Afortunadamente casi todos sus clientes están mazados, son jóvenes y tienen tableta, vamos, el típico consumidor de finales felices en centros de masajes; parece que todo son ventajas en el fantástico mundo de la prostitución que de una forma muy cómica nos muestra esta serie. A pesar de ello, Riley intenta separar su vida profesional de la familiar, manteniendo su trabajo en secreto, pues no parece estar del todo orgullosa con su empleo.
Pero en esta serie no sólo destaca el argumento, sino que también brilla la interpretación de Jenni (que además es productora ejecutiva de la serie) y las caras que pone en determinadas escenas, como por ejemplo el momento en el que, aparcacoches por enmedio, trata de mostrarnos a los espectadores que es pobre, o cuando nos enseña que sin ensuciarse las manos se gana muy poco. ¿A quién no le han sacado esos fragmentos unas risas?
Esta misma temporada hemos podido ver otros dramas que también han conseguido cierto gancho entre las redes sociales al ser comentados como si de comedias se trataran: el doble regreso de Sarah Michelle Gellar en 'Ringer', que este domingo estrena Telecinco, o la sobrenatural 'The River' son dos claros ejemplos. Desde este blog pido a los organizadores de los Emmy que creen la categoría de mejor drama cómico para la próxima edición que, sin ninguna duda, merece ganar 'The Client List'.
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