Lo más cómodo para el equipo creativo de una comedia que funciona correctamente es no arriesgar ni introducir ningún cambio, no fuera caso que se rompiese el equilibrio que hace que la serie se mantenga en emisión. Éste no es el caso de la tercera temporada de 'Hung', que llega esta noche a Canal+1, que ha decidido innovar y estrena temporada cargada de cambios.
Uno de los más importantes es la aparición de Jason (Stephen Amell), una especie de antagonista hecho a medida para Ray Decker (Thomas Jane). En este momento en que la crisis mundial ha producido un fuerte varapalo, Tanya (Jane Adams) y Ray han creado un "Centro de bienestar femenino", no es que hayan cambiado de profesión, sino que esta tapadera es una nueva forma de conseguir clientas, así, mientras Tanya es la encargada de dar clases teóricas, Ray es el "profesor" de prácticas. Algo que no sienta nada bien a Lenore (Rebecca Creskoff), antigua socia, que tras descubrir en un anuncio de diario que siguen trabajando, decide unilateralmente declararles la guerra. Para ello consigue a Jason, su nueva arma, no sin antes catarla -como ya viene siendo tradición en ella-, que será utilizada para sabotear a sus antiguos compañeros robándole a las clientas. Pero el encantador y atractivo de Jason no será tan limpio como parece, y no dudará en terminar ofertando sus servicios a la proxeneta que más dinero le ofrezca.
Ahora a Ray le sonríe la vida y por fin, tras dos temporadas, ha conseguido restaurar su desastrosa casa. Cuenta con un gran número de clientas, pero entre ellas, destaca una mujer que disfruta montándose su fantasía de policía (Ana Ortiz), cada vez que contrata los servicios de Ray acaba abalanzándose, golpeándole y deteniéndolo, algo de lo que el prostituto se acabará hartando e intentará ponerle fin, ¿pero cómo reaccionará la clienta frente a esta situación? No será un camino de rosas, os lo aseguro. También, aunque debido a un malentendido, Logan (Kaitlin Doubleday), una ex-alumna, acabará pagando por los servicios de su antiguo profesor de historia, la acompañará a sus fiestas juveniles y le impartirá lecciones privadas de historia y anatomía.
En cuanto a vida familiar -si podemos llamar a ello familia-, su ex-mujer Jessica (Anne Heche) ahora está liberada y ya no es la esposa de, sino que está intentando labrarse su vida independiente y la veremos trabajando, dándolo todo, creo que esta nueva vida podría perjudicar seriamente el trabajo de Ray, pues Jess intentará volver a acercarse a su ex-marido cuando más lo necesite. Sus hijos parecen estar encantados con la nueva vida de su padre, pues por fin obtienen regalos, y es que nadie gana a un adolescente a materialista, mucho menos a dos. En cuanto a Tanya, tras ayudar a Charlie (Lennie James) a salir de prisión, mantendrá con él una historia de amor proxenetil.
Una serie que ha sabido arriesgar y que gracias a ello ha conseguido hacer el mejor capítulo de toda la serie con el segundo capítulo de esta temporada. Un capítulo que estáis obligados a ver en el que se encuentran concentrados los momentos más divertidos de su historia, un no parar de reír, os lo garantizo.
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