Cartas desde San Antonio

Si bien mi intención original era ir comentando la serie de principio a fin por una vez y sin que sirva de precedente he decidido alterar el orden y empezar por el final, ya que hace poco he adquirido la séptima (según los packs) y última temporada de Los hombres de Paco (la también conocida como versión 66.6) la cual ya había visto en su momento en el Paramount Comedy, pero que ahora he podido revisionar con más calma gracias a la magia del DVD.

No voy a entrar en detalles técnicos sobre la serie o sus DVD, algo que ya ha hecho (y de forma insuperable, debo añadir) el compañero Cary en el Foro de Los Pacos de Fórmula TV (1). Sin embargo, si quería compartir con Uds. algunas reflexiones acerca de esta temporada, la más criticada y odiada entre los seguidores de la serie, como demuestran Post de usuarios como Elsabelotodo (2) o la carta abierta a Alex Pina (co-creador y guionista habitual de la serie) escrita por Pacomiranda303 (3) que resume en buena medida el sentir de muchos aficionados.

No es por hacer de abogado del diablo, pero sinceramente creo que es un poco injusto echar sobre las espaldas de los guionistas toda la responsabilidad del desaguisado, y no deja de recordarme aquel viejo chiste del mundillo sobre una actriz tan ingenua que para asegurarse un papel en una película se enrolló con el guionista en vez de con el director. Sin ánimo de menospreciar, los encargados del guión no suelen tener la última palabra sobre el rumbo que ha de tomar la serie o, al menos, se trata esta de una responsabilidad compartida con más personas como por ejemplo los productores o los directivos de la cadena, entre otras.

Por otro lado, es muy posible que Pina, Ecija y el resto de la plantilla tuviesen desde el principio una cierta idea de por dónde querían llevar la historia y a sus protagonistas, pero por el camino se encontraron frente a un dilema tan paradójico como irresoluble: y es que justo cuando la serie despegaba y atravesaba su mejor momento varios de los actores principales (como Adriana Ozores o Hugo Silva) se retiraron para relanzar su carrera cinematográfica, lo que les obligó a realizar sobre la marcha toda una serie de cambios que alteraron (para mal, desde el punto de vista de muchos) el desenlace de la trama, como es el caso de la separación de Paco y Lola (A. Ozores). Peor solución tuvo la marcha de Hugo Silva, ya que el suyo era uno de los personajes fundamentales de la serie y su relación sexual-sentimental con Sara (Michelle Jenner) era la columna vertebral de la misma. Para compensar, la trama derivó en un triangulo amoroso con Aitor (Mario Casas) que provocó el rechazo de los aficionados más integristas, los cuáles consideraban que una historia de amor como aquella se merecía un final más acorde a las circunstancias. La puntilla llegó cuando la propia Michelle decidió seguir el camino de su compañero para participar en proyectos cinematográficos como Circuit de Xavier Ribera Perpiñá (4) o Extraterrestre de Vigalondo, ante lo cual los responsables de la serie decidieron huir hacia delante cambiando el tono de la misma y renovando a buena parte del reparto. Pero eso, como se suele decir, es otra historia que analizaremos en breve, antes de siete días, palabra. Entretanto, vayan apilando la leña y encendiendo las antorchas, porque se avecinan grandes herejías. Están avisados.

Ya hay fecha para el estreno oficial de esta película que, según diversas fuentes, tendría lugar el día 29 del próximo mes de abril, poco después de las vacaciones de Semana Santa, en lo que supone el esperado regreso (tras más de cinco años de ausencia) a las salas de cine del gran realizador Montxo Armendáriz, autor de títulos tan indispensables de nuestra cinematografía como Tasio (1984), Historias del Kronen (1995) o Secretos del corazón (1997), entre otros.

Recordemos a grandes rasgos lo que sabemos acerca de No tengas miedo, su catorceavo trabajo como director. La película tiene como eje central los abusos sexuales a menores y sus consecuencias de cara al futuro, y gira en torno a la figura de Silvia (Michelle Jenner), una joven que vive una existencia aparentemente normal, pero que fue víctima de esta terrible situación a manos de su propio padre y que ahora, a sus 25 años, intenta superar sus traumas y rehacer su vida.

