Si hay un concurso que todos (y cuando me refiero a todos es TODOS) los españoles recordamos con anhelo, ese es el 'Grand Prix del Verano'. Sinceramente, no creo que conozca a ninguna persona que no haya visto nunca el estival concurso que TVE emitió durante 11 años consecutivos desde 1995 a 2005; y que más tarde la FORTA intentó recuperar en 2007, 2008 y 2009.
Recuerdo muy bien estar en calle y pedirle desesperadamente a mis padres que nos fuéramos a casa porque empezaba el 'Grand Prix'. Cómo olvidar esa pegadiza canción inicial, todo un emblema del concurso. Y la vaquilla, los troncos locos, las disparatadas gymkhanas, los bolos,... . Estoy convencido que todos tenemos esas imágenes en la cabeza, de estar encanchados a la tele sin levantarnos del sillón hasta que sonaba el "Esto es 'Grand Prix', juega con nosotros; esto es 'Grand Prix', te divertirás, ¡sí!" que daba paso a la publicidad.
Y, cómo no, el 'Grand Prix' será por siempre sinónimo de Ramón García. ¿Quién no lo recuerda presentando las vaquillas, siempre con un pareado? ¿Y con el ¡más! o ¡menos! en La patata caliente? El incombustible presentador bilbaino presentó el concurso veraniego en toda la etapa de TVE, y fue precisamente la marcha de éste de la cadena lo que condujo a una falta de acuerdo entre la productora (Europroducciones) y la cadena pública para elegir a un nuevo presentador; y no la poca audiencia del formato (cercano al 20% en su última temporada).
¿Pero qué pasó para que en 2007 las cadenas autonómicas empezaran una nueva etapa que duraría tan sólo 3 años? En este artículo vamos a intentar dar las claves que condujeron al éxito al concurso de TVE y al fracaso al de FORTA
- Entretenimiento asegurado para toda la familia: 'Grand Prix' era un concurso dinámico, muy movido y, como decía la canción, "para el abuelo y el niño". Las risas estaban aseguradas con los trompazos de la vaquilla o las caídas a la piscina en distintas pruebas para atravesarla a lo largo: con flotadores, troncos giratorios, cilindros verdes, un tronco atravesado, una superficie flotante, roca de cartó-piedra,... .
- Un concurso estival: El hecho de que 'Grand Prix' sólo se emitiese en los meses de verano hizo que se convirtiera en todo un icono de la estación. El verano no empieza hasta que no comience el 'Grand Prix', he oído en alguna ocasión. La gente cogía con muchas ganas una temporada más del concurso, tras muchos meses retirado de la parrilla. Si un formato permanece en antena durante mucho tiempo consecutivo, acaba desgastándose. Y ésto es un aspecto muy importante que ha pasado factura a muchos programas y concursos en nuestros país. Mientras que en Reino Unido las cadenas suelen encargar para prime-time tandas de 10 ó 15 programas por temporada, para más adelante darles descanso y que puedan volver con las pilas cargadas (y un público con ganas del formato), en España Antena 3 abusó del éxito de 'Atrapa un millón' con una edición diaria y otra en prime-time sin fin de temporada previsto. El resultado: un público hasta los mismísimos de tanto fajo para arriba, y sobre todo, fajo para abajo. Finalmente, la cadena de San Sebastián de los Reyes decidió cancelar la edición nocturna.
- Una cara conocida: El éxito de 'Grand Prix' se debe en gran medida a Ramón García. Aunque parecía muy rígido en las primeras temporadas, vistiendo con chaqueta y corbata, se terminó quedando en camisa y vaqueros. Inspiraba confianza, siempre de buen humor y continuamente bromeando. Además, el presentador probó en múltiples ocasiones las pruebas, llevándolo en alguna ocasión incluso a la piscina...
- Una narración excepcional: Ramontxu llevaba también su entusiasmo a la hora de comentar los juegos. Se centraba en cada concursante, decía sus típicas tonterías e iba con el siguiente. Recuerdo aún cómo en la prueba de los pingüinos se situaba al lado del concursante que se quedaba sin desplazarse por la cinta transportadora haciendo tonterías. O cómo se quejaba de que le mojaban con los salpicones en la piscina, siempre en tono jocoso. Sencillamente, era un tipo que le gustaba su trabajo.
- La rivalidad amistosa entre pueblos de España: Es obvio que este apartado no da éxito por sí solo (ya lo ha comprobado el patético 'El pueblo más divertido' y la todavía más insoportable presentadora). Pero con la combinación de todos los anteriores daba una entretenida lucha por alzarse con el trofeo de campeón de 'Grand Prix' de ese verano y un cheque de€ 40.000.
