una secta peculiar, un grupo de adolescentes anodinos, la típica escena de patriotismo que se queda en el intento, un gran misterio sin interés alguno que pretende que nos hagamos preguntas para luego dejarnos con la miel en los labios... Y un episodio piloto eterno que no acaba de servir de presentación de nada.
No van a dar respuestas a nada, el ritmo del guion tampoco ayuda y no cuenta con ningún personaje interesante. Imagino que su estreno en verano no ha sido fortuito, no es la mejor producción del año de la cadena y evita los duros enfrentamientos de las noches dominicales americanas de la temporada alta. De todas formas, hay que felicitar a Tom Perrotta y a Damon Lindelof por conseguir colársela a la cadena de cable premium estadounidense. Ya que 'The Leftovers' no destaca por su calidad, seguiré con otras series de temática postapocalíptica como 'Falling Skies' y 'Under the Dome', que a pesar de no tener tampoco con personajes carismáticos, por lo menos entretienen y saben lo que son, sin pretensiones de por medio.
La serie, estrenada ayer en España, puede verse cada lunes en VOSE en Canal+Series gracias al acuerdo de primicia y exclusividad que Canal+ tiene con HBO.
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