El propio Armendáriz, muy concienciado con el tema, participó en la redacción del guión del filme, estudiando numerosos testimonios de víctimas y reuniéndose con personas que habían sufrido abusos durante su infancia. Una de sus mayores preocupaciones fue trasladar al celuloide un tema tan difícil y escabroso como es este sin caer en lo morboso o en la lágrima fácil, algo que a tenor de las imágenes y trailers que hemos podido conocer a través de Internet o Youtube, parece haber conseguido. La película presenta esa factura impecable típica de Armendáriz, que es un realizador que siempre se ha caracterizado por centrar su interés en las personas y por explorar las difíciles relaciones sentimentales que se establecen entre sus personajes protagonistas.

En el reparto, acompañando a Michelle Jenner, encontramos a otros destacados intérpretes del panorama actual del cine español como es el caso de Lluis Homar (Hispania), Belén Rueda (El Orfanato), Javier Pereira (8 citas, Cuestión de sexo) o Nuria Gago (Herederos, Primos), que encarna a Maite, la mejor amiga de Silvia. La película se rodó entre octubre y noviembre del pasado año en Pamplona y otras localidades navarras de los alrededores. Desde entonces todos los incondicionales de este gran cineasta esperaban como agua de mayo la fecha del estreno que por fin se ha concretado. Así pues, en breve podremos reflexionar con el visionado de esta interesante película que huele a firme candidata a varios Goyas y que puede suponer la consagración definitiva como actriz de su protagonista, amén de un nuevo y rotundo éxito en el palmarés de su realizador.

Hace algunos años Darren Aronofsky tuvo un par de ideas para rodar sendas películas ambientadas en el mundo de la lucha y el ballet, respectivamente. La primera de ellas se concretó en El luchador (2008), un memorable filme con aroma a cine independiente que relanzó la carrera de un Mickey Rourke en horas bajas. La segunda de ellas llega ahora a nuestros cines bajo el título de Cisne negro y aunque a primera vista parezca que se trata de dos proyectos completamente distintos, cuando no opuestos, ambos se centran en explorar la psique retorcida de sus protagonistas, ya sea un luchador de pressing-catch en el primer caso o una bailarina de ballet clásico en el segundo, magistralmente encarnada por una Natalie Portman en estado de gracia.

En realidad, todos los protagonistas bordan sus respectivos papeles, desde Mila Kunis (en el rol de la bailarina rival de la protagonista) a Vincent Cassel como el implacable maestro de escena. Pero sin duda es Natalie Portman la que se lleva la palma en esta inquietante fábula pulp y gótica de Aronofsky, un tenebroso descenso a las tinieblas de la locura narrado con pulso firme en una historia tan angustiosa como visualmente atractiva en la que los límites entre realidad y fantasía se retuercen y difuminan hasta que resulta imposible distinguir entre una y otra, y todo ello presentado con el fascinante telón de fondo de El lago de los cisnes de Tchaikovsky.

Por extraño que nos pueda parecer a su director le ha costado mucho tiempo y esfuerzo conseguir la financiación necesaria para poder rodar este filme que ahora se alza como uno de los más firmes candidatos a los Oscar del presente año con cinco nominaciones, incluida la de Natalie Portman como mejor actriz. La protagonista de Leon, Beautiful Girls o La amenaza fantasma entre otros títulos imprescindibles realiza aquí su mejor interpretación en la piel de Nina, una bailarina obsesionada por alcanzar la perfección suprema en la danza y que debe sacar a la luz su lado más oscuro y perverso para representar de forma convincente al Cisne Negro que da título a la película.

Aronofski ha firmado aquí la que puede que sea su obra maestra: una película subyugante y cautivadora que me recuerda como pocas por qué me sentí atraido por el cine cuando sólo era un niño, y por qué sigo enamorado de él hasta la médula ahora que soy mucho mayor. Enhorabuena, Darren; y gracias por hacerme soñar de nuevo.

Se acabó el suspense. Un año más ya conocemos la lista completa de los ganadores de la última edición de los premios Goya (los Oscar del cine español, dicen por ahí). Como suele ser habitual en estos casos la mayoría de las quinielas y pronósticos erraron: títulos que partian como favoritos, tal que Biutiful, Buried o Canción triste de trompeta obtuvieron menos galardones de los esperados, mientras que la gran triunfadora de la noche fue Pan negro, un discreto drama de Agustí Villaronga ambientado en la Cataluña de los últimos años de la postguerra civil. Lo cual viene a demostrar, un año más, el curioso divorcio que existe entre crítica y taquilla en nuestro país.

