'Liz & Dick', el peor telefilm del año

Las expectativas eran demasiado altas, pero 'Liz & Dick' ha cumplido. Si hace poco comentaba que 'The Girl' había consiguido conquistarme y convertirse en mi telefilm favorito del año, no hay ninguna duda de que el biopic centrado en Elizabeth Taylor y Richard Burton merece ser considerado el peor del año. Sin duda alguna la fusión Lifetime y Lindsay Lohan era el principal aliciente, ya que ni cadena responsable ni actriz protagonista han destacado nunca por su calidad. La cabecera, una sesión de fotos de Lohan en blanco y negro acompañada de un jazz de fondo, tampoco es nada del otro mundo y sirve como anticipo para ver que la película no lleva a ningún lado.

La actriz rehabilitada no tiene nada de química con su compañero de reparto, el actor neozelandés Grant Bowler ('GCB', 'Ugly Betty', 'Lost'). Pero con su compañero de pantalla no es con el único que no transmite nada, las escenas dramáticas (ingesta de pastillas, muerte de su marido...) que protagoniza la actriz de 'Tú a Londres y yo a California' no consiguen llegar ni conmover a nadie. Parece improbable frente a nombres como Jessica Lange, Nicole Kidman, Julianne Moore o Sienna Miller, pero miedo me da que Lindsay Lohan se marque un Jennifer Love-Hewitt y consiga una nominación en los próximos Globos de Oro. La interpretación de Bowler tampoco es para enmarcar, destaca la escena de la resaca que no hay quien se la crea.

Pero sorprendentemente las interpretaciones no son lo peor de la película. Lo más malo es el nefasto guión, entretenido para una persona con encefalograma plano, en el que todos los personajes hablan con frases cortas. Pero no sólo es un guión poco trabajado, sino que cuenta con escenas de vergüenza ajena que parecen sacadas de una comedia española de los sesenta. Imagino que esto puede explicar las falsas enfermedades de Lohan durante el rodaje: "¿qué he hecho con mi vida para acabar protagonizando semejante bodrio?", debía pensar en el set. Sorprende que tras él se encuentre Christopher Monger, responsable de 'Temple Grandin', TV movie de HBO protagonizada por Claire Danes.

A lo largo de la película vemos cómo evoluciona la relación de la pareja, cómo se conocen, cómo siguen trabajando juntos y cómo se casan y se divorcian un par de veces, pero le otorgan una gran importancia a los paparazzi, que prácticamente deberían considerarse en bloque como otro personaje protagonista, los escándalos en los medios ocupan prácticamente la totalidad del biopic. Todo ello desarrollado con continuos saltos temporales (acompañados con sus respectivos rótulos), para explicarnos anécdotas sin interés ni gracia. Un film en el que Burton queda retratado de actor frustrado y mujeriego, mientras que Taylor es mostrada como una mujer celosa, posesiva, alcohólica y un tanto desequilibrada.

A pesar de que tanto guión como interpretaciones no son buenos, la película ha conseguido atrapar en Estados Unidos a tres millones y medio de espectadores, anotando un buen 1,02 en demográficos en la franja de 18-49 años, por lo que parece que la última apuesta de Lohan ha conseguido captar la atención del público. Sin embargo, no ha podido superar el dato de su último telefilm, el remake de 'Magnolias de Acero', que consiguió congregar a seis millones y medio de espectadores.