La versión india de '¿Quién quiere ser millonario?' reparte el mayor premio de su historia

Seguramente el nombre de Kaun Banega Crorepati no les suene mucho, pero es el título de la versión india del popular concurso '¿Quién quiere ser millonario?', conocido en todo el mundo.

Este programa es noticia internacional gracias a que ha entregado el mayor premio de su historia: 50 millones de rupias (Rs. 5 Crore), más de $1,000,000. Sin duda, es uno de los premios más altos de la historia de la televisión hindú, por no decir el más.

El afortunado que se ha embolsado esta gigantesca cantidad se llama Sushil Kumar, vive en Motihari, Bihar, en una de las zonas más pobres de India, y trabaja allí como informático cobrando 6.000 rupias (86 euros) al mes.

El astuto concursante se valió de su inteligencia para contestar a la mayoría de las preguntas sin comodines y guardar éstos para el final. En muchos medios de comunicación se ha comparado este hecho con el argumento de la popular película 'Slumdog Millionaire', pero desde este blog creemos que sería injusto para este hombre,que ha ganado este gran premio por su inteligencia, compararlo con el protagonista de la película.

"Ni en el mejor de mis sueños pensé que me pasaría esto", decía Sushil después de ganar el premio. "Espero que mi victoria inspire a la gente de las pequeñas ciudades de Bihar. El presentador del programa, Amitabh Bachchan, apodado en la India como "el gran B", decía: " Has creado historia. Tu valor y determinación te han hecho llegar tan lejos en el programa".

Según el concursante, lo primero que planea hacer con el dinero es comprarse una casa bien amueblada para su mujer, quien siempre ha querido vivir en un piso. El programa íntegro está disponible en el Canal de Youtube del programa.

Para la pregunta de Rs. 1 Crore utilizó el "Comodín del Experto", nunca utilizado en nuestro país pero normalizado en otras versiones del programa, como la polaca. Este comodín te permite plantear la pregunta a un "sabio" del programa para que te oriente a contestar. Para la última y millonaria pregunta, que reconoció que no sabía, recurrió al "Comodín de la llamada", pero no le sirvió de ayuda, aunque finalmente se armó de valor y utizó el comodín de "Doble Dip", que te permite contestar una segunda vez si fallases la primera. Eso si, una vez utilizado no puedes plantarte.