Personalmente mis simpatias se inclinaban del lado de Alex de la Iglesia; el ya ex-presidente de la Academia de Cine que ayer tuvo su pequeño momento de gloria a costa de una González-Sinde que hubo de tragar carros y carretas durante toda la ceremonia, atormentada por los abucheos de los colectivos de internautas, las puyas del presentador (Andreu Buenafuente) y la ácida despedida de su colega de profesión (el ya citado de la Iglesia). Al menos, siempre le quedarán el consuelo de haber podido aprobar la ley que lleva su nombre y el apoyo de la nueva niña bonita de sus ojos y aspirante a Presidenta de la Academia, Iciar Bollain.

A mi, que quieren que les diga, esto de los Goya me deja un poco frío, como siempre que los miembros de un gremio se reunen para intercambiar regalos y darse palmaditas en la espalda entre ellos. Con la diferencia de que en el caso de los Goya los responsables tiran con pólvora ajena, es decir, con el dinero de todos los españoles. Semejante exhibición de lujo y derroche casi hortera resulta un poco contraproducente en estos tiempos de crisis y miseria que corren, pero ya se sabe que el cine es una fábrica de sueños y que los sueños, sueños son.

No dudo de los méritos del filme de Agustí Villaronga, el cual no he visto aun pero presupongo como mínimo interesante; sin embargo, como ya he dicho, de haber tenido voz y voto me hubiese decantado por Balada triste de trompeta. Alex de la Iglesia siempre se las arregla para conmoverme desde lo más profundo con sus historias, y esta melancólica película (puede que su mejor trabajo hasta la fecha) sobre la venganza de un payaso triste no ha sido una excepción. Ahí van siete euros y medio que nunca me arrepentiré de haber pagado, algo que no siempre puedo decir cuando salgo del cine.

Todas las mujeres es una serie interesante por doble partida: por un lado, por ser el primer proyecto de ficción de un canal nacional de pago (TNT), y por otro, por suponer el regreso al medio televisivo del realizador y guionista Mariano Barroso, formato este en el que ha obtenido algunos de sus mayores éxitos, como es el caso de Las chicas de hoy en día.

Todas las mujeres, por su parte, es una miniserie de seis episodios de media hora de duración que disecciona a su protagonista, Nacho (Eduard Fernández) un veterinario metido en problemas con la ley, a través de la imagen que de él tienen todas las mujeres que han pasado por su vida: su madre, su esposa, su amante (Ona, magistralmente interpretada por Michelle Jenner) o su abogada, entre otras. Un interesante punto de partida que Barroso (creador, director y guionista) desarrolla con mano firme episodio a episodio. Sin embargo, no debemos llevarnos a engaño: nos encontramos ante una serie modesta rodada con un presupuesto y medios bastante ajustados. Tal vez por ello, el realizador ha decidido potenciar sus mejores bazas: el guión, los diálogos y las (eso sí) excelentes interpretaciones del plantel de actores protagonistas entre los que destacan nombres como Lucia Quintana, Marta Larralde o Nathalie Poza, además de los ya comentados.

Quizás por todo ello el formato de 30 minutos resulta muy adecuado, ya que de esta forma la serie se hace menos monótona y reiterativa y sí, por el contrario, más agil y entretenida. El final, por otro lado, es lo suficientemente abierto como para dar pie a una continuación caso de que la respuesta del público sea lo bastante positiva.

En algunos foros de Internet han criticado la elección de Fernández como pareja de Michelle Jenner tildándole de "viejuno" y "poco atractivo" comparándole probablemente con Hugo Silva; quienes así hablan parecen ignorar que se trata este (Eduard) de uno de los mejores, más completos y versátiles actores que ha alumbrado la escena española de las últimas décadas con éxitos a sus espaldas del calibre de Fausto 5.0, Obaba o Amores locos, entre otros. Por otro lado, hay una química más que evidente en pantalla entre Michelle y él pese a la diferencia de edad entre ambos, y que pudimos comprobar también en la teleserie La princesa de Éboli, dónde ambos interpretaban al rey Felipe II y su esposa, doña Ana de Austria.

A título personal, me encantó la gran interpretación que Michelle hace de Ona, la amante de Nacho, una chica con un caracter tan fuerte como dulce y locamente enamorada del protagonista; quizás no tanto como Sara de Lucas, pero no por ello de forma menos apasionada. Y es que, por si no lo habíamos dicho aun, Michelle es una actriz excepcional que imprime un realismo y naturalidad extraordinarios a todos sus personajes.

