Cliffhanger

Voz en off: Si no has visto los episodios 13 y 14 de la sexta temporada de 'Cómo conocí a vuestra madre', quedas avisado de que encontrarás suculento material extra para ansiosos.

Después de seis años dándole vueltas al mismo tema, hay muchas personas que se han ido desencantando con 'Cómo conocí a vuestra madre'. Aunque reconozco, es verdad, que la serie ha pasado por momentos mucho mejores que los que sortea en las dos últimas temporadas, creo que ha sabido renovarse y tirar de los verdaderos protagonistas, todos menos Ted.

Los dos últimos capítulos emitidos de la sexta temporada cambian totalmente de registro. Una razón para hablar de la serie. La comedia se ha transformado en drama desde el momento en que Marshall pierde a su padre. La serie se aleja de la risa absurda que le ha caracterizado desde el principio para dar paso a las lágrimas. Algunos han salido horrorizados con el experimento. Yo creo que es una manera de dar continuidad a una serie que estaba perdiendo sus característicos cambios de tiempo. Desde el principio, el hecho de que una serie anunciase lo que iba a ocurrir un año adelante y se cumpliese fue lo que llamó mi atención. Deberían volver a esa fórmula que les hacía ser diferentes. Ahora que sus personajes han encontrado el encanto por si solos, han perdido la diferencia.

Una comedia sin drama no es comedia. Un drama sin comedia no es drama. Los géneros siempre se tambalean. El final de una comedia siempre será algo emotivo. 'Ally McBeal' lo vivió en su última etapa, 'Ugly Betty' no supo vivir sin golpear a sus seguidores de vez en cuando y 'Friends' tuvo que hacer llorar a todos sus fans. Aunque la comedia se utilice para desconectar, siempre existe un cierto acercamiento a la realidad que hay que explorar de vez en cuando.

Por otro lado, 'Cómo conocí a vuestra madre', como muchas otras series que han coqueteado con el género contrario, siempre ha anunciado al espectador cómo se debe situar. Sin engaños, se serie se ha mantenido fiel a su espíritu. Es mucho mejor eso que no ver "Crepúsculo", pensar que estas viendo una comedia y de pronto, ¡Oh no! , la chica de al lado está llorando desconsoladamente. Es mucho mejor que ver a Cuca García de Vinuesa hablar y no saber si te están gastando una broma o estás soñando. Aquí no han engañado a nadie.

Recopilando la dirección de la serie en general, y de esta temporada en particular, aunque se echan de menos las pseudo pistas (por llamarlo de alguna forma) de la que finalmente será la madre elegida, creo que la pesadez de Ted ha hecho que me resulte más interesante conocer al padre de Barney. Si, si. 'Cómo conocí a mi padre'. Spin off ya.

Además del hispano, el personaje hindú ha comenzado a tomar fuerza en las series estadounidenses. Puede que Danny Boyle tenga algo de culpa, pero ya existían personajes del sur asiático mucho antes que "Slumdog Millionaire". 'The Big Bang Theory' fue una de las primeras en abrir la veda. Lo hizo con éxito. NBC lo llevó al máximo esta temporada y decidió mostrar la India en su totalidad a través de la comedia 'Outsourced', algo así como 'Subcontratado'.

Como toda comedia, la fuerza de la serie radica en la fuerza de sus personajes. NBC no ha querido explorar mucho y le ha dado a 'Outsourced' el estilo de una de sus series de más éxito, 'The Office', y una de sus series con más fans, 'Community'. Pocos son los personajes que te pueden llegar a caer mal porque hasta los enemigos están hechos para hacer reír. En eso, tal vez, radicó el éxito de 'Community', en el guión de sus elaborados personajes. Como una copia, eso parece ser también la biblia de 'Outsourced'.

Aunque NBC le ha puesto mucho empeño a eso de hacer que un estudio hollywoodiense se convierta en el más puro Bombay, el espíritu dice otra cosa. La serie no deja de ser una historia americana para americanos que no deja resquicio de lo que verdaderamente puede ser una situación en la India. Claro está, todo es comedia. Y eso lo hacen muy bien.

La larga trayectoria de NBC en comedias ha demostrado que los frikis están de moda. Los "raritos" son los que más seguidores consiguen y los que más puntos dan a la serie. Sheldon en 'Big Bang', Abed en 'Community', Kenneth en '30 Rock' o Bobby en 'Cougar Town'. 'Outsourced' se lo ha montado bien. Ha cogido a todos los raritos, los ha metido en una habitación, y ha esperado a ver qué ocurre. El experimento no ha salido del todo mal. La serie cuenta con unos personajes calculados a la perfección que pueden dar grandes momentos a la televisión. Sin embargo, algunos capítulos de esta primera temporada se han ido quedando un tanto colgados en cuanto a la poca profundidad de su trama.

