Las peores campanadas de nuestra vida

Como cada año, la Nochevieja trae consigo las campanadas. Esos minutos en los que la gran mayoría de la población está atenta para tomarse las uvas de la suerte, que surgió por exceso de producción, pueden ser catastróficos y si cualquier cosa sale mal, cosas del directo, pueden pasar cosas como estas:

Finalizaba el año 1989 y la pobre Marisa Naranjo no se enteraba de nada, quizá los ensayos no habían ido tan bien como parecía y confundió las campanadas con los cuartos, pero a pesar de ello dijo: "Espero y deseo que ustedes hayan tomado las 12 uvas sin precipitación y de acuerdo como hayan sonado", claro, porque quien siguió sus instrucciones directamente no se las tomó.

Ya en 1993, Telecinco confió en Carmen Sevilla y en José María Iñigo para dar las campanadas:

"¡Feliz 1964!" dijo Iñigo y Carmen Sevilla, como siempre en su mundo, no se enteró y también repitió "¡Feliz 1964!"

Y ese mismo año, quien siguió las campanadas en Antena3 tampoco pudo tomarse las doce uvas, sino que sólo se tomó cuatro:

Irma Soriano anunciaba el inicio de las campanadas cuando ya habían sonado ocho. La cara del enfado en la entrada al 1994 no tiene precio.

Después de todo esto, mi recomendación para este año es ver las campanadas en Canal Club o Cincoshop, donde seguro pasaréis un rato agradable y divertido con la doble de Pamela y Malena Gracia a la cabeza.