En los ochenta, Glenn Close demostraba con "Atracción fatal" que había nacido para hacer de mala, lo confirmó con muchas otras. Tras haber participado en varios telefilms, se tomó en serio a las series de televisión en 2005, participando en una temporada de 'The Shield', en FX. Esa misma cadena sería la que dos años más tarde le dio uno de los mejores papeles femeninos de la última década televisiva, la Patty Hewes de 'Daños y perjuicios', con el que aguantó cinco temporadas. Parece que ahora Close ha decidido descansar por un tiempo y dedicarse a proyectos cinematográficos, que parecen darle más aire, por lo que desde aquí le pido que se plantee participar en un telefilm de la prestigiosa HBO.
Jane Badler fue a Vancouver, rodó los diez episodios de la segunda temporada de 'V' y regresó a Melbourne, donde vive alejada de la industria americana. A punto de cumplir los sesenta, la actriz sigue desarrollando su faceta como cantante y parece que la televisión ha quedado relegada a un segundo plano. Quizá porque vive lejos, porque a ella no le interesa ese tipo de vida o porque la industria televisiva no la toma en serio y sólo piensa en ella para papeles en series de acción o fantásticas, ahora mismo su talento interpretativo está siendo desaprovechado. Alguien debería ofrecerle algo más serio a Badler.
Éste parecía que iba a ser el año de Christina Ricci en comedia. Tras protagonizar sin mucho éxito el drama de época 'Pan Am' la temporada pasada, este año pudimos verla en 'The Good Wife' interpretando a una humorista. Ahí demostró que también valía para hacer comedia en televisión y NBC apostó por ella como cabeza del piloto 'Girlfriend with a coma'. Pero tras la lectura de guion Ricci decidió bajarse del barco -¿de verdad sería tan malo?-, lo que llevó a las productoras y cadena a dejar el proyecto en standby. Yo sigo teniendo muchas ganas de ver a la Ricci en comedia, así que esperemos verla en otro proyecto próximamente.
A. J. Langer es sin duda la gran olvidada de 'Es mi vida'. Mientras sus compañeros de reparto Claire Danes y Jared Leto han triunfado en mayor o menor medida, la que fuera Rayanne Graff en la serie de los 90 ha desaparecido del mapa televisivo. Tras muchos años sin saber nada de ella, apareció durante varios capítulos de la quinta temporada de 'Sin cita previa' y desde entonces no ha hecho nada más. Parece que dos son los principales motivos de su marcha de televisión: por un lado, la actriz sufre fibromialgia, lo que le provoca cansancio y un papel fijo la consumiría; por otro, es condesa de Devon y vive en el castillo Powderham. Con todo este bagaje y con residencia fija en Reino Unido, no estaría mal que se dejase caer por 'Downton Abbey' o que participase en alguna miniserie de época en BBC.
O Natasha Leggero es una de las actrices de comedia más infravaloradas que existen, o yo soy el único que me muero de risa cada vez que la veo en pantalla. Gracias a las colaboraciones en el latenight de Chelsea Handler, Leggero obtuvo en 2011 su primer papel fijo, aunque sin demasiada suerte: 'Free agents', la comedia en la que participaba fue cancelarla tras cuatro episodios. Pero esa misma temporada la actriz consiguió un nuevo papel cómico en 'Are You There, Chelsea?', imagino que se hizo con él gracias a la intervención de su amiga Chelsea, pero su interpretación estuvo espléndida y consiguió pasar por delante de Lauren Prepon sin ningún tipo de problema. Desde el año pasado podemos verla en la desternillante webserie 'Burning Love', que parodia los realities buscaparejas del estilo de 'The Bachelor' que parecen estar tan de moda', sin duda alguna, su participación en la primera temporada interpretando a una auténtica zorra es de lo más gracioso.
A pesar de haber aparecido en series como 'The OC' o 'Los hermanos Donelly', Olivia Wilde se hizo muy conocida al interpretar a Trece en 'House' a partir de la cuarta temporada. Ese papel le sirvió de trampolín hacia el cine, lo que le obligó a ausentarse del drama médico a partir de la séptima temporada. Pero su carrera en cine no ha brillado demasiado con papeles mediocres en blockbusters como "In time", "Tron Legacy" o "Cowboys & Aliens". Wilde no es sólo una joven atractiva que anuncia perfumes, sino que aún puede dar mucho más y viendo que la industria del cine no termina de tomarla en serio, creo que haría bien en regresar a la televisión.
Hilary Swank hizo mucha televisión en los 90, con gran cantidad de papeles episódicos en series ('Buffy', 'Los problemas crecen') y participando en un buen puñado de telefilms de los fines de semana de Antena3. Tras un par de series fallidas, la actriz americana conseguía un papel en 'Sensación de vivir'. Parecía que su carrera televisiva comenzaba a ver la luz. Pero tras una temporada, los responsables de la serie decidieron despedirla. Sin todavía saberlo, gracias a ese despido, su carrera cinematográfica daría un paso de gigante al protagonizar un año más tarde "Boys Don't Cry", lo que le reportaría su primer Oscar. Desde entonces, parece que le tiene un poco de tirria al mundo de la televisión y sólo ha regresado un par de veces para participar en telefilms de HBO: en 2004 con 'Ángeles de hierro' y este mismo 2013 con 'Mary and Martha'. Desde aquí le pido que pase página y que se plantee su un regreso televisivo de forma fija en una cadena seria, más allá de dramas adolescentes.
'Saturday Night Live' es una gran cantera de actores de comedia: Chevy Chase, Eddie Murphy, Julia Louis-Dreyfus, Adam Sandler, Will Ferrell, Tina Fey o Amy Poehler son algunos de ellos. De ahí también salió Casey Wilson, aunque sólo aguantó una temporada y media. Su despido generó una rumorología en los medios estadounidenses, algunos comentaron que se debía a que la actriz estaba gorda. Se debiera a lo que se debiera, lo cierto es que le sentó muy bien cambiar de aires para pasar a formar parte de 'Happy Endings'. De lejos, Casey Wilson fue la mejor actriz de la serie durante sus tres temporadas y la payasa de Penny Hartz sentó las bases para un modelo de personaje femenino que no estamos muy acostumbrados a ver en comedia. Esta mujer tan AH-MAH-ZING se merece volver a televisión.
El caso de Rose Byrne es bastante parecido al de Olivia Wilde. Rose Byrne ya venía del cine cuando comenzó a hacer televisión, pero su papel de Ellen Parsons en 'Daños y perjuicios', por el que fue nominada a dos premios Emmy y dos Globos de Oro, es el que le ha dado más prestigio. En los últimos años se la ha podido ver en películas taquilleras de dudosa calidad como "X.Men: Primera Generación", "La boda de mi mejor amiga" o "Insidious". A pesar de que este año ha sido la actriz más solicitada por las cadenas en abierto en Estados Unidos, tanto en comedia como en drama, la australiana las ha rechazado todas. Sigo sin acabar de entender a qué juega-¿estará esperando a que le llueva una oferta del cielo que la mande directa a los Oscar?-, pero lo cierto es que prefiere participar en "Insidious 2" a regresar a televisión. Querida Rose, no nos hagas esto, necesitamos nuestra ración semanal de tu dulzura.
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