'Polseres Vermelles': un drama en el que los protagonistas son los pacientes

Hoy TV3 ha preestrenado el primer capítulo de su nueva serie 'Polseres Vermelles' (Pulseras Rojas) vía web. La serie se estrena el próximo lunes a las 22:25h, ocupando el lugar dejado por 'El convidat' de Albert Om. Hasta ahora habíamos visto series que transcurrían en hospitales, como 'Hospital Central', pero siempre el centro de todas las tramas habían sido los médicos. ¿Por qué no darle un giro de tuerca y convertir a los pacientes, que posiblemente tengan una historia más emotiva e interesante que contar, en protagonistas? La serie de Albert Espinosa ('No me pidas que te bese porque te besaré') se centra en seis adolescentes enfermos que se encuentran ingresados en un hospital de Barcelona, cada uno tiene su historia y sus problemas, pero poco a poco van a ir conectando hasta formar el grupo.

El grupo de seis

Según narra la serie, los grupos siempre están formados por seis personas: el líder, el listo, el segundo líder -que sería líder si no estuviese el líder-, el imprescindible -sin él no habría grupo- y la chica. ¿Qué mejor que comenzar una nueva vida en el hospital y formar un nuevo grupo desde cero?

Lleó (Àlex Monner) se considera un líder, tiene quince años y es de Canet de Mar. Tiene cinco pulseras rojas (cada pulsera equivale a una operación) y una pierna amputada, como consecuencia de un osteosarcoma. Hijo de una madre hippie, su hermana Gavina (Bruna Cusí) la visita de vez en cuando. Parece el típico chulo, pero es bastante generoso y siempre consigue lo que se propone.

Jordi (Igor Szpakowski) tiene catorce años y es natural de Andorra. Le han diagnosticado cáncer de tibia y ha sido trasladado a Barcelona para realizarle la amputación. Al llegar conoce a Lleó, su compañero de habitación, con el que conectará rápidamente. Es un chico bastante indeciso al que le cuesta hacer lo moralmente incorrecto, ya que tiene a su madre (Duna Jové, 'Compañeros') pegada a sus espaldas.

Cristina (Joana Vilapuig) es la única chica del grupo. Tiene quince años, es de Igualada y lleva dos semanas ingresada por un caso de anorexia. Al ser chica se encuentra en una planta diferente al resto del grupo.

Roc (Nil Cardoner, 'Zoo', 'Infidels') tiene diez años, pero los dos últimos los ha pasado en coma. Es de Barcelona y cada día recibe la visita de su madre (Llum Barrera, 'Aquí no hay quien viva', 'Zoo'), que se ha hecho la payasa del hospital para poder pasar más tiempo con su hijo.

Ignasi (Mikel Iglesias) tiene trece años y llega desde Cardedeu tras haber sufrido un ataque al corazón. Por el momento comparte habitación con Roc, algo que no le entusiasma demasiado. Es el típico acosador del instituto que, seguramente, el paso por el hospital le hará cambiar la forma de ver el mundo. Para su familia más que un hijo parece un estorbo y no le prestan demasiada atención.

Toni (Marc Balaguer) tiene diecisiete años y acaba de sufrir un accidente de moto. No tiene padres, pues fallecieron en un accidente, y sufre de un pequeño retardo mental que lo convierte en un chico bastante especial. El no tener carné de moto y sus posibles consecuencias jugarán un punto clave en la custodia del joven.

El primer punto a favor de la serie es que sus capítulos duran 43 minutos. ¿Por qué se empeña la ficción española en hacer capítulos interminables de 80 o 90 minutos con más relleno que contenido que en lugar de entretener aburren? Se agradece que en el primer capítulo de la serie no haya relleno, sino que todo lo muestra o bien sirve para crear la trama o es muy útil para reflexionar y emocionarse. Es más, en los 43 minutos del primer capítulo ha contado más y me ha hecho pensar más que cualquier otra serie nacional.

Otro punto a destacar es la actuación de Llum Barrera. Es muy complicado hacer de payasa en un drama y creo que ha estado por encima del nivel. Me atrevería a decir que a la actriz mallorquina le ha tocado interpretar dos papeles: el de familiar de un paciente en coma, puede transmitir una gran seriedad cuando es necesario, y el de payasa, no duda en montarse el show por el hospital a pesar de tener a un hijo en coma. Sí, me encanta Llum Barrera.

Si hay que resaltar algún punto negativo, por poner alguna pega y no decir que la serie es totalmente maravillosa, es la actuación de algún joven actor. Me imagino que es normal al ser actores jóvenes que están comenzando y que les ha tocado protagonizar una serie, y a pesar de ello, me gusta la actuación de gran parte de ellos, pero no puedo con las extrañas entonaciones de Igor Szpakowski, el actor que da vida a Jordi. Aunque es este personaje el que ha protagonizado algunas de las escenas más emotivas, como el último baile o la última carrera.

A pesar del último punto, os recomiendo que la veáis, merece la pena y os aseguro que os emocionará más o menos, pero es imposible que os deje indiferentes.

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