El caso es que después de tanto leer y escribir sobre la película tenía muchas ganas de verla: me atraía esa arriesgada combinación entre un argumento clásico y su anunciado vanguardismo experimental. Sin embargo, no pudo ser. La película se estrenó el pasado día 19 de noviembre en contados cines del territorio nacional, y ninguno de ellos en el Principado. Para cuando pude desplazarme por fin a Madrid, durante el puente de la Constitución, ya no la proyectaban en ninguna sala de la comunidad. Poco más de dos semanas duró en pantalla. Se trata este de un problema endémico del cine de nuestro país, dónde al cabo del año se ruedan docenas de películas que luego no se estrenan o, si lo hacen, es tarde, mal y nunca. ¿Los motivos? Muy variados y un analisis exhaustivo de las causas excedería el propósito de esta reseña y el espacio del que disponemos. Baste decir que se da la curiosa paradoja de que si bien las peliculas se pueden filmar gracias a las subvenciones (aunque como bien dice en su Blog Nacho Vigalondo no todas están subvencionadas, ni lo están en la misma cantidad; pero sí la mayoría) luego no hay un interés real del público por verlas, ni de las salas de cine por proyectarlas, salvo contadas excepciones. Hay que tener en cuenta que mientras que la oferta de películas que proyectar (sobre todo extranjeras) se ha mantenido al alza, el número de salas de cine en nuestro país (así como de telespectadores) se ha reducido paulatinamente en los últimos años, por lo que sus responsables se ven obligados a escoger y seleccionar los títulos que les parecen más rentables económicamente hablando.

Por ese motivo, si no fuera por imperativo legal, apenas se llegarian a proyectar poco más de una docena de películas nacionales, y sólo esas que a ojos de las distribuidoras y cadenas cinematográficas parecen más rentables, algo que no siempre tiene que ver con la calidad intrínseca del filme, ya que en el 2010, por ejemplo, dos películas como Amador de Fernando León de Aranoa, o Biutiful de de Alejandro González Iñarritu se estrellaron en taquilla pese a las buena críticas recibidas en su momento. Curiosamente, podriamos decir algo parecido de la carrera cinematográfica de Michelle: su película más taquillera y exitosa hasta la fecha ha sido la infame Spanish Movie (que, todo sea dicho de paso, le hace un flaco favor a su curriculum), mientras que filmes mejores y de más calidad como Íntimos y extraños o esta Circuit han pasado por las salas de cine con más pena que gloria y, en el caso de la primera, tampoco la hemos podido ver en televisión, ni se ha editado todavía en DVD pese al tiempo transcurrido desde su estreno. Esperemos que no sea este el caso de Circuit y que al menos quienes no hemos podido verla en las salas de cine podamos disfrutar con ella en nuestro televisor.

Un saludo cordial y nos leemos en breve para comentar Todas las mujeres, de Michelle Jenner y Mariano Barroso.

El pasado viernes día 19 de noviembre tuvo lugar el estreno a nivel nacional de Circuit, uno de los últimos proyectos cinematográficos en los que ha participado Michelle Jenner, además de Extraterrestre de Nacho Vigalondo (pendiente de estreno) y No tengas miedo, que actualmente está rodando bajo la dirección de Montxo Armendáriz.

Circuit es el segundo largometraje del realizador catalán Xavier Ribera Perpiñá. Abogado y graduado en Dirección y Producción de Cine, Perpiñá ha trabajado como guionista y productor para diversos espacios de la televisión catalana además de dirigir varios spots publicitarios para varias compañias multinacionales. Su largometraje A+ obtuvo el Premio Especial del Jurado del Festival de Málaga del 2004. Con Circuit regresa a la gran pantalla en el que quizás sea su proyecto más personal y ambicioso hasta la fecha. Se trata este de un filme vanguardista e innovador que narra diferentes historias de amor relacionadas entre sí por un mismo circuito, ambientadas en la cosmopolita ciudad de Barcelona, contadas en tiempo real y a través de sucesivos flashbacks y flashforwards. La protagonista, Mia (Sophie Auster) va a pedir trabajo como fotógrafa al estudio de Vic el mismo día que su pareja Ana le ha abandonado. Vic le propone a Mía que ocupe su puesto porque él decide irse para no volver en "mil días". En el reparto podemos encontrar a nuestra actriz favorita en el rol de una joven modelo.

