- Esto no es lo que parece.
- ¿ y qué es lo que parece? Jajajaajajajaja – dijo Carolina-, me alegro por vosotros, ya era hora.
- Que no hemos hecho nada, nada. –las chicas dudaban, y era normal, yo también dudaría, si estuviera en el otro lado.
- y entonces ¿Por qué estáis dormidos, en la misma cama y en ropa interior? Cristian, ¿tú no dormías en el sofá?
- No...., pero me dio pena, el sofá es muy incomodo, y me daba cosa dejarlo allí, -tuve que mentir, no quería dejar a Cristian, como un miedica-.
- Ya claro pena.
- Bueno irse todos que me tengo que vestir.
- El desayuno lo tienes preparado ya, Victoria, pero creo que he hecho poco, te hago más que tendrás que reponer fuerzas...
- Que no he hecho ¡NADA!, me voy a cabrear ya.
DÍAS MAS TARDE...
Quedé con Carolina para comprarme ropa, ¡nos íbamos de vacaciones 4 o 5 días a casa de Nuria a Barcelona!, la tenía al lado de la playa, nos íbamos Carolina, Nuria, Isabel, yo y los gemelos.... Sin padres y sin nadas, que felices íbamos a estar allí, mi madre me dio permiso sabia que necesitaba, despejarme, en el fondo ella quería que estuviera con Cristian, sabía que era la única forma que olvidara a Samuel.
Le explique a Carolina, que entre su novio y yo no podría pasar nada, ella me confesó que estaba celosa, pero que yo no tenía la culpa ellos se enamoraron de mi hace años, pero yo ni lo sabía, ni los conocía.
Los chicos y Carolina se fueron pronto, yo me quede arreglando la maleta, si, llevaba varios días allí, y yo todavía, no había desempaquetado la maleta, no me había atrevido a ver todos los recuerdos, la ropa que me estaba poniendo, era la que me deje en casa de mi madre, el verano pasado, me deje varias mudas, para así no tener que ir tan cargada en próximos viajes, me arme de valor y empecé a poner la ropa en el armario.
Todo iba bien, hasta que vi el peluche, que me regalo Samuel, y al lado una camiseta suya, era una roja de una marca de ropa, me encantaba todavía olía a él, me la acerque a la nariz para olerlo. Su colonia, esa colonia que me gustaba tanto, esa colonia que me recordaba a sus besos, a su boca, a su piel, a sus locuras.
NARRA CAROLINArnNoté que Victoria, salió del baño llorando, me fui corriendo detrás de ella, estaba fatalrn
Me quedé a dormir en casa de Carolina, a mi madre le encanto la idea, estaba más feliz, seguía sin olvidar a Samuel pero me tenía que hacer a la idea que ya no estaba en mi vida. A la mañana siguiente me iba a presentar a su grupo, habíamos congeniado muy bien, era como si nos conociéramos de toda la vida, sus padres también era muy amable la verdad. Me alegraba de haberla conocido, así tendría distracción en Madrid, además me gustaba la idea de compartir instituto con ella.
Desayunamos, y fuimos rápidamente a que me presentara a los chicos, quedaron en una cafetería.
Llegue a Madrid, allí estaba mi madre esperándome en la estación.
- Victoria, ya está todo listo, mañana tienes el billete a las 12:00 de la mañana.
- De acuerdo.
Desde la conversación de esta tarde con Samuel, no nos volvimos a hablar, el estaba encerrado en su cuarto, estaba triste, seguro que estaba llorando, iba a ser una noche larga, muy larga... estaba rota, de dolor, pero me consolaba, los momentos vividos, sus besos, me llevaría muchísimas fotos, muchísimos recuerdos con él, todos buenos momentos, empecé a recordar las palabras de mi madre, no se lo digas a tu padre, inténtalo ocultar, se feliz pero sin que se enteren.
Empecé a escribir a una carta a mis amigas, a Laura, ella tenía la misión de decírselo a las demás, Marta, Noelia...
15 días más tarde...
Estábamos regular, Samuel, seguía muy raro, me confesó que estaba preocupado porque nos descubrieran, Belén y Héctor, se estaban empezando a dar cuenta de todo, encima mis notas se estaban resistiendo, de sacar sobresaliente a sacar todo con un "5 raspadito". Cuando le entregué, las notas, me gane una buena bronca, aunque hubiese aprobado todo, esperaba más, esperaba lo que yo siempre había sacado. Esto acrecentó mas las sospechas.
- Te estás juntando mucho con Samuel, y eso, te está trayendo todo esto, no eres la misma desde que nos fuimos....
- No papa, me he despistado te lo prometo, en verano estudiare y el año que viene volveré a sacar mis notas de siempre.
Después de nuestra tarde de amor, seguimos dormidos, nos trajeron la cena a la habitación, y seguimos durmiendo, nos quedamos toda la noche en el hotel, hasta las 11:00 nuestros padres no iban a llegar, teníamos que despertarnos temprano e irnos.
Por la mañana nos quedamos dormidos, Ylenia me llamó corriendo...
Estuvimos toda la noche junta, Samuel y yo, hasta dormimos abrazaditos, pero no pasó nada, no decidimos llamar a Laura y Alberto, no sabíamos nada, pero no queríamos interrumpirlos, si estaban haciendo algo que seguro que sí.
La fiesta acabó, le pedimos a todos discreción, para que no se enteraran mas nadie de nuestra relación, solo lo sabían nuestros amigos más íntimos.
NARRA SAMUEL
Pese a sus condiciones, estaba dispuesto a cambiar, comprendía que me había equivocado, y que les había hecho daño a las chicas que estuve, otra condición que me puso era que debía estudiar más, ella quería que cambiara por mi bien, pero yo era así, y me iba a resultar muy difícil, pero por ella lo iba a conseguir.