Llegamos ya al décimo capítulo de la temporada de 'Doctor Who'. The Girl Who Waited es, para un servidor, el episodio más emotivo desde hace algunas temporadas.
El capítulo fue seguido por 6 millones de espectadores, lo que corresponde a el 26,8% en BBC1.
En este capítulo, el Doctor lleva a Amy y a su marido Rory al planeta Apalapucia, un famoso destino turístico del universo. Llegan a una sala, y para llegar a otra contigua es necesario pulsar un botón (de dos que hay). El Doctor y Rory pasan juntos y Amy pasa después; pero ella pulsa el otro botón. Al pasar por la puerta no hay nadie.
En el centro de cada sala hay una especie de cristal; por el cual son capaces de comunicarse. El Doctor se da cuenta que Amy se ha metido en un mundo donde el tiempo pasa mucho más deprisa.
El Doctor le dice a Amy que espere, que la rescatará; y se va con Rory a la TARDIS para equipar Rory con el destornillador sónico y unas gafas con cámara, para que el Doctor pueda ver lo que pasa. Tan pronto como pudo, Rory se puso en marcha.
Buscando a Amy, Rory se encuentra con ella, pero está mucho más vieja y mucho más desagradable. Rory le dice que le ayude a encontrar a la Amy joven, pero le dice que no. Amy le dice a Rory que les ha estado esperando al Doctor y a Rory durante 36 años, y que no acudieron cuando podían. Además, se ha tenido que defender de unos robots de seguridad que patrullan las estancias.
El Doctor oye a la Amy joven llorar a través del cristal, y se le ocurre que la Amy joven podría convencer a la vieja para que les ayude. Esta idea resulta; pero con la condición de que el Doctor lleve también a la Amy vieja consigo. Éste acepta.
El Doctor les dice que tienen que sincronizar sus pensamientos y, al mandar a Rory a manipular un panel de control del tiempo, consigue traer a la Amy joven de vuelta.
Al tener ya a las dos Amys, Rory se va con ellas hacia la TARDIS, pero se encuentran con un grupo de robots de seguridad. Uno de ellos toca a la Amy joven, la cual se cae al suelo anestesiada. Rory la recoge de inmediato y la lleva a la TARDIS mientras que la Amy vieja se queda luchando contra los robots que quedaban.
Al entrar Rory y la Amy joven el Doctor cierra la puerta ante la impotente mirada de la Amy vieja. Éste le explica a Rory que mintió a la Amy vieja; porque no puede haber dos Amys en la TARDIS. Mientras tanto, se oyen gritos de fuera de la Amy vieja diciendo :"¡Doctor, déjame entrar!. ¡Creí en tí!".
El Doctor le dice a Rory que cuando viajen otra vez la Amy vieja nunca habrá existido; y le da a él la elección de dejarla entrar o no. La Amy vieja, en un emotivo discurso, convence a Rory para que ellos se puedan salvar. Después, se deja tocar por un robot y cae al suelo.
Cuando la Amy joven se despierta del efecto anestésico, el Doctor deja a Rory que le cuente lo ocurrido.
Próximo capítulo: The God Complex
El próximo sábado, un nuevo episodio, parece con más acción, de 'Doctor Who'
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