'Outlander' regresa con un ritmo pausado pero con mucho que contar

La exitosa serie de la cadena Starz emitió el primer capítulo de la nueva tanda el pasado domingo 10 de septiembre y cuento cuál ha sido mi impresión:

El episodio arranca de manera realmente brillante y espectacular: vemos a Jamie hecho polvo en la pila de cadáveres mientras nos muestran la sangrienta batalla en flashbacks, todas esas escenas están muy pero que muy bien hechas, una peleas estupendamente dirigidas y, sobretodo, a dierencia de otras series más populares, completamente creíbles.

Pero tras ese arranque tan asombroso, el ritmo empieza a ralentizarse cuando divide la historia entre el siglo XVIII y los años 40 en Boston, dejando de lado la acción para dar paso de una escena tras otra de diálogos y más diálogos.

Probablemente a muchos les aburrirá esto pero es una forma estupenda de empezar la temporada, introduciendo lentamente las nuevas tramas.

Las interacciones entre Claire y Frank han sido lo mejor del episodio, tienen una complicada relación estos dos y es muy interesante ver hasta dónde va a llegar la pareja, esperemos que no tiren más ceniceros a la cabeza.

Aún así, mucho que contar

En el episodio final de la segunda temporada, 'Dragonfly in Amber', vimos a Claire con su hija y sin Frank en 1968 dispuesta a volver al pasado tras saber que Jamie sobrevivió a la guerra, así que en cierta manera ya sabemos cómo concluirá la historia.

'Outlander' no es una serie de grandes sorpresas, es una ficción lenta de romance y aventuras muy atmosférica que tiene un encanto peculiar que engancha, saber parte de la historia no tiene nada de malo, de hecho nos motiva para llegar al tan esperado momento que tengamos de reencuentro entre Claire y Jamie.

Todavía habrá que esperar pero podemos disfrutar de un prometedor camino mientras vemos a nuestros dos protagonistas separados en épocas distintas mientras van pasando los 20 años que tengan que pasar.

Es realmente fascinante la narrativa de esta serie, el uso de flashbacks está muy bien logrado, algo que no todas consiguen y no se embrolla al utilizar una narrativa no lineal (algo que, vuelvo a repetir, otras series más populares sí lo hacen).

No soy lector de la obra de Diana Gabaldón, así que no sé cómo avanzará la cosa, pero este primer capítulo me ha parecido sobresaliente: sea como sea, disfrutar de las magistrales interpretaciones de Caitriona Balfe y Tobias Menzies, además de un notable Sam Heughan, me motivan para seguir viendo con ganas esta excelente serie. Buen comienzo, esperemos que la cosa se mantenga y vaya a más.