Advertencia: Esta entrada contiene spoilers de la segunda temporada de 'Juego de Tronos'
En cuanto a Cersei y su hijo pequeño Tommen, a punto han estado de perder la vida, aunque puestos a morir, ¿qué mejor que hacerlo como reyes ocupando el trono de hierro? Con una metáfora sobre la fuerza de los leones, el emblema de la casa Lannister, Cersei había decidido que antes de caer en manos enemigas y ser torturada, prefería suicidarse y a punto ha estado, pero la entrada de su padre Tywin victorioso ha detenido el plan. Y volviendo al joven y sádico de Joffrey, el mozo, que no prestaba ningún interés en Sansa Stark, ha decidido dejar a su prometida, en parte guiado por su madre, por una atractiva Margaery Tyrell, para quien la muerte de su esposo Renly Baratheon no ha supuesto el fin de las ansias de poder por el trono, la viuda ya es la segunda vez que demuestra que está dispuesta a hacer lo que sea necesario para convertirse en Reina.
Por último tenemos a Jaime, que ha pasado prácticamente toda la temporada preso por Robb Stark, como responsable de la muerte de su padre Eddard. Tras una fuga sin demasiado éxito, ha vuelto a ser encarcelado, aunque en un momento de ausencia de Robb, su madre Catelyn opta por usarlo como moneda de cambio: decide que la guerrera Brienne lo entregue en Desembarco del Rey con la esperanza de que sus dos hijas, Sansa y Arya, sean liberadas.
Lo que desconoce la matriarca Stark, que a causa de esto es privada de libertad por su hijo, es que sus hijas ya no están tan en posesión de los Lannister como ella cree. Por un lado tenemos a Sansa, que, tras haberse roto su compromiso con Joffrey, parece contar con la ayuda de Meñique (quien acaba de convertirse en dueño de Harrenhall) para regresar a casa. Por otro, la joven Arya, que hasta hace poco había estado sirviendo para Tywin Lannister, consigue huir junto a su amigo Gendry gracias a la ayuda de un hombre sin rostro. Su otro hijo, Robb Stark, que había comenzado una especie de cruzada para vengar la muerte de su padre, se ha casado en secreto con Talisa.
Y si las cosas están movidas por todo el continente, Invernalia no iba a ser una excepción, las tierras, dejadas en manos de los pequeños Bran y Rickon han sido muy fácilmente conquistadas por Theon Greyjoy, quien se la tenía jurada a la casa que lo había capturado durante su infancia. Esta invasión provoca la furia de Robb, que decide atacar para recuperar su tierra. Tras un poco de teatro made in Theon, su batallón decide no obedecer: prefieren huir a morir con dignidad antes de que lleguen las tropas del Norte. Los dos pequeños Stark, que consiguieron huir junto a los salvajes Osha y Hodor, regresan allí y se encuentran con un lugar completamente arrasado. Siguiendo el consejo de un moribundo Luwin, los cuatro deciden viajar hacia el Muro.
Y dejando atrás ya a los Stark y a los Greyjoy llegamos hasta Stannis Baratheon. El hermano de Robert Baratheon, que recordemos que recurrió a la magia de Melisandre para acabar con la vida de su otro hermano Renly, ha perdido un gran número de tropas en la batalla de Aguasnegras frente a los Lannister. Pero no está dispuesto a tirar la toalla y seguirá luchando por el poder, una premonición mostrada por la bruja (a pesar de que nosotros no la hemos visto) parece que le muestra el futuro éxito mediante una traición a los suyos. ¿Quizá consiga ascender mediante una nueva e inesperada alianza?
Tampoco me olvido de Daenerys, la mártir de la serie. Si en la primera temporada se vio obligada a casarse por conveniencia, a integrarse en una cultura totalmente distinta a la suya, a perder a su marido cuando por fin lo amaba y a ser quemada viva, en esta segunda temporada tampoco se ha quedado atrás. Tras vagar por el desierto y estar al borde de desfallecer junto a los dothraki, ha encontrado cobijo en la lujosa y exótica Qarth, donde su estancia no le ha dejado demasiados buenos recuerdos. Tras negarse a casarse con su líder, los dothraki que la acompañaban fueron asesinados y sus dragones desaparecieron.
La joven Khaleesi se ha visto obligada a entrar en la Casa de los Eternos, un lugar dominado por la magia, para recuperar a sus pequeños, y después de vivir varias ilusiones los ha encontrado, encadenados, al igual que ella, a la que le han colocado grilletes en las muñecas. ¿Y por qué son necesarios los dragones en Qarth? Porque su presencia hace aumentar el poder de la magia. El principal problema del mago: el exceso de confianza, los pequeños dragones, cuales polluelos, no eran tan inofensivos como parecían y con un par de llamaradas han conseguido acabar con el brujo y destruir las cadenas que los oprimían. Al parecer Qarth era solamente fachada y el gran almacén de riquezas del líder ha resultado ser una sala vacía. Con el valor de los pocos objetos conseguirán un barco, Daenerys viene dispuesta a pelear por el trono. Aunque quizá su triunfal aparición no coja a todos por sorpresa, el Gnomo ya ha sido informado de las intenciones de la Madre de Dragones.
Y he decidido guardar para el final, y no porque sea menos importante, lo sucedido más allá del Muro. Jon Nieve ha acabado con la vida de Mediamano, durante su periplo junto al grupo de salvajes que los tenían presos. Mientras tanto, tres miembros de la Guardia de la Noche, Samwell, Edd y Grenn, son testigos de cómo una horda de muertos ha comenzado a levantarse y se dirige hacia el Muro. El invierno ya ha llegado. ¿Qué nos deparará la tercera temporada?
Lo que está claro es que 'Juego de Tronos' es un fenómeno que funciona y todavía le queda un largo recorrido, a pesar de emitirse por cable, cerraba su segunda temporada en HBO con una media de 3,79 millones de espectadores y un 1,9% en la franja demográfica entre 18 y 49 años. El último capítulo de la segunda temporada se emite en Canal+ el próximo 25 de junio.
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