Como podenos comprobar, el argumento en sí no tiene nada fuera de lo común: se trata de la típica historia de desengaños y desencuentros amorosos que con pequeñas variaciones hemos visto en el cine cientos de veces. Lo verdaderamente original aquí es la forma de contarla. Circuit pretende hacer un retrato de la capital catalana desde el ángulo y el entorno por el que ha adquirido notoriedad en el mundo: Barcelona como ciudad de vanguardia y de innovación, de arquitectura, de fotografía, de ilustración y de arte. La película está enteramente rodada en dicha ciudad y cuenta con la colaboración especial del coreógrafo Nacho Duato, el actor Carlos Fuentes y el piloto Jorge Lorenzo. Las ilustraciones son obra del diseñador y dibujante Jordi Labanda. El texto de la película no sigue los parámetros de un guión al uso, con presentación, nudo y desenlace, ni tampoco repasa temas habituales en el cine, según comunicó en su momento Amas, productora del filme.

En la película aparecen además pequeños números interactivos musicales a cargo de Pedro Alcalde y de danza con Rafael Bonachela, además de exhibiciones de fotografía, de moda y secuencias elaboradas con ilustraciones y animaciones en 3D de Jordi Labanda.

Se trata esta de una apuesta muy arriesgada, ya que su anunciado vanguardismo experimental puede hacerla indigesta para el espectador medio, poco acostumbrado a estas exhibiciones de estilo, aunque si ha sido del agrado de la crítica que le ha demostrado su respaldo en los diversos festivales de cine en que se ha presentado, como el de Málaga o el de Shanghai.

[Este texto se ha construido a partir de diversos artículos que escribí en su momento para MichelleJenner.Com, quien desee leerlos en la página original puede ir a la web y consultar la etiqueta 'Circuit', o recurrir al buscador de la misma]

Y pensar que estuvieron a punto de desaparecer antes de tiempo. Por sorprendente que nos pueda parecer a día de hoy, la primera tanda de episodios de Los Pacos no funcionaron como era de esperar. En Antena 3, por suerte, supieron estar a la altura de las circunstancias y en vez de suprimir la serie de la parrilla decidieron darle una nueva oportunidad otro día y a otra hora de emisión. No fue este el único cambio visible; el humor grueso fue perdiendo terreno frente a las historias de acción con toques de comedia y el elemento romántico formado por la intermitente relación entre Sara y Lucas. También se prescindió de algunos personajes secundarios como la madre de Paco, Bernarda o sus hijos para dar un nuevo giro, más serio, a los guiones de la serie. Fuese por el motivo que fuese, los índices de audiencia remontaron, sobre todo entre el público femenino y adolescente, los cuáles se sintieron especialmente atraidos por la parte más sentimental de la historia. Al calor de este interés surgieron numerosos blogs y foros que seguian de cerca la evolución del romance entre Sara y Lucas, escribían sus propias versiones de la trama o especulaban con el futuro de los personajes.

A este respecto conviene hacer un inciso. Y es que aunque ahora ya no seamos conscientes de ello, había un punto de partida potencialmente polémico en dicha relación sentimental; la diferencia de edad entre ambos personajes, que se veía agravada por el hecho de que ella era menor de 18 (al menos en las primeras temporadas). A mayor abundamiento, hay una innegable tensión sexual entre los dos que se manifiesta a través de un montón de pequeños detalles: miradas furtivas, sonrisas y susurros, juegos de palabras y dobles significados... Aunque este sea un detalle irrelevante para la mayoría de los seguidores de la serie, lo cierto es que socialmente, a día de hoy, era una apuesta muy arriesgada por lo políticamente incorrecta, como demuestran las recientes polémicas protagonizadas por escritores o tertulianos que se confiesan atraidos por jovencitas mucho más jóvenes que ellos. En este sentido hay que reconocer la habilidad de los guionistas para plantear la situación de manera que no sólo no resultase escabrosa, sino incluso divertida. La primera baza son los propios actores: y es que pese a la diferencia de edad entre ambos, los dos son jóvenes, atractivos, y hay una química evidente entre ellos que traspasa la pantalla e incluso llevó a mucha gente a especular con que su relación iba más allá del terreno de la ficción. La segunda, pero no menos importante, es que es Sara quien lleva la iniciativa mientras que Lucas, por el contrario, se muestra tímido e indeciso, atrapado entre la evidente atracción que siente por ella y el respeto a su amigo Paco. A la postre, esa inversión de las reglas del juego fue lo que terminó de salvar las apariencias y facilitó la empatía entre los personajes y los espectadores: los varones, porque cualquiera de nosotros podría ponerse en el lugar de Lucas y soñar con que una chica como Sara estuviese locamente enamorada de nosotros, mientras que ellas, por su parte, podían identificarse con Sara y apreciar su determinación al tiempo que bebian los vientos por Hugo Silva. Una vez solventado ese escollo, concretado el tono de la serie y con un elenco fijo de personajes, Los hombres de Paco estaban listos para despegar y, como se suele decir, lo mejor estaba aun por llegar; pero eso es otra cuestión que desarrollaremos más adelante. Primero, hablaremos sobre el estreno de Circuit, lo más reciente de Michelle Jenner.