Puede que a 'Outsourced' le pase lo mismo que a 'Cougar Town', que a 'Community' o incluso 'Fringe' (si nos ponemos). Son buenos vinos. Son grandes reservas. El reposo les hace madurar y mejorar. No te das cuenta de lo que tienes hasta que un día sientes que se han convertido en unas de la grandes. Los personajes de 'Outsourced' tienen su rollo. No lo entenderemos en el primer capítulo, que te puede encantar, ni en el segundo. Pero 'Fringe' tampoco era lo que es. Lo malo es que la televisión no siempre da el tiempo que necesitamos. Aunque 'Outsourced' no va por mal camino. Madhuri y Gupta se merecen un retrato entre los grandes.

'Outsourced' no prometió acción, no prometió lagrimas, no prometió un musical, no prometió superpoderes. Aunque algunas cosas ya las ha dado y otras las puede dar si se lo propone, 'Outsourced' sólo prometió risas. Las da, y muchas.

Los superpoderes llaman a la televisión como la miel al oso. Son compatibles. Se llevan de la mano estupendamente y saben complementarse. Los superhéroes, las cosas inexplicables, lo sobrenatural. Todo ha tenido su momento en la televisión y con un éxito que hay que remarcar. Desde series como 'Expediente X' hasta proyectos como 'The Cape'. Todo ha entrado en televisión. Algunas, siempre tienen más valor que otras.

Desde que 'Héroes' demostrase que los poderes dan mucho de si, hemos visto diferentes proyectos que han intentado ocupar el hueco de esa serie que dejó a sus fans sin un final. Más cerca de lo que parece nos hemos encontrado con 'Misfits'. Aunque la serie va encontrando su relevancia mundial y pronto llegará a España de forma nacional gracias a MTV, es poco conocida. La serie, una mezcla de 'Skins' y la propia serie de superhéroes de NBC, ha sabido llevarse al público de calle con el carisma de sus personajes.

El punto central del tema: 'The Cape'. Hay que coger carrerilla. La serie de NBC intenta llevar el mundo de los superhéroes del cine a la televisión. Un Gotham a pequeña escala. No lo consigue. No hace falta un buen drama, una buena comedia, un 'Boardwalk Empire'. La acción puede ser muy interesante también. Sin embargo, como todo programa, necesita su chispa. 'The Cape' no la tiene.

Este remake de una serie homónima de 1996 va a durar seguramente menos que su predecesora. Y, sin embargo, se irá sin aportar una sola cosa nueva a la televisión. Su fallo más notable se encuentra en los personajes. Cuando el único personaje que atrae es el hijo pequeño del protagonista, algo falla. No sé muy bien quién me gusta menos en la serie, si los malos, los buenos o incluso el protagonista.

Los malos malísimos son una empresa que sustituye al servicio de policía de la ciudad de forma sospechosa. Los buenos, o por lo menos es lo que nos quieren hacer ver, son un pequeño grupo de ladrones de circo al más puro estilo de copia de 'Carnivale' o de la última etapa de 'Héroes'. El protagonista, un policía al que acusan injustamente de numerosos asesinatos. Tan fácil como te preparas una ensalada te conviertes en superhéroe. Y no en uno normal. Este desaparece, vuela y es capaz de hipnotizar a la gente. Sinceramente, prefiero otras series de acción para desconectar. Nada nuevo.

Podemos pensar que hay gente risueña, con mucha imaginación, borde, sin sentimientos, con baja autoestima, con mucha. Hay infinitas formas de ver a las personas. Pero yo me pregunto: ¿Qué se te pasa por la cabeza para crear el mundo de Shonda Rhimes en el que si no hay una catástrofe sin solución, no queda nada?

ABC ha estrenado una nueva serie de la reina de los culebrones americanos. Ms. Rhimes, creadora de 'Anatomía de Grey', lanza su tercera serie, 'Off the Map', en el mismo canal. Otra vez, médicos. Tenemos ante nuestras narices a la que dentro de poco puede ser la nueva Oprah Winfrey. Un canal solito para ella en el que hablar de su mundo imperfecto, deprimente e intentar en todo momento que caiga alguna lagrimilla.

Cambio de aires: Sur América. Nunca una idea había dado para tanto. Perdón, si, CSI. Entonces, ¿por qué no 'Anatomía de Seatle', 'Anatomía de Los Ángeles' y 'Anatomía de una selva'? Sinceramente, sería más creíble que meternos el mismo tipo de personajes directamente en una serie con distinto nombre. Una 'ella' muy atormentada y un 'él' con el pelo perfecto rodados del guay y la borde.

