'Jersey Shore Shark Attack': cuando SyFy descubrió 'Jersey Shore'

Los tiburones, las megapirañas, cocodrilos, serpientes, dinosaurios y dragones son las alimañas protagonistas de la mayoría de telefilms de SyFy, todas las películas originales del canal temático de ciencia ficción acostumbran a seguir el mismo patrón: un grupo de chicos son perseguidos por una peligrosa criatura que va matando a todo aquel que se le pone por delante. Quizá por salir un poco de esta rutina y querer reírse de ellos mismos han creado 'Jersey Shore Shark Attack', la TV movie más casposa y desternillante del año en la que no faltan chicas maquilladas como puertas, armarios luciendo abdominales, camisetas mojadas, pendientes de aro, excesos de silicona, yates, pijos, "guidos", chupitos, armas y fiesta, mucha fiesta.

En julio de 1916, la costa de Nueva Jersey sufrió una brutal serie de ataques de tiburones que acabó con la vida de cuatro personas, ¿pero qué pasaría si cien años después los escuálidos volvieran a atacar en el mismo lugar? Pues eso mismo sucede durante la construcción de un complejo, ¡pero que no cunda el pánico! Ahora la costa de Jersey cuenta con una casa en la que conviven las estrellas de 'Jersey Shore'.

En el bando de los chicos encontramos a The Complication (Jeremy Luc), Paulie (Daniel Booko) y Donnie (Joey Russo), mientras que el trío femenino está compuesto por Nooki (Melissa Molinaro), J-Moni (Alex Mauriello) y BJ (Audi Resendez). Obviamente estos seis personajes, igual de cenutrios y chuloplayas que los auténticos del reality estrella de MTV, por cuestiones del destino serán los encargados de salvar a la ciudad.

Y hablando de 'Jersey Shore', uno de los chicos del reality original, Vinny Guadagnino, aparece en varias escenas, aquí da vida a un reportero que, micrófono en mano, es el encargado de entrevistar a testigos de lo ocurrido y expertos para así cubrir los terribles incidentes de Nueva Jersey.

Pero la parodia de 'Jersey Shore' no es el único aliciente con el que cuenta la película, también tiene mucha sangre, casi tanta sangre como en una temporada completa de 'Spartacus', que mana de las víctimas de los tiburones como si de aspersores humanos se trataran. Las cabezas, cuerpos y miembros de látex tampoco se quedan atrás: si hay ficciones que intentan que algo parezca creíble, aquí sucede todo lo contrario, y es que canta a leguas que esos trozos de plástico no son humanos. Hay que destacar también el fantástico trabajo que ha realizado el equipo de posproducción con los tiburones voladores que son capaces de saltar hasta sobre un escenario para hacerse con una presa.

También hay que felicitar al equipo de guion, que ha contribuido a que esta serie sea tan grande. No era demasiado difícil escribir unas líneas con ideas absurdas protagonizadas por seis catetos, ¿por qué no atacar a los tiburones con petardos? Obviamente es una idea sin sentido porque al arrojarlo al agua la mecha se apagaría, pero lo original del caso es que parece que la película se desarrolle en un universo paralelo en el que sus locuras funcionan. Además, me parece magnífico que caiga en los clichés de toda película de terror: si aparece un personaje de repente sin ninguna conexión con los chicos protagonistas, muere en esa misma escena.

Otro punto original de la película es que, a pesar de desarrollarse en la costa, nadie sabe nadar más allá del estilo perrito, a pesar de ello, frente a un momento de tensión y nervios, todos los chicos acaban cayendo o lanzándose al agua. Además, hay que destacar la posición de los personajes en determinadas situaciones: ver a reporteros con micrófonos de mano situados a más de diez metros de sus entrevistados es de chiste.

No sé si los altos niveles de frikismo de esta TV movie harán historia, ni si conseguirá convertirse en emblema de las películas de culto, lo que sí está claro es que si la ves no te dejará indiferente.