El viaje más largo comienza con un simple paso. En el caso de Los hombres de Paco, todo empezó con un proyecto para una serie de televisión surgida de la capacidad creativa de Daniel Écija y Álex Pina, dos veteranos guionistas que cuentan en su haber con títulos tan emblemáticos como Periodistas, Los Serrano, El Internado o Águila Roja, además del que ahora nos ocupa. No sólo desarrollaron la mayor parte de los elementos que hicieron famosa a la serie, como el trio protagonista o la relación romántica entre Sara y Lucas, sino que además su colaboración se prolongó a lo largo de todas las temporadas que duro esta, dándole así a LHdP una continuidad y una consistencia rara vez vistas en el medio.

Antes de seguir es necesario hacer una puntualización: hay cierta confusión respecto al número de temporadas totales de la serie (seis según unos, nueve para otros), confusión que deriva del particular sistema de rodaje empleado en su momento por Antena 3 y que se refleja también a la hora de sacar los DVD al mercado. Por eso a la hora de trabajar sobre ella he preferido siempre obviar cualquier referencia a las temporadas y usar en cambio la numeración de los capítulos. No obstante, cuando no queda más remedio, sigo la clasificación en temporadas establecida por Formula TV, que me parece la más correcta y es fácilmente accesible para el público en general. O sea, seis.

Volviendo a la serie, Los hombres de Paco debutaron en A3 el 9 de octubre del 2005. Probablemente, la mayoría de quienes estéis leyendo esto hayáis visto el episodio piloto, incluso puede que más de una vez, como yo mismo, pero por si acaso AQUÍ os dejo un enlace directo al resumen del mismo en Fórmula TV.

Un primer episodio es algo más complicado de lo que parece a primera vista: hay un plazo de tiempo determinado para presentar a los personajes principales, los escenarios habituales de la serie y el argumento general de la misma. En el caso de Los hombres de Paco, nació como una comedia de situación que poco a poco fue evolucionando hacia una serie de acción para derivar (ya en la última temporada, la versión 66.6) hacia el terror apocalíptico. Y es que si algo caracterizó a Los Pacos a lo largo de su dilatada trayectoria fue esa capacidad para adaptarse y reinventarse sobre la marcha y seguir emocionando así a sus seguidores, gracias sobre todo al buen hacer de Écija, Pina y el resto del equipo de guionistas.

El eje de gravedad de la serie es el formado por Paco, Lucas y Mariano: un triángulo de raices clásicas que remite a modelos arquetípicos como Los tres mosqueteros de Alejandro Dumas, o el equipo compuesto por el capitán Kirk, Mr. Spock y el Dr. Bones en Star Trek: tres personajes aparentemente distintos entre sí, pero cuyas personalidades se apoyan y complementan. Paco es el lider y el cerebro (entre comillas) del grupo; Lucas la fuerza y el coraje, mientras que Mariano aporta el corazón y la sensibilidad. En torno a ellos orbita el resto del elenco de personajes: la familia de Paco, por un lado, y el personal de la comisaría de San Antonio, por otro. Sin embargo, hay puentes entre unos y otros. Lucas y Mariano comparten un piso cerca de la casa de los Miranda. Sara, la hija de Paco, está secretamente enamorada de Lucas. En la comisaria trabajan el suegro (Don Lorenzo) y la cuñada de Paco (Silvia), la cuál tuvo a su vez una relación sentimental con Lucas años atrás. Y luego están el resto de secundarios como Curtis, Montoya, Povedilla, Quique, Rita, Bernarda o sus hijos, todos los cuáles terminan de formar el reparto característico de las primeras temporadas.