Como ya dejábamos ver anteriormente, la razón por la que la 11º edición de 'Grand Prix' en 2005 fuera la última de la etapa de TVE no se debió a los índices de audiencia. Aunque sí es verdad que el número de espectadores no dejó de caer desde su inicio, incluso en 2005 rozaba el 20% de share (pueden ver aquí y aquí audiencias de 2003 y 2004, respectivamente). Fueron los problemas de Ramón García con TVE los que hicieron plantear en un primer lugar un cambio de presentador (en los que se barajó fuertemente el nombre de Miriam Díaz-Aroca); pero que finalmente tuvieron como resultado que finalmente 'Grand Prix 2006' no viera la luz.
Tras un año de ausencia, la FORTA se fijó en el formato de Europroducciones y vió la luz en las cadenas autonómicas ( Telemadrid, Canal 9, Canal Sur, Castilla-La Mancha TV, IB3, 7 Región de Murcia, Canal Extremadura y Televisión Castilla y León) de 2007 a 2009 presentado por Bertín Osborne, una cara bien conocida de la televisión. Pero aún así esta etapa del concurso no cuajó del todo en los espectadores, con lo que la audiencia se debilitó bastante. Ésto y el hecho de que varias autonómicas se retiraran del proyecto común hizo que la 14º temporada de 'Grand Prix' fuera la última... hasta la fecha.
- Cadenas autonómicas: Aunque algunas cadenas autonómicas consigan audiencias bastante decentes - siempre dentro de sus límites geográficos-, como Canal Sur, Telemadrid ó Canal 9; las gran mayoría sólo son vistas muy esporádicamente por los espectadores. La gran oferta de las grandes cadenas hace una sombra a veces insalvable al ajustado presupuesto que tienen las teles autonómicas. Creo que éste es el principal problema del fracaso de la FORTA: cadenas que se ven poco, o que ni te enteras que van a emitir el programa (y no digamos si lo cambian de día).
- Cambio de presentador: Creo que Bertín es un presentador bastante cómico y versátil en este tipo de programas; y que se encontraba cómodo en el concurso. Pero el 'Grand Prix' está demasiado unido a Ramontxu, no creo que funcionaría sin el presentador bilbaíno. La gente recuerda a Ramón García como la imagen del progama. A veces un presentador se acomoda tanto a un formato (o viceversa...) que la marcha de él supone el automático fracaso del programa. Éste hecho ya lo pudimos ver con '¿Quién Quiere ser Millonario?', que tras el gran éxito cosechado por Carlos Sobera fracasó de la mano de Antonio Garrido y posteriormete con Nuria Roca en la Sexta. O, imagínense un 'Saber y Ganar' presentado por otra persona que no sea Jordi Hurtado... 17 años al frente de un espacio te hace convertirte en el principal icono del programa.
- Narración perdida: Si algo tengo que criticar a Bertín (aparte de que jamás probó ninguna prueba) es que se dispersaba mucho narrando los juegos. Si Ramontxu se concentraba en cada concursante, Bertín se podía a hablar con los padrinos o la co-presentadora en medio de la prueba, y se le pasaban como 3 ó 4 concursantes y él a lo suyo. Además, muchas veces me daba la sensación que más que animar a los concursantes les reñía, diciendo que así no lo tenían que hacer sino de tal manera.
- Juegos copiados: En esta etapa incorporaron algunos juegos que, o bien me recordaban mucho a 'Humor Amarillo', o me recordaban a 'Guaypaut'. La poca originalidad de éstos, la verdad, me aburría.
- Cuerpo de baile rapero: Y ésto lo mató. Que "el programa del abuelo y el niño" cambiara a su tradicional cuerpo de baile, con esas bailarinas tan ligeritas de ropa, por uno de rap; creo que fue el peor fallo de esta etapa. ¿Por qué incluir una música tan poco acorde con lo que es el ambiente del concurso; y propia de un público muy alejado al perfil del concurso? Nunca lo entenderé.
Este 2014, TVE intentó recuperar el éxito de antaño con 'El pueblo más divertido', cuyos motivos de fracaso son más que obvios. El intento le ha costado a la cadena pública la friolera de 3,5 millones de euros; mientras que una temporada de 10 programas (lo habitual) de 'Grand Prix' le hubiera costado a la pública la mitad: 1,8 millones (en la etapa autonómica cada programa salía por € 180.000).
Por ello, creo que pasados ya 5 años desde la última temporada en las cadenas autonómicas, 'Grand Prix' se encuentra en un perfecto momento para volver a las pantallas. Pero no de cualquier forma: al igual que pasó en su etapa de la FORTA, sería un craso error no contar con Ramón García como presentador. Como decíamos antes, tras 11 años al frente del concurso lo hizo suyo, se convirtió en todo un símbolo del programa; y no creo que funcionaría sin él.
Es más, actualmente existen varias plataformas que están actualmente pidiendo la vuelta a las pantallas del 'Grand Prix': una en Change.org y otra en Facebook son dos ejemplos de los muchos que podemos encontrar.
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