El 6 de octubre los habitantes del planeta se desvanecieron durante dos minutos y diecisiete segundos. El mundo entero vio el futuro.
Ese futuro al fin ha llegado. Es 29 de abril y por fin vamos a poder comprobar si se cumple lo que vieron los personajes en su FlashForward. Por el momento todo parece un imposible: Mark está detenido; Olivia y Charlie han decidido no ir a casa; Keiko va a ser deportada a Japón; Tracy -la hija de Aaron- está muerta; y Janis está junto a Demetri y Simon en NLAP -lugar donde se encuentra el acelerador de hadrones-.
Pero pronto todo parece reconducirse solo: Stan libera al agente Benford, que decide entrar al edificio del FBI -que ha sido cargado de explosivos- ; Janis se desmaya y es llevada en ambulancia hasta el hospital; Lloyd da con Olivia y la convence de que hay que recrear la visión del FlashForward; la madre de Keiko ayuda a su hija a escapar del aeropuerto de Los Angeles y así encontrarse con el hombre de su sueño: Bryce; Tracy no está tan muerta como parecía.
Ya en casa de los Benford se descubre el primer misterio: la fórmula del espejo la escribe Dylan -y no Lloyd, como todos dábamos por supuesto-. Y esa ecuación esconde la clave de los FlashForward, tiene media hora para resolver uno de los misterios más grandes de la ciencia. Olivia asegura que las respuestas llegarán, el futuro se ha cumplido.
Queda poco menos de un minuto para las diez de la noche y Simon le envía un mensaje a Lloyd: lo que causó el desvanecimiento no se trataba de una constante, sino de una onda, por lo que va a producirse un nuevo apagón. Lloyd llama a Mark y le anuncia que el próximo desmayo se producirá en algún momento de abril -recordemos que ya estamos a 29- .
Keiko y Byrce se encuentran en el restaurante; Nicole está siendo rescatada de morir ahogada -ella creía al ver su FlashForward que estaba siendo ahogada-; Janis ve en la ecografía que su bebé está bien pero descubre que es un niño -en su visión era una niña-; Stan se esconde en el baño.
¿Todo está destinado a pasar? No. Todo no. Aunque gran parte del futuro sea inamovible, siempre hay un cierto grado de imprecisión, como ocurre con Janis o con Stan, por ejemplo.
Gracias a las correcciones que Gabriel realizó en el mosaico de Mark, éste descubre que el desmayo se producirá esa misma noche, concretamente a las 22:14h. Stan hace llegar la noticia a la Casa Blanca, todo el planeta se hace eco de esta noticia.
"Mark Benford está muerto". Las palabras que oía Charlie en su FlashForward las acaba oyendo Olivia. A pesar de ello, se descubre que estas palabras no tenían un sentido literal, está muerto porque se encuentra dentro de un edificio repleto de explosivos. Mark sigue dentro del edificio, que está a punto de volar por los aires.
Se produce el segundo desvanecimiento colectivo, en él vemos imágenes bastante confusas -supongo que si la serie hubiese renovado habrían adquirido más sentido- que parecen mostrarnos el 2015:
Un bautizo de un niño negro, un niño columpiándose, un cartel de Feliz año nuevo 2015 tendido en el suelo, otro niño abriendo un regalo, una radiografía del paciente F. Walsh tomada en septiembre, un documento firmado el 4/7, un revólver con seis balas sobre la mesa, un ¿llavero? Con un dado, el intercambio de alianzas de una boda y una carta escrita el 14 de marzo de 2011. ¿A quién corresponde cada imagen?
Mientras la gran parte de la población sigue sumida en ese "sueño profundo", Lita, una portadora del anillo, se lleva a Janis. ¿Para qué? Nunca lo sabremos.
"Lo encontraron". Las únicas palabras que oímos en esta segunda oleada de FlashForwards las pronuncia Charlie. ¿Encontraron a su padre? ¿Vivo, muerto? Sin respuesta.
Lo cierto es que en las últimas imágenes de la serie vemos la gran explosión producida en el edificio.
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