El nombre de este blog no dejará de resultar familiar para cualquier aficionado a Los hombres de Paco; San Antonio era el barrio dónde se hallaba la comisaria del suegro de Paco y al que se traslada a vivir la familia Miranda tras el fiasco del atraco al banco durante el episodio piloto de la serie. Ahí estaban el piso de Paco; el apartamento de Lucas y Mariano; o el bar Los Cachis, además de otros muchos escenarios recurrentes de la misma durante las primeras temporadas. Como cantaban los chicos de Pignoise, "En San Antonio siempre estás vencido / la gente sueña con escapar de aquí / pero no se está tan mal...". Quizás esa sea la etapa de los Pacos que recuerdo con más cariño, antes de que Hugo Silva decidiera abandonar la serie y las cosas empezaran a torcerse. Y por ello me parecía que esta cabecera sería un homenaje adecuado a esta gran ficción que tantos y tan buenos ratos me ha hecho pasar.

Alguien se preguntará si tiene sentido inaugurar un blog dedicado a una serie que ya no existe. Después de todo, la mayor parte de los sitios web, foros y bitácoras que surgieron al calor del éxito de los Pacos han ido reduciendo su actividad - cuando no directamente cerrando - tras el final de los mismos. Y, sin embargo, ¿por qué no? Hay numerosos precedentes, como es el caso de Expediente X, Star Trek o Dark Shadows, de series que siguen despertando interés y generando noticias muchos años después de haber finalizado. Por otro lado hay fenómenos (como es el de Los hombres de Paco) que se valoran mejor desde la distancia, con ese plus añadido que les otorga la nostalgia. Y es que ahora que la serie ha terminado y hemos visto todos los episodios del primero al último (incluyendo la versión 66.6), más especiales y extras de los DVD, es un buen momento para hacer un alto en el camino y repasarla desde sus comienzos, analizando diversos aspectos de la misma que en su momento nos pasaron más desapercibidos o de los que no éramos conscientes. Por último, los actores protagonistas han seguido al pie del cañón: a Paco Tous le veremos en breve en televisión dando vida al teniente coronel Tejero; Adriana Ozores triunfa en el teatro con la obra "Sexos"; Hugo Silva ha regresado a la pequeña pantalla con La princesa de Éboli; Mario Casas está a punto de estrenar A tres metros sobre el cielo; y por fin, pero no menos importante, está Michelle Jenner. La Mujer en letras mayúsculas, como decía Sir Arthur Conan Doyle a propósito de Irene Adler. No es ningún secreto que soy un gran admirador suyo desde antes incluso de Los hombres de Paco, y que a día de hoy me sigue pareciendo la mejor y más prometedora actriz del actual panorama del cine español. Y aunque nunca he tenido la suerte de conocerla en persona, si he tenido la oportunidad de poder escribir profesionalmente sobre ella en diversos medios durante los últimos años. Algo que quiero seguir haciendo a través de este blog, pero dando rienda suelta a toda mi subjetividad. Y es que cuando se trata de Michelle, no sé ser imparcial.

Entiendo que es difícil hablar sobre alguien cuando eres un fan confeso y convicto suyo; y es que al fin y al cabo, intentas racionalizar algo que no deja de ser una respuesta puramente emocional. Explicar mi pasión por Michelle sería como intentar explicar porque me gusta el chocolate, porque soy seguidor del atlético de Madrid (genial el chiste del corto Mala conciencia) o porque me sigo emocionando con una puesta de sol. Lo sientes, y ya está.

De aquí en adelante me gustaría analizar al detalle los orígenes de la serie, sus creadores, sus intérpretes, las sucesivas temporadas y algunas de las tramas más destacadas, haciendo de vez en cuando un alto en el camino para ahondar en algún personaje, actor o tema concreto. No puedo prometer actualizarla todos los días; pero sí que dentro del escaso tiempo libre que me dejan mis demás compromisos personales y profesionales, intentaré llevarlo al día e ir subiendo cosas con cierta regularidad. Si tú también eres incondicional de los Pacos, y admirador de esta gran actriz que es Michelle Jenner, entonces esta bitácora es tan tuya como mía. Siéntete libre de volver siempre que quieras, comentar, añadir, criticar o enmendarme la plana (siempre de forma correcta, eso sí). Y así tal vez logremos entre tod@s convertir la sección de Formula TV dedicada a los Pacos en un sitio de referencia para tod@s los seguidores de la serie y sus intérpretes.