El episodio piloto de 'Off the Map' es lo mismo de siempre. Los nuevos llegan, nadie confía en ellos pero ellos son lo mejor de mundo. Donde no hay accidentes de coche, hay arriesgados rescates con tirolina. Todo muy cool. Donde no hay trasplantes en helicóptero, hay cocos que sustituyen a la sangre. Donde no hay una casa hecha con velas, hay un lago que reacciona al contacto y se ilumina.

Si la audiencia le deja, no pasará mucho tiempo hasta que llegue el tornado, el terremoto o el tsunami. Todo muy de Shonda. Todo muy de final de temporada. De momento, la audiencia no ha acompañado al estreno. Tal vez porque la serie no ha sido llevada de la mano por su prima de Seattle. Eso si, la reposición, que si fue llevada de la mano, casi supera la audiencia de su emisión original. Todo es cuestión de hacer sonar la flauta de Hamelín. Si te gusta 'Anatomía de Grey', te gusta 'Off the Map'.

Podemos pensar que hay gente risueña, con mucha imaginación, borde, sin sentimientos, con baja autoestima, con mucha. Hay infinitas formas de ver a las personas. Sin embargo, si tuviese que elegir a alguien para decirle esto, sería a Shonda Rhimes. Hija, lo que te va el drama.

Y así, señores, se hace una serie con adolescentes. Lo primero que necesitamos son, valga la redundancia, adolescentes. Parece fácil, pero no siempre se consigue. No se necesitan treintañeros haciendo de jovencitos. Lo segundo, descaro. Mucho descaro. 'Skins' es sublime en su género. La cosa no deja de ser una serie sobre jóvenes caprichosos y, por lo tanto, sólo busca un público acorde a su edad. Sin embargo, aquí no se trata de llenar carpetas.

'Skins' cruza el charco y lo hace como una copia mejorada. Es el Blu-Ray que compramos aunque ya teníamos el DVD. Es una copia restaurada. Plano a plano, diálogo a diálogo. Después de todo, ya han pasado cuatro años desde su lanzamiento original.

La serie presenta a los personajes en unos segundos. Sabemos quiénes son y cómo se comportan con apenas unas palabras. Tal vez los primeros minutos del episodio piloto son sólo para maestros. MTV ha hecho un buen trabajo en su adaptación americana. Se ha cortado en algunos momentos algo más que la versión inglesa pero ha dado rienda suelta en otros momentos. Jamás perdonaré que hayan cambiado el edredón de Tony, aunque la nueva imagen tampoco decepciona.

'Skins' cambia Tony por Tony, Michelle por Michelle, Sid por Stanley, Chris por Chris, Cassie por Cadie, Jal por Daisy, Anwar por Abbud, Effy por Eura y Maxxie por Tea. Aquí sorprenden. Un gay por una lesbiana. Un bailador de claqué por una animadora. Puede que la homosexualidad masculina haya quedado reducida a las cenizas cuando se trata de una novedad. Cenizas es una forma de decir que el exceso quema.

No soy muy de series que se centran en adolescentes. Sin embargo, 'Skins' siempre ha estado en mi cabeza desde la enorme sorpresa que me llevé con 'Misfits'. No creo que llegue a crear una nueva biblia como lo hizo su hermana británica. Lo incorrecto ya pasó a ser lo normal, a ser el primer recurso cuando se quiere hacer algo diferente. Dentro de unos años, lo rompedor será ver 'Brothers & Sisters' (negación absoluta a utilizar su traducción al español) y su correcto refinamiento. Lo viejo será lo nuevo y lo nuevo será lo viejo. Cuando digo viejo no quiero decir malo.

No hago llamamientos, sólo un consejo. Todo aquel que vea algo bueno en 'Física o química', que lo intente con 'Skins'. Luego, quiero una respuesta. La hermana pequeña siempre quiso maquillarse antes de tiempo al ver a su hermana mayor. No supo, pero lo intentó. Es lo que tienen los límites en España. Si 'Skins' llegase (duda) como una copia calcada a España, más de uno ardería. Un capote a la ficción nacional. Atención América, el verdadero morro ha llegado a la televisión. Hay envidia.

'El barco' lo tenía todo para triunfar. Un poquito de aquí, un poquito de allí. Todos sabemos lo que funciona y lo que llama la atención. Que un barco se quede solo en el mundo, llama. Que haya malos malísimos, llama. Que las duchas sean mixtas, llama. Llama muchísimo. Podéis decir que 'pone'.

Ya se dijo que 'El internado' tenía mucho de 'Perdidos'. 'El barco' tiene mucho de 'El internado'. Tampoco es para culpar a nadie. Si quieres repetir un éxito, repites. Si quieres un nuevo éxito, haces algo nuevo. 'Hispania' es un nuevo éxito. 'El barco', no.

