"Sed fuertes, trabajad juntos y nunca os rindáis". Esta frase pronunciada por el presentador Dave Salmoni servía como disparo de salida en el programa de Estados Unidos.
Un color, un equipo
En este programa cada equipo va representado por un color durante todo el concurso, sus miembros siempre van vestidos o llevan un complemento de ese color. Para evitar que el telespectador se pierda con tanto rostro. En la versión original, al contar con participantes anónimos y con tríos en lugar de parejas, sirvió de gran ayuda para no desorientarnos y tener presente en todo momento a qué equipo pertenecía cada persona. Mientras que aquí contaremos con famosos de la talla de Leticia Sabater, Raquel Mosquera, Ismael Beiro, Rafael Amargo o Mireia Canalda, entre otros, por allí vimos a los policías, los bomberos, las latinas, los jugadores de fútbol americano, las chicas de California, las de Kansas, las tres generaciones o los pescadores. En la versión americana no conseguí simpatizar con los concursantes, ahora mismo no sabría nombrar a ninguno de ellos, pero consiguieron muy bien que cada equipo fuese visto como una unidad.
Estéticamente me recordó mucho a 'Pekín Express' por sus planos y su acertada música de fondo. Las vistas de los cañones por los que transcurre la aventura son fantásticas y se agradecen mucho visualmente. A lo largo de las diez etapas también vimos dunas, desierto, cascadas, ríos que nada tienen que ver con los que nosotros conocemos, tormentas de arena y hasta montañas nevadas. Pero no todo fue campamento, su final en Marrakech sirvió de contraste a todo lo que habíamos visto hasta entonces. Sólo por todo esto ya merece la pena echarle un vistazo a este programa.
Duras pruebas diarias
Este programa no se centra en buscarse la vida, básicamente consiste en gymkhanas diarias o, como mucho, de dos días de duración, que más bien recuerdan a 'The Amazing Race' o incluso a las pruebas de 'La Vuelta al Mundo en Directo', pero sin pisar esas grandes urbes, aquí no hay autostop. Este programa tuvo lugar en pleno desierto y allí debían montar a camello y a caballo, buscar agua en pleno desierto, navegar en kayak por las corrientes del río (donde vimos a las personas con sobrepeso en serios problemas), dibujarse un mapa con henna en la piel a lo 'Prison Break', montar una aradora y arar un terreno en busca de una pista, acceder a una cueva con una entrada minúscula, hacer rappel, rafting o lanzarse en tirolina. También había que superar pruebas mentales, clásicas de aritmética, abrir una caja puzzle marroquí o transformar un kayak en catamarán a lo MacGyver. En definitiva, una aventura en la que los cascos y los GPS se convirtieron en elementos indispensables. En las etapas de dos días los concursantes no tenían que buscar alojamiento, sino que dormían todos juntos en un campamento y el segundo día salían en función de su llegada el día anterior. Creo que en este programa es muy importante el background o experiencia previa de cada persona.
Alianzas forjadas
A pesar de tratarse de una competición por equipos, se pueden forjar alianzas a lo largo de la aventura. Los equipos que no quieran ser eliminados pueden ayudarse con otros en las pruebas con la esperanza de que al ayudar en un momento a un equipo, el otro equipo devuelva el favor cuando sea necesario. Aunque hay que tener en cuenta que al fin y al cabo se trata de una competición y no hay que fiarse de nadie, pues las puñaladas traperas en este tipo de formatos no son ninguna novedad.
"Bloqueos" y elección de ruta
Los fieles seguidores de 'The Amazing Race' ya sabréis lo que es un bloqueo, es esa tarea que sólo uno de los miembros del equipo puede realizar y que una vez elegido quién llevará a cabo la misión no se puede cambiar, ese tipo especial de obstáculos también lo encontramos en 'Expedition Impossible' a lo largo de la carrera, entre los que destaco el salto en paracaídas. Otra prueba bastante particular fue la "rute choice", elección de ruta, en la que cada equipo podía elegir entre dos opciones para llegar al siguiente destino: una ruta larga y fácil de 6,6 kilómetros por un río o una corta pero más difícil de 5,3 kilómetros en la que había que subir y bajar una montaña. Otro desvío que vivimos fue la dura elección entre saltar una cascada o bajar por una cuerda de forma más segura, pero también más lenta.
Un fallo te deja fuera
En 'Expedition Impossible' el sentido de la orientación, la atención y la resistencia juegan un papel fundamental, no tanto la fuerza. También es importante la coordinación y el trabajo en equipo en determinadas pruebas. Lo emocionante de este concurso es que no hay grandes distancias de tiempo entre parejas y todos están continuamente pisándose los talones. Entre el primer equipo y el último hay unas diferencias de tiempo pequeñas, por lo que constantemente van variando las posiciones. En este programa, un error, un despiste o una decisión mal tomada te dejan fuera. Además, si un miembro del equipo decide abandonar, con su salida arrastra a su equipo entero.
No hay segundas oportunidades
A la llegada de cada etapa los concursantes no se encontraban ni con libros rojos ni con "pesetas" sobre las que posarse, sino con una alfombra de tapices y telas. A diferencia de otros realities de carrera, como 'Pekín Express' o 'The Amazing Race', en 'Expedition Impossible' no hay segundas oportunidades, es decir, no hay etapas no eliminatorias, la pareja que llega a meta en último lugar es eliminada del programa. No obstante, en la versión española esto podría cambiar. Nuestro país fue el primero en introducir los sobres de salvación en 'Pekín Express' que posteriormente han adoptado otros países como Francia. Además, hay que tener en cuenta que en la versión española de 'Expedición Imposible' sólo participan diez parejas, frente a los trece tríos de la versión americana, por lo que si quieren darle una duración similar, deben introducir algún tipo de salvación. El momento del paripé de despedida de la versión americana, en la que con cada eliminación los concursantes que todavía continuaban en el programa debían decir adiós al helicóptero que partía con los últimos en llegar sobraba bastante.
No sería un reality sin el confesionario
Si algo caracteriza a cualquier programa de telerrealidad es el "confesionario", ese momento en el que cada concursante debe sincerarse ante la cámara respondiendo a las preguntas que un redactor le formula. Desgraciadamente creo que en este programa de aventuras sobraban bastantes confesionarios ya que no aportaban prácticamente nada e interrumpían continuamente el desarrollo del programa. Otro clásico que no podía faltar era el contacto con los familiares, en una de las etapas de dos días, los primeros en llegar al campamento el primer día tuvieron la oportunidad de ver un vídeo de su familia, así como de realizar una llamada telefónica.
En cuanto al premio, el equipo ganador recibió 150.000 dólares (algo más de 110.000 euros) y tres coches de la marca que patrocinaba el programa.
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