El embarazo que podría beneficiar a 'Scandal'

Lady Morritos está encinta. US Weekly informaba ayer en exclusiva que la actriz principal de 'Scandal', Kerry Washington, que se casó este verano en la más estricta intimidad, está embarazada como mínimo de cuatro meses. Si echamos cuentas, daría a luz a mediados o finales de marzo, por lo que su estado de buena esperanza coincidirá totalmente con la grabación de la tercera temporada de la serie, que ya lleva un mes en emisión en Estados Unidos. ¿Pero decidirá incluir Shonda Rhimes este embarazo en la serie?

Últimamente hemos podido ver cómo muchas series ocultan los embarazos de sus actrices (Kristen Bell y su carpeta en 'House of Lies', Morena Baccarin y los bolsos en 'Homeland' o January Jones y su gordura en 'Mad Men' son algunos ejemplos), pero el embarazo de Kerry es una oportunidad de oro que no deberían desperdiciar los guionistas de la serie dramática más seguida en ABC.

Sería muy difícil ocultar el embarazo de la actriz: aunque se podría esconder con planos cortos y complementos del tamaño de un autobús, los guionistas se verían obligados a dejarnos sin las escenas de cama de Olivia Pope, que ya son marca de identidad de 'Scandal'. Otra opción sería que dejasen a la Pope un tiempecito en coma, ya sabemos que en este drama los hospitales son tendencia y no sería la primera vez que el personaje estuviera ingresado, aunque esta forma de ocultar el bombo sería más compleja, teniendo en cuenta que Kerry es la serie y podría repercutir negativamente en su audiencia. Parece que la opción que según E! News tiene más fuerza es la de alterar el plan de producción, acomodando la grabación de los capítulos al estado de la actriz, algo un tanto complicado teniendo en cuenta que la serie cuenta con una orden de 22 capítulos para esta temporada.

En cambio, si su embarazo fuese incluido en la trama central, todo serían ventajas y la audiencia podría subir aún más ante la gran expectación generada. La principal incógnita que mantendría cada semana en vilo a la audiencia sería la identidad del padre, ya que ahora mismo Olivia no comparte lecho con nadie, pero hasta hace no mucho ha mantenido relaciones sexuales con Jake Ballard y -aquí viene lo fuerte de la historia- Fitzgerald Grant, el actual presidente de los Estados Unidos. ¿Se os ocurre un mayor escándalo que resolver y tratar de esconder de la prensa que un hijo extramatrimonial del presidente? Sin duda alguna este tema, que parece que aún no se le ha pasado por la cabeza a la mente perturbada de Shonda, daría mucho juego y crearía un vínculo con el que Pope y el pelele de Grant deberían volver a unirse, ahora que su relación se ha enfriado.

Con este bombazo, la operación Remington, el eje de esta temporada, quedaría relegada a un segundo plano y perdería rápidamente interés. ¿Os imagináis las repercusiones que podría tener en la serie este embarazo? Aunque Olivia Pope intentase llevarlo en secreto, con la cantidad de topos que hay en 'Scandal', sería imposible, por lo que al personaje principal de la serie le tocaría vivir una presión mucho mayor que la que sufrió cuando fue identificada inicialmente como la amante del presidente. Además, daría un nuevo giro a la historia, que se resolvió con la confesión de una trabajadora de la Casa Blanca que admitió ser la mujer que había tenido alguna que otra aventura con Fitz. Yo ya me imagino a Mellie pidiendo unas pruebas de ADN a espaldas de su esposo para descubrir si el presidente es el padre del niño. Claro que para una mente tan creativa como la de Shonda Rhimes, no sería nada raro que después de meses de embarazo hubiese complicaciones y, tras tantas expectativas creadas y cuando todo estuviese a punto de estallar y el rumor hubiese llegado a la prensa, acabase abortando de forma natural.

Hagan lo que hagan los guionistas, espero que 'Scandal' siga siendo fiel a su esencia y que, como consecuencia de todo esto, la serie no rebaje el tono ni relegue a Olivia Pope a un segundo plano.

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