¡Cadenas, queremos una nueva serie juvenil!

Cinco años ya desde aquel final de 'Física o Química' que acababa con el cierre del Zurbarán. Cinco años en los que las cadenas han apostado por cosas diferentes pero también por más de lo mismo: series de épocas, comedias fallidas, etc. 'FoQ' fue un hito en nuestra televisión. Mostró, de una manera un poco radical, el modo de vida de los estudiantes de institutos de nuestro país hoy en día. Las drogas, el sexo, los conflictos raciales, las enfermedades alimenticias, la violencia, la sexualidad y sobre todo, el amor, eran los grandes temas de esta serie que no solo tenía en los estudiantes a sus principales protagonistas y es que los profesores constituían también el punto fuerte de la ficción de Antena 3. Hoy quiero manifestar el deseo de muchos espectadores, queremos una serie de adolescentes, de jóvenes universitarios, en definitiva, algo fresco.

El target más joven tiene que saborear una nueva ficción que se base en las preocupaciones que a este colectivo interesa. No pedimos ya otro instituto donde la típica chica de 16 años se quede embarazada. Se pueden probar cosas nuevas. Estamos en una época en la que o haces una carrera o no eres nadie, pues solo interesan los títulos pero la realidad es que la universidad se ha convertido en el nuevo instituto, pero a lo grande.

¿Por qué no probar entonces una nueva serie centrada ya no solo en adolescentes puros de 15 o 16 años y enfocarla más al mundo universitario, teniendo aún jovencitas y jovencitos de 18, 19 y 20 años? Quizá, tendría incluso más emoción.

Las fiestas universitarias y todo el mundillo que rodea al lado más ocioso de las universidades son algo que ninguna serie, hasta el momento, ha plasmado en nuestra televisión. Tan solo institutos y pequeñas fiestas adolescentes se han colado en nuestra pantalla gracias a series como 'Física o Química' o 'Compañeros'. Pero el fenómeno ni-ni, el postureo o el simple hecho de ir a la universidad porque sí son aspectos que deberían retratarse en una nueva serie juvenil. Aspectos que alimentarían las tramas en un interés desorbitado.

Las residencias universitarias así como los pisos de estudiantes podrían ser nuevos escenarios que en el caso de las anteriores series juveniles no podíamos disfrutar y es que los padres han tenido siempre en este tipo de ficciones un papel secundario pero a la vez protagonista.

Seis años tuvieron que pasar para que después del final de 'Al salir de clase' y 'Compañeros' en 2002, una cadena apostara de lleno por una serie ambientada en el mundo estudiantil. Antena 3 abría de nuevo las puertas de un instituto, en este caso, del Zurbarán. 'Física o Química' nacía así en 2008 con un reparto apenas conocido pero que causó sensación a lo largo de sus siete temporadas.

Los diez años que pasaron entre el estreno de las dos series antes mencionadas y la ficción de la que hablamos fueron suficientes para que los guionistas supieran no imitar las tramas y la dirección de las ficciones estrenadas a finales de los años noventa. Mientras que 'Al salir de clase' y 'Compañeros' tuvieron tramas muy jugosas, 'Física o Química' jugaba a su vez con una ventaja y era simplemente el hecho del avance de las nuevas tecnologías que acompañaban a la época de ambientación de la ficción.

Así, la serie de Antena 3 no dudó en jugar con el ciberbullying mediante su "Zurbarán virtual" en su tercera temporada y el uso de los móviles e incluso portátiles dieron un aire fresco a la serie con respecto a las ficciones juveniles emitidas unos años atrás. En definitiva, el paso del tiempo fue beneficioso para que esta serie no se percibiese como casposa o repetitiva.

El sexo, las drogas, el tema de la homosexualidad y las enfermedades, en algunos casos acompañadas de muertes, fueron los temas capitales sobre los que se asentó la ficción de Antena 3. Y si ya decimos que entre esta serie y las mencionadas anteriormente pasó el suficiente tiempo como para mostrar una nueva realidad del mundo juvenil, a lo largo de la emisión de la propia serie producida por Ida y Vuelta también se pudo percibir una evolución de la misma ya no solo en la forma de producirla.

Nuevos temas ajustados a la actualidad fueron incorporándose cada temporada y el ejemplo más claro lo tenemos en el final de la serie cuando el boom inmobiliario consigue, o eso parece, echar el cierre al centro educativo para pasar a ser unos terrenos urbanísticos.

Y aunque parezca que hace poco del final de 'FoQ' son ya cinco los años, que harán en junio, los que han pasado desde el final de la serie, que se despidió después de 77 episodios. Cinco años en los que ninguna cadena ha decidido apostar por una nueva serie juvenil. Es la hora ya de que se vuelva a producir una serie de similares características. Estamos cansados de series de época y de comedias familiares, ¡queremos una nueva serie juvenil!

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