Bienvenido Míster Draper

Han tenido que pasar más de 17 meses, pero por fin los publicistas más televisivos de Madison Avenue han regresado a AMC. Aunque no para todos ha pasado un año y medio: la quinta temporada de 'Mad Men' arranca seis meses después del final de la cuarta temporada, en primavera de 1966. ¿Qué ha pasado en estos seis meses?

A continuación hago un repaso del doble episodio inicial de la nueva temporada, así que si todavía no lo has visto, te recomiendo que no sigas leyendo.

Felices cuarenta, Draper

Don (Jon Hamm) y Megan (Jessica Paré), su joven secretaria que ahora trabaja bajo las órdenes de Peggy (Elisabeth Moss) como dibujante en el equipo creativo, ya forman una pareja felizmente casada. Don es de esas personas que nunca celebran sus cumpleaños, por ello su nueva esposa ha decidido organizar una fiesta sorpresa sin demasiada sorpresa para celebrar su 40 cumpleaños. Todos los compañeros de trabajo acuden a la fiesta excepto Joan (Christina Hendricks), ¿creéis que Megan tiene suficientes motivos para tener celos del portento pelirrojo de la serie? ¿será ésta la temporada en la que los guionistas nos den esa escena tan esperada entre Don y Joan? La fiesta no le sienta nada bien a Draper, ¿será porque ha celebrado el cumpleaños de la persona de cuya vida se apropió o se trata de la crisis de los cuarenta? Aunque no hay nada que no se resuelva con un ratito de sexo.

Megan y su intento de robar protagonismo

Precisamente en esta fiesta vemos uno de los grandes momentos del capítulo. Y es que la mujer de Draper tiene un regalo muy especial preparado para su marido: una interpretación muy sensual del tema francés de los sesenta "Zou Bisou Bisou". Su actuación no deja indiferente a nadie, convirtiéndose en el tema principal de mofa en la oficina. Creo que todos estáis de acuerdo en que Megan es mona, pero también estaréis de acuerdo conmigo que algo como esto era necesario para su personaje, que parecía que no iba a dar más de sí. En cuanto a su nuevo trabajo, parece que no acaba de entenderse del todo con su superior directa, Peggy (que parece haber sido relegada a un segundo plano en esta temporada), a quien las judías Heinz le llevarán de cabeza.

Campaña para detener el racismo

Tras una gamberrada cometida por unos trabajadores desde las oficinas de publicidad Sterling-Cooper-Draper-Pryce Y&R, rival de Sterling-Cooper-Draper-Pryce, que recibe duras críticas por parte de la población negra. Como burla, la compañía de Draper decide publicar un anuncio en el que de forma irónica ofrece trabajo al sector negro de la población, pero es malinterpretada y la campaña acaba convirtiéndose en todo un "éxito". ¿Se decidirán en plenos 60 a incorporar a una secretaria negra o, más allá de un lavado de imagen, este hecho no traerá ninguna consecuencia?

Mamá Joan

Joan puede ser la mejor secretaria de Sterling-Cooper-Draper-Pryce, pero ser madre le supera. Su marido sigue en la guerra de Vietnam, por lo que ella se encuentra sola, y ninguna madre nace aprendida. Afortunadamente, para afrontar esta complicada situación cuenta con el respaldo de su anticuada madre Gail (Christine Estabrook). Joan tiene claro que no quiere ser la típica madre ama de casa (en parte porque no lo soportaría), sino que quiere mantener su trabajo, por ello decide hacer una visita a la oficina junto a Kevin, su retoño, allí descubre que siguen contando con ella. Me parece gracioso que durante este momento en el que Joan deja a su hijo, nadie quiera hacerse cargo del niño y que como si de un ente extraño se tratara, vaya pasando continuamente de manos en manos.

Pete, Roger y un despacho

Siguen las disputas entre Pete Campbell (Vincent Kartheiser) y Roger Sterling (John Slattery). Pete, que es uno de los miembros que más cuentas ha traído a la empresa, ha decidido plantarle cara a uno de los socios fundadores, la última de ellas: hacerse con el despacho de Roger. Por su parte, Sterling no dudará en usar el soborno/chantaje a otros empleados o sus tácticas de seducción ante las secretarias para mantener su estatus privilegiado, a pesar de ello, acabará cayendo en las trampas de su "rival". Una serie de peleas que marcarán esta quinta temporada y que podría traer graves consecuencias para la empresa.

Lane Pryce ¿en busca de la llama perdida?

Casualidades de la vida, Lane (Jared Harris) viaja en taxi cuando se encuentra con una cartera, debido a que contiene 100 dólares, y desconfiado de que el taxista la devuelva con todo su dinero, decide ponerse en contacto con el dueño de la misma. Al revisarla a fondo encuentra una fotografía de una mujer, Delores, de la que siente una atracción, pero ahí no acaba la cosa. Para su sorpresa, al llamar al teléfono de contacto responde una mujer, la misma mujer, por lo que si Pryce cree en el destino, podría ser una oportunidad de comenzar una aventura sentimental en Nueva York. Podríamos considerarlo como una versión primitiva de toda esa gente que usa las redes sociales para ligar.

Un regreso que ha cumplido plenamente mis expectativas y que, a pesar de sus 90 minutos de duración, que se han pasado volando, ha conseguido dejarme con ganas de más. Me ha parecido bastante acertado el nuevo giro de Megan, así como la disputa entre Pete y Roger, y me ha encantado ver a Joan superada ejerciendo de madre. Por contra, he echado en falta a Betty Francis (January Jones), de acuerdo que su personaje últimamente era un tanto anodino, pero creo que en 90 minutos daba tiempo de mostrar brevemente qué había sido de ella, tendremos que esperar.

El 20 de mayo Canal+1 estrena la quinta temporada.