De momento, hablo de éxito en todo momento. Todavía no he visto la audiencia, aunque me la imagino teniendo en cuenta que Antena 3 se ha comido todos los anuncios y a las 23:30 ya tenía finiquitado el primer episodio. Sin embargo, ya no sólo podemos medir el éxito de una serie por su share o su número de espectadores. 'El barco' ha conquistado internet con Twitter. Es una nueva manera de conseguir un éxito (esto también deberíais valorárselo a 'OT').

Cuando te has tragado todas las series que van saliendo cada año, intuyes por dónde quiere ir cada uno. Antena 3 no lleva mal camino. Quiere algo grande. Quiere algo espectacular, algo que sólo conseguimos ver en series británicas o estadounidense. Pero también quiere algo especial, un toque que sólo las series de cable estadounidenses puede dar. Un desnudo sin importancia y sin llevarse las manos a los ojos. Tal vez lo hacen sólo por morbo. Espero y tengo la esperanza de que simplemente quieran un cambio.

El equipo de casting de 'El barco' es muy listo. No se los han buscado feos. Saben qué quieren. No se pueden permitir algo como 'Skins'. Aquí no se comería un rosco. Es una pena. De momento jugaremos con lo de siempre, la borde, el chulo, el inocente, el palurdo, el guapo y la que no pinta nada... Como si fuese un mandamiento, no pasarás cinco minutos sin verles sin camiseta.

'El barco' es un pequeño paso. Es un avance. Es una esperanza. Apuesto por la ficción española. No por la de ahora, sino por lo que puede ser. Vamos aprendiendo. 'El barco' se ve. Se puede ver y se ve bien. Además, si quieres ser acogido en las próximas conversaciones sobre televisión debes enterarte de qué va la cosa. Luego no me digas que no te avisé cuando tu grupo hable sobre Burbuja. ¿Burbuja? En serio, ¿burbuja?

'El barco' tiene un buen montaje. Tiene buena imagen y un buen movimiento de cámara. Sólo pido una cosa. Niños, por favor, niños que sepan actuar bien. Viendo 'Modern Family' no me puedo creer que no existan más. Se sigue cayendo en los mismos errores de principiante.

CLIFFHANGER abre sus puertas. Lo hace como muchos en televisión, en la midseason. ¿Qué comentar en una primera entrada? Se puede echar una vista atrás, se puede ver lo que está por llegar o se puede quedar uno donde está. Estamos en enero, uno de los meses que más alegrías da a los seriéfilos porque llegan estrenos sin dar oportunidad a respirar. ¿Con qué empezar? Mejor comenzar con una hermana de la midseason que se puede convertir en una de las grandes de la temporada: 'Shameless'.

La serie protagonizada por William H. Macy, marido de la 'mujer desesperada' Felicity Huffman (y con la que casi compite en horario), es sucia, irritante, deprimente, arrogante. Es perfecta en su piloto. 'Shameless' es algo así como lo que nunca deseas que te pase, pero que presentado en esta caja de regalo hasta deseas ser el protagonista de la historia. Un piloto perfecto no las tiene todas consigo. Puede defraudar en futuras ocasiones o puede sorprender y convertirse en el boom inesperado de la temporada.

No he visto su versión británica. De momento, no la necesito. Los Gallagher pueden convertirse en los nuevos Walker, en los nuevos Fisher. Lo tienen todo, que no es mucho. Son tropecientos y su historia tiene chicha. Sin embargo, su vida es un poco más complicada. Dinero, sexo, drogas, alcohol, homosexualidad, lo tocan todo. Es Showtime, que corra la juerga, no hay más explicaciones.

'Shameless' no descubre a un nuevo William H. Macy. No descubre un nueva faceta. Descubre a una nueva 'ella'. A un nuevo miembro del club de las cinco. A una de esas que se lleva todos los premios que se encuentra por delante. Lo fue Tina Fey y ahora lo es Julianna Margulies. 'Shameless' descubre a Emmy Rossum. Ellas será siempre el rostro, la fuerza y la creadora de escenas. Cuando digo escenas, digo Escenas. Si le dan tiempo, puede tener una importante presencia en las próximas entregas de premios. Los Globos de Oro, por cierto, se comentarán mañana.

La serie juega con la gran ventaja de todas las ficciones corales. No busques un personaje que guste al público, busca mucho. Alguno terminará gustando. Desde el bebé negro, hasta el hermano gay, el bruto y la responsable. Si no tienes suficiente, alégrate de ver a unos vecinos metidos todo el día en tu casa. 'Shameless' no llama a primera vista. Parece más de lo mismo. Con lupa, no lo es. No sé hacia qué lugar se dirigirá la historia, la trama. De momento, es más que suficiente. Lecciones magníficas de interpretación.

PD: No, no acabo de ver la serie ahora mismo y estoy embriagado por su historia. He tenido tiempo para recapacitar. Ahí lo dejo.

PD2: Si, esta noche 'El barco'. Hay que probar todo porque nunca se sabe con lo que te